Para el movimiento sindical, un aspecto importante es combatir la violencia contra las mujeres en el lugar de trabajo. Sindicatos de todo el mundo están trabajando para que se adopten medidas destinadas a asegurar que las mujeres están protegidas en el trabajo, además de insistir en la educación y llevar a cabo actos públicos para dar a conocer lo serio e inaceptable que resulta ignorar esta cuestión.
La violencia contra la mujer es la más generalizada y más tolerada socialmente de todas las violaciones de los derechos humanos.
Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI, indicó: “Debe hacerse todo lo posible para tener pronto un Convenio. El Consejo de Administración de la OIT debe incluir esta cuestión en el orden del día; las mujeres que trabajan merecen tener esta herramienta internacional esencial”.
Los Gobiernos tienen la responsabilidad de poner fin a la violencia contra las mujeres, pero en muchos casos no lo hacen. La impunidad es la norma en numerosos lugares, por lo que necesitamos mejores leyes para prevenir la violencia, y una aplicación efectiva de dichas leyes para proteger a las mujeres y niñas.
La Conferencia apuntó asimismo al impacto que están teniendo las medidas de austeridad, con una reducción de los servicios de protección de las mujeres, además de las dificultades económicas que engendran un comportamiento violento.
