Un mundo sin muertes en el trabajo es posible

Un mundo sin accidentes graves o mortales en el trabajo es posible, fue lo que se dijo durante el Congreso Mundial sobre Seguridad y Salud en el Trabajo 2014, celebrado en Frankfurt, Alemania. Según el Director General de la OIT, Guy Ryder “El derecho a un lugar de trabajo seguro y sano es un derecho humano fundamental, un derecho que debe ser respetado en todos los niveles de desarrollo y en diferentes condiciones económicas. El respeto de este derecho humano es una obligación, así como una condición para el desarrollo económico sostenible. La prevención es posible, necesaria y rentable”.

Un mundo sin accidentes graves o mortales en el trabajo es posible, se afirma durante un importante congreso internacional.
Cerca de 4.000 especialistas en seguridad en el trabajo, políticos y científicos provenientes de 139 países se reunieron con ocasión del Congreso Mundial sobre Seguridad y Salud en el Trabajo 2014, que tuvo lugar en Frankfurt, Alemania del 24 al 27 de agosto. Este evento está organizado conjuntamente por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Asociación Internacional de la Seguridad Social (AISS).
Según la OIT, 2,3 millones de personas mueren cada año alrededor del mundo a causa de accidentes y enfermedades relacionadas con el trabajo. La agencia internacional responsable de las normas del trabajo evalúa el costo directo e indirecto de los accidentes y enfermedades profesionales en 2,8 billones (millones de millones) de dólares.
“Estas cifras son inaceptables y sin embargo estas tragedias cotidianas con frecuencia no son captadas por el radar mundial. Es evidente que queda mucho por hacer. Los accidentes laborales graves son en primer lugar tragedias humanas, pero la economía y la sociedad también pagan un precio alto”, declaró el Director General de la OIT, Guy Ryder
“El derecho a un lugar de trabajo seguro y sano es un derecho humano fundamental, un derecho que debe ser respetado en todos los niveles de desarrollo y en diferentes condiciones económicas. El respeto de este derecho humano es una obligación, así como una condición para el desarrollo económico sostenible. La prevención es posible, necesaria y rentable”.