Primer plano de Naima Bouguerjouma (Marruecos –UMT)

“Las mujeres comprendieron que al estar afiliadas a un sindicato tienen más derechos”

“Las mujeres comprendieron que al estar afiliadas a un sindicato tienen más derechos”

Naima Bouguerjouma, delegada de personal y coordinadora del comité de la mujer de la policlínica de Marrakech (CNSS), nos habla de la lucha cotidiana que se libra en el sector de salud por el derecho a la lactancia en el trabajo, contra el acoso sexual y para que las mujeres puedan puestos de trabajo de responsabilidad. Es la primera mujer que ocupa el cargo de supervisora general en su policlínica y se regocija por el hecho de que las mujeres marroquíes quieran defender más sus derechos.

¿Cuándo y por qué comenzó a desarrollar actividades sindicales?
En 1984, tras haber recibido el diploma estatal de la Cruz Roja francesa, comencé a trabajar en una policlínica de Casablanca. Más tarde, en 1995, vine a trabajar en Marrakech. Entré en el sindicato en 1986. Pude ver la buena labor que realizaba, cómo defendía a los trabajadores, y me dije que tenía que se parte de eso. Tengo 46 años y tres hijos. Mi marido me apoya mucho. Él mismo es sindicalista en el sector de hotelería.

¿Qué problemas específicos tienen las trabajadoras de su policlínica?
En la policlínica hay 140 trabajadores, de los cuales el 75 por ciento son mujeres. Uno de los problemas más serios está dado por las dificultades para conseguir que se respete el derecho a la lactancia. Las mujeres tienen derecho a la lactancia en sus lugares de trabajo pero por la noche es muy difícil poder hacerlo. Nos arreglamos entre nosotras todo lo que podemos para que las jóvenes madres no tengan que trabajar por la noche. Es una cuestión de solidaridad.
Hasta hace poco, las mujeres no podían asumir cargos de responsabilidad en la policlínica pero las cosas están cambiando.

En 2003 consiguió el cargo de supervisora general, ¿cómo lo logró?
Ese cargo estaba hasta entonces reservado a los hombres pero gracias a la lucha sindical yo fui la primera mujer que lo ocupó. Las trabajadoras tienen miedo del acoso sexual y psicológico. Al haber mujeres en los cargos altos, se sienten más seguras, se tienen más confianza y mejora su rendimiento en el trabajo.
También me ocupo de formación y recapacitación de las enfermeras, a fin de que estén actualizadas con los nuevos métodos de trabajo.

¿Es frecuente el acoso sexual?
Sí. Tuvimos varios casos pero los solucionamos sin hacer mucho ruido porque las mujeres prefirieron proteger sus familias. Pero actualmente las mujeres se atreven más a hablar y algunas no vacilan en reaccionar inmediatamente ante todo el mundo cuando un hombre se propasa con ellas.

¿Piensa que la campaña sindical “Mujeres para los sindicatos – Sindicatos para las mujeres” (*) que se está haciendo en Marruecos ya ha tenido efectos concretos?
Gracias a la campaña son muchas más las mujeres que quieren afiliarse a sindicatos. Actualmente las mujeres son muy mayoritarias en los sindicatos de mi sector. Han comprendido que al estar afiliadas tienen más derechos.

¿Cuáles son sus reivindicaciones más inmediatas?
El problema que tenemos es que no se reemplaza a las trabajadoras que se van. Estamos luchando para conseguir puestos de reemplazantes y también puestos de personal temporero para los períodos de vacaciones. De lo contrario, cuando algunas están de vacaciones, las demás tienen demasiado trabajo. A esto se suma que con el seguro obligatorio de enfermedad que se ha instaurado, tenemos más trabajo que antes.

¿Cómo considera que evoluciona el lugar de las mujeres dentro de la UMT?
En mi sector, la gran mayoría de las mujeres está afiliada al sindicato. En el nivel local, la oficina sindical tiene un 75 por ciento de mujeres y un 25 por ciento de hombres. En el nivel de la federación nacional del sector, hombres y mujeres constituyen aproximadamente el 50 por ciento pero todos los cargos altos están ocupados por hombres. Y en la UMT la proporción global de mujeres sigue siendo baja.
Pero estamos comenzando a imponernos, a hacernos nuestro lugar. Me siento optimista. La mujer va tomando conciencia de sus derechos y obligaciones, lucha para tener más responsabilidades. Le aseguro que no se nos está haciendo ningún regalo, lo que obtenemos es realmente el resultado de nuestra lucha.
La mujer marroquí se hace cada vez más abierta al mundo, a la cuestión del desarrollo. El contexto familiar y social evoluciona. Los hombres comienzan a permitir más fácilmente que sus mujeres salgan para ir a reuniones. Es la contrapartida del hecho de que la mujer hace un aporte económico al hogar. No hay que detenerse, hay que impulsar una visión a largo plazo en pro de los derechos de la mujer, seguir avanzando. Porque si no lo hacemos, retrocederemos.

En septiembre pasado usted participó en un seminario de evaluación de la campaña en pro de derechos para las mujeres en los sindicatos llevada a cabo en Marruecos y Argelia y que se inscribe en el marco de la campaña internacional de la CSI “Los sindicatos para las mujeres, las mujeres para los sindicatos” (*). ¿Qué aprendió en los intercambios de ideas con sus compañeras argelinas?
Los problemas que tenemos son en general los mismos. Pero al escuchar a mis compañeras argelinas me di cuenta de que en Argelia los sindicatos pueden acceder más fácilmente a las fábricas que aquí, en Marruecos, donde manda la patronal. Es un sistema diferente.

Al cabo de este seminario, ¿cómo piensa que se podría mejorar en el futuro el trabajo emprendido?
Considero que nos falta capacidad de evaluación. Esto es fundamental para poder ver qué anduvo mal y reflexionar en cómo hacerlo en el futuro. También sería necesario disponer de más información sobre lo que sucede en las demás regiones y en los demás sectores. Nos falta a veces comunicación para poder comparar mejor las distintas situaciones.

Entrevista realizada por Natacha David.

(*)Véase también el expediente de la CSI sobre la campaña de las mujeres sindicalistas marroquíes

Véase también la entrevista a Samira Kinami (Marruecos- UMT), titulada ¡En cuanto se afilió a un sindicato la despidieron!

Véase también la entrevista a Asma Elbassir (Marruecos –UMT), titulada “Dar mayor visibilidad a la juventud”


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