Nuevo impulso de la OIT para lograr el cumplimiento de las normas internacionales sobre salud y seguridad

El Director General de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Guy Ryder, afirmó que la seguridad y la salud formarán parte integral de la labor de la OIT. En su discurso durante el Congreso Mundial sobre Seguridad y Salud en el Trabajo, el líder de la OIT dejó claro que no garantizar un lugar de trabajo seguro y saludable constituye una forma de trabajo inaceptable, aseverando que: “Esto coloca la seguridad y la salud en el mismo lugar que el trabajo forzoso, el trabajo infantil, la libertad de asociación y la discriminación, que fueron reconocidas en la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo”.

Instando a asumir “una cultura de intolerancia hacia los riesgos en el trabajo”, el Director General de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Guy Ryder aseguró a los delegados/as asistentes al Congreso Mundial sobre Seguridad y Salud en el Trabajo que la seguridad y la salud formarán parte integral de la labor de la OIT.

El ébola y las tragedias que está causando están todos los días en los titulares de los medios y es justo que sea así. Pero las muertes relacionadas con el trabajo no son divulgadas del mismo modo. De manera que el cometido que tenemos por delante es instaurar una cultura de conciencia”, afirmó Ryder.

Dejó claro que no garantizar un lugar de trabajo seguro y saludable constituye una forma de trabajo inaceptable: “Esto coloca la seguridad y la salud en el mismo lugar que el trabajo forzoso, el trabajo infantil, la libertad de asociación y la discriminación, que fueron reconocidas en la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo”.

Ryder agregó que la seguridad y la salud formarán parte integral de la labor de la OIT, incluyendo una atención especial hacia las categorías de trabajadores invisibles y vulnerables en la economía informal, la economía rural y los trabajadores migrantes.
“El desafío al que nos enfrentamos es abrumador. En el mundo, el trabajo cobra más víctimas que la guerra: se estima que cada año mueren 2,3 millones de trabajadores debido a accidentes o enfermedades relacionados con el trabajo”, señaló Ryder.
También se refirió a los costos directos e indirectos de los accidentes en el trabajo y las enfermedades profesionales, que la OIT estima ascienden a 2,8 billones (millones de millones) de dólares. Indicó que invertir en la seguridad y la salud en el trabajo es también un buen negocio. “Cada dólar invertido se recupera con creces”.
El Director General de la OIT destacó además a la necesidad vital de datos fiables: “Vivimos en la era de la información, en la cual los responsables de la toma de decisiones tienen acceso a datos sobre la mayoría de los temas. Pero en relación a la seguridad y salud en el trabajo carecemos de la información necesaria para formular e implementar políticas y programas basados en la evidencia. Este es un fracaso, consecuencia también de una falta de voluntad política”.

Sin embargo, el Director General de la OIT percibe algunas señales alentadoras. “La importancia de una protección laboral eficaz está ascendiendo en la agenda política mundial. En la Cumbre de Líderes del G20, que tuvo lugar en San Petersburgo en 2013, los líderes recomendaron al Grupo de Trabajo del G20 sobre Empleo que se asociara con la OIT para analizar de qué manera el G20 puede contribuir con lugares de trabajo más seguros”.

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