Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI, indicó que “Gap y Walmart se han convertido actualmente en desafortunados aliados en un esfuerzo de relaciones públicas que lo único que pretende es proteger su modelo de negocios y no a los trabajadores y trabajadoras de Bangladesh. Su negativa a sumarse al esfuerzo global y vinculante desacredita a ambas empresas”.
Walmart y Gap anunciaron que establecerían su propio “programa de seguridad” junto con algunos grupos de presión de empleadores y el Bipartisan Policy Center (Centro de Política Bipartidista), un grupo de reflexión integrado por destacadas personalidades políticas estadounidenses que “se esfuerza por responder a los desafíos” a los que se enfrentan los Estados Unidos.
“El Bipartisan Policy Center tiene un sólido historial en la defensa de cuestiones políticas en EE.UU., pero no parece contar con base alguna para opinar respecto a la seguridad sobre incendios y edificios o respecto a Bangladesh. Walmart y Gap han eludido cualquier compromiso y en cualquier momento pueden sencillamente abandonar su propio programa si así lo desean”, comentó Burrow. “Hace tres semanas Walmart afirmaba que su propio plan unilateral brindaría resultados más rápidos que el acuerdo global, sin embargo ahora decide lanzarse en un nuevo programa junto con Gap, lo que viene a ocasionar aún mayor confusión e incertidumbre. Gap indicó previamente estar a punto de firmar el acuerdo global, pero finalmente no quiere implicarse en nada que resulte legalmente vinculante”.
Ver también:
Declaración conjunta de la AFL-CIO y ChangetoWin (en inglés)