Irán: En la cumbre regional de Bishkek se criticará a Ahmadinejad por la detención de sindicalistas

Es probable que, en Bishkek, capital de Kirguistán, cuando asista a la reunión cumbre anual de la Organización de Shanghai para la Cooperación, Mahmoud Ahmadinejad (...)


Bruselas, 16 de agosto de 2007: Es probable que en el día de la fecha, en Bishkek, capital de Kirguistán, cuando asista a la reunión cumbre anual de la Organización de Shanghai para la Cooperación (Shanghai Cooperation Organisation - SCO), Mahmoud Ahmadinejad, Presidente de Irán, deba hacer frente a una inesperada crítica por la actuación de su gobierno en materia de derechos humanos. Organizaciones sindicales nacionales de una serie de estados miembros de la SCO han recomenzado a ejercer presión sobre Irán para que ese país libere a dos dirigentes sindicales detenidos, Mansour Ossanloo y Mahmoud Salehi. La iniciativa forma parte de una campaña sindical mundial destinada a conseguir la liberación de ambos presos, campaña que se inició la semana pasada con medidas sindicales en más de 30 países. Hoy, la CSI declaró en Bruselas que la campaña ya estaba dando resultados y se comprometió a mantener la presión sobre Irán, junto con la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) con sede en Londres y con sus organizaciones afiliadas de todo el mundo.

Ayer, la Federación de Sindicatos de Kirguistán, que está asociada a la CSI de Bruselas, le envió una carta al Presidente de Kirguistán, Sr. Kurmanbek Bakiev, solicitándole que “comunicara al Presidente Ahmadinejad las graves preocupaciones de los trabajadores y trabajadoras de Kirguistán” por los dos sindicalistas iraníes que están presos y “que hiciera hincapié en que Irán debe acatar las reglas del derecho internacional, ya que las mismas constituyen la base de toda cooperación internacional”. Entre tanto, la semana pasada la confederación sindical FNRP (afiliada a la CSI) de Rusia –que cuenta con 28 millones de miembros- elevó una protesta en términos similares ante las autoridades iraníes. Además, las otras dos afiliadas de la CSI de ese país -VKT y KTR- reiteraron esos reclamos con ocasión de la cumbre de la SCO. En la India y en Pakistán se han tomado medidas sindicales similares. La SCO, creada en junio de 2001, agrupa a Rusia, China y los cuatro Estados asiáticos centrales: Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán. Irán, que procura ser miembro de pleno derecho de la SCO, participa en la reunión cumbre de Bishkek como observadora, al igual que lo hacen Mongolia, India y Pakistán.

Entre tanto, la CSI y la ITF se regocijaron por el hecho de que el lunes pasado a Mansour Ossanloo –detenido en la notoria cárcel Evin de Teherán- se le hubiera permitido llamar por teléfono a su esposa y entrevistarse el martes con sus abogados. Según uno de sus abogados -Yussef Moulaye-, su cliente, que es el Presidente del Sindicato de Choferes de la Empresa de Autobuses de Teherán y Zona Suburbana (Syndika Sherkat-e Vahed), estaba en buena condición psicológica y física aunque todavía se le veían marcas dejadas por la dura golpiza que le propinaron durante su arresto, el 10 de julio del corriente año. En la reunión se confirmó asimismo que en el momento de ser arrestado, Ossanloo estaba en posesión de correspondencia oficial del sindicato. Los funcionarios judiciales de Teherán sostienen que se lo detuvo por distribuir “panfletos contra el régimen” y que su sindicato es “ilegal”.

No obstante, la CSI declaró estar sumamente preocupada por el hecho de que no se observan progresos en la causa de Mahmoud Salehi, ex Presidente de la Asociación de Trabajadores de Panaderías de Saqqez (Provincia iraní de Kurdistán) y cofundador de un Comité para Crear Organizaciones de Trabajadores. A Salehi, quien fue condenado en 2004 por reunirse con una delegación sindical internacional y organizar una manifestación para el Primero de Mayo, se le deniega atención médica en la cárcel de Sanandaj, capital de la Provincia de Kurdistán. La CSI también condenó que la semana pasada hubieran sido detenidos por lo menos siete militantes sindicales y defensores de los derechos humanos cuando trataban de efectuar una visita a la casa de Mansour Ossanloo, en Teherán. Esa visita formaba parte de una actividad solidaria organizada por el sindicato Sherkat-e Vahed coincidiendo con el Día internacional de Acción de la ITF-CSI por Irán, el 9 de agosto.

“Mantendremos la presión sobre el gobierno iraní hasta que hayan sido liberados todos nuestros compañeros y que se permita a los sindicalistas iraníes desarrollar sus legítimas actividades sin que tengan que temer recibir amenazas, intimidaciones o ser detenidos”, dijo hoy en Bruselas Jaap Wienen, Secretario General Adjunto de la CSI. “Nuestro operativo con respecto a Bishkek forma parte de esa campaña y el Presidente Ahmadinejad oirá hablar de nosotros dondequiera que vaya hasta que se libere a Mansour, Mahmoud y sus compañeros y se les permita reanudar sin obstáculos su labor sindical”, agregó.

La CSI, fundada el 1 de noviembre de 2006, representa a 168 millones de trabajadores de 153 países y territorios y cuenta con 305 afiliadas nacionales. Sitio web: http://www.ituc-csi.org.

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Para más informaciones sobre la campaña de la ITF-CSI sobre Irán