Éxito sindical al llevar la lucha mundial por la protección del medio ambiente a la organización sobre trabajo de las Naciones Unidas

Muchos años de sensibilización y activismo en el movimiento sindical y tres intensas semanas de negociaciones con empleadores y gobiernos produjeron un primer acuerdo en materia ambiental en la Conferencia 102° de la Organización Internacional del Trabajo, que tuvo lugar el mes pasado en Ginebra, Suiza

"Un enorme trabajo se ha hecho en la última década para ayudar a que los sindicatos se den cuenta que no habrá puestos de trabajo en un planeta muerto, y que por tanto hay que luchar duro para una transición que asegurar al mismo tiempo el trabajo decente para todos, junto con la sostenibilidad del medio ambiente, dijo Sharan Burrow, Secretaria General de la Confederación Sindical Internacional. "El resultado alcanzado en la OIT confirma este objetivo y hace suya una demanda sindical a largo plazo: la necesidad de poner en marcha una transición justa para apoyar a aquellos que puedan verse afectados por el cambio hacia la sostenibilidad".

El resultado-un documento aprobado por unanimidad por los gobiernos, los empleadores y los sindicatos representantes-proporciona un mandato de la OIT para enraizar el trabajo sobre sostenibilidad en la organización y desarrollar un plan de acción dirigido a hacer que los problemas ambientales sean parte integrante de la labor futura de la organización. Se define el marco de transición justa que cubre las políticas macroeconómicas para la creación de empleo verde y decente, así como las políticas industriales y sectoriales que se definen a través del diálogo social y la negociación colectiva.

"Ha sido una reunión muy difícil, pero el resultado muestra que a pesar de las diferencias entre los países, todavía es posible construir una base común para la transición, basada en los derechos, el diálogo y la ambición, dijo Gerardo Martínez, de la CGT argentina, que actuó como vocero para el grupo de los trabajadores. "Ahora tenemos que dar seguimiento a esta decisión y demostrar que nuestro compromiso con el desarrollo sostenible no es un hecho aislado", añadió.

Sin embargo, una importante demanda por parte de los sindicatos no se cumplió: iniciar un proceso para negociar un instrumento que defina los roles y responsabilidades de las tres partes en el marco de transición justa.

"El resultado de la Conferencia Internacional del Trabajo acordó tripartitamente un marco de transición justa para reorientar nuestras economías hacia la sostenibilidad ambiental. El verdadero trabajo empieza ahora: la aplicación de este marco a nivel nacional ", dijo Laura Martín Murillo, directora de Sustainlabour, quien coordinó el trabajo para la CSI en el Comité. "Estamos perdiendo vidas a causa de la crisis ambiental múltiple, los gobiernos siguen retrasando las decisiones por temor a disturbios sociales, este círculo vicioso debe acabar: la única forma de avanzar es una agenda transformadora, democrática y con visión de futuro, que no deje nada ni a nadie detrás".

Las conclusiones de la Conferencia Internacional del Trabajo, se pueden encontrar aquí