La FGTB y la educación obrera en la RDC

Desde su creación, la Federación General del Trabajo de Bélgica (FGTB) participa activamente en la potenciación de la solidaridad internacional. Este compromiso se manifiesta de diversas maneras.

En efecto, la FGTB desempeña un papel impulsor en instancias internacionales como la Confederación Sindical Internacional (CSI) o la Organización Internacional del Trabajo (OIT), asegurando no solo que se atiendan las voces de los trabajadores belgas sino también que se establezca un contrapoder sindical real a escala mundial. Por otra parte, la solidaridad no es algo que se decrete. Se construye sobre el terreno con los militantes que constituyen el núcleo del movimiento sindical. Es por ello que, desde hace muchos años, la FGTB y sus centrales llevan a cabo proyectos de cooperación sindical en todas las regiones del mundo, especialmente, en África. Esas acciones tienen por objeto, principalmente, la formación de dirigentes y delegados sindicales, y la creación y consolidación de las capacidades de los asociados, con miras a consolidar el diálogo social a todos los niveles.

Desde hace más de un año, las actividades de cooperación sindical relacionadas con la educación obrera de la FGTB en la República Democrática del Congo se han centrado en la creación de círculos de estudio en las empresas. Esos círculos de estudio, en los que participan un máximo de diez empleados, se reúnen dentro de la empresa en los lugares y fechas convenidos. Con frecuencia se reúnen después de las negociaciones con el empleador. En esas reuniones, se debate un tema sindical (las estructuras sindicales, el papel del sindicato, las elecciones sociales, etc.) o se resuelven problemas que se plantean en el lugar de trabajo. El animador/la animadora del círculo (que recibe una formación específica previa sobre la metodología a seguir) abre el debate pero no acapara la atención. Debe ante todo velar por que todos los miembros del círculo participen activamente a la búsqueda de soluciones. Al contrario de lo que se suele pensar, el animador/la animadora no es la persona que detiene el saber. La fortaleza de este método es que favorece la emergencia de soluciones a partir del saber colectivo, constituido por las experiencias de los trabajadores y trabajadoras. Se trata de un método similar al « Árbol de la palabra » - proceso tradicional africano de transmisión de tradiciones de generación en generación.

« Cuando empecé a enseñar, pensaba que los alumnos no sabían nada, que carecían de conocimientos. Por suerte, cuando aprendí a usar el método de los círculos de estudio me di cuenta de que todos los alumnos poseen determinados conocimientos. Incluso los más tímidos de la clase eran capaces de presentar argumentos para hacer progresar el curso. Además, este método me permitió enseñar de manera más eficaz. Aprendí que cuando los alumnos interactúan unos con otros, se convierten en fuentes de información mutuas. El prefecto de mi región me llama ahora “el animador” ».

Este testimonio de Felly Museketi, militante y educador en la RDC, ilustra que el método de los círculos de estudio puede aportar mucho a las personas no solo en tanto que profesionales de la educación sino también como personas y militantes.
Desde la perspectiva sindical, este método ofrece numerosas ventajas adicionales. Las organizaciones, por ejemplo, ya no se ven obligadas a alquilar una sala, desplazar a los militantes o pagar los servicios de un « especialista », alojamientos, comidas, etc. Al no tener que costear esos gastos, las organizaciones sindicales pueden asumir, más fácilmente y por sí solas, las tareas de informar y sensibilizar a sus miembros. Constituye así un avance importante para las organizaciones y los militantes que luchan por la autonomía sindical en África. El método permite asimismo abarcar a un mayor número de trabajadores. Por ejemplo, en 2011, más de 15.000 trabajadores participaron en los círculos de estudio en la RDC. El elevado número de participantes pone de manifiesto no solo la eficacia del método sino también la magnitud de las necesidades de la región.

Por otra parte, la dimensión participativa del método favorece la emancipación de la base, sea desde una perspectiva personal como del militantismo. En el proceso de intercambio con otros, el militante cobra conciencia de sus propias competencias y aprende a asumir y expresar sus opiniones, respetando las de los demás. Una organización sindical puede así ejercer eficazmente su papel de contrapoder sin que sea necesario entablar un diálogo social o contar con una amplia base con una formación adecuada.

En un país como la RDC, que cuenta con más de 450 sindicatos, el círculo de estudios es también una herramienta esencial para sindicalizar y organizar a los trabajadores, mostrando a los militantes el papel que puede tener el sindicato - el verdadero rostro del sindicalismo. Es por ello que la FGTB apoya a la Unión Nacional de Trabajadores del Congo (UNTC), la Confederación Democrática del trabajo (CDT) y el Consejo Sindical de Servicios Públicos y Privados (COSSEP), que luchan juntas contra la proliferación de los sindicatos en el seno de una agrupación sindical llamada “la unión hace la fuerza”.

En el marco del apoyo a esa plataforma sindical se fomenta la multiplicación de los círculos de estudio tanto en el sector público – dado que el Estado sigue siendo el principal empleador del país – como en el sector privado. La asistencia a los miembros, la sensibilización, la organización de los trabajadores en defensa del interés general forman parte integrante de la actividad diaria de nuestros asociados en las empresas. Esta presencia y actividades refuerzan su credibilidad no solo ante los empleadores sino también ante los trabajadores, que pueden comparar su actuación a la de los sindicatos « amarillos », formados por empresarios, partidos políticos o iglesias. Los compañeros suelen informar de los daños ocasionados por esos falsos sindicatos y del papel nefasto que desempeñan contra el movimiento sindical. Les basta con aparecer en el momento de las elecciones en las empresas o de acciones de reivindicación. Prodigando dinero, paños o « sucrés » (bebidas gaseosas) convencen a los trabajadores de que voten por ellos o que no participen en determinadas movilizaciones. Con un « salario mínimo » inferior a 2 dólares diarios y una situación económica y social precaria, la RDC es considerada como uno de los países más pobres del mundo.

Está claro que los desafíos para la RDC y el resto del continente siguen siendo enormes. No obstante, la FGTB está firmemente convencida de que el apoyo sostenido a los sindicatos africanos en el ámbito de la formación y educación sindicales contribuirá a fortalecerlos cualitativa y cuantitativamente en los planos local, nacional y continental. La consolidación de un sistema educativo participativo, eficaz y sostenible en las propias organizaciones sindicales es una prioridad indispensable para la emancipación de los trabajadores y trabajadores del continente. La educación obrera permitirá así que los sindicatos logren unificarse en sus diversos niveles y ser autosuficientes en materia de recursos humanos y financieros, posibilitando así la prestación de servicios a sus miembros, en particular de formación y educación sindicales.

Artículo proporcionado por la FGTB