La eficacia de la ayuda

Reforzar la eficacia de la ayuda es una preocupación de la cooperación sindical al desarrollo. Los criterios de medición esencialmente cuantitativos (número de formaciones, participantes en los programas, etc.) no reflejan el éxito o el fracaso de las acciones emprendidas. Por otra parte, es poco lo que pueden universalizarse estos criterios.

Ante esta constatación, compartida por la mayoría de las organizaciones sindicales, éstas se han dedicado, en el marco de la red de la Confederación Sindical Internacional (CSI), a definir criterios basándose en un conjunto de principios sobre los cuales construir la cooperación, su realización y su evaluación. La CFDT se ha implicado particularmente en esta tarea y asume responsabilidades en la gestión de esta red.

Son ocho los principios definidos para guiar y alinear los objetivos previstos. Su uso simplifica los procedimientos de evaluación y son el código de conducta que rige la realización de las acciones. Estos principios también persiguen una gestión eficaz y transparente de los recursos (ya sean propios a las organizaciones, o externos) en el contexto de una estrategia global coherente.

Los principios, en su contenido, se refieren explícitamente a los valores y a la visión de las asociaciones sindicales con fines de desarrollo en el contexto de las relaciones Norte-Sur y Sur-Sur o Norte-Norte. Estos principios deben tener la posibilidad de aplicarse independientemente de la situación, ya sea que los sindicatos utilicen recursos internos o externos (públicos, de agencias de desarrollo o instituciones multilaterales).

Con el fin de supervisar en directo los principios de eficacia de la cooperación sindical al desarrollo, la red sindical de la CSI ha desarrollado una herramienta: el Perfil de la eficacia del desarrollo (TUDEP, por sus siglas en inglés) para evaluar el cumplimiento de los principios por parte de los proyectos.

Además, la red ha creado una base de datos interactiva que identifica las actividades de cooperación del movimiento sindical y cuyo objetivo es promover la coordinación, la coherencia y el impacto de la cooperación sindical al desarrollo.

Los principios desarrollados por el movimiento sindical son:

→ Apropiación democrática. Se define como el respeto y la incorporación de los objetivos y prioridades de los interlocutores sindicales, con el fin de fortalecer su independencia en el marco de la misión del movimiento sindical internacional. Concretamente, la intervención se basa en un documento conjunto de planificación estratégica. El análisis de las necesidades se realiza conjuntamente y tiene en cuenta las circunstancias nacionales y las necesidades de los trabajadores y de las trabajadoras.

→ Autonomía. Las organizaciones sindicales asociadas toman sus propias decisiones, adoptan sus prioridades y respetan las opciones estratégicas de unas y otras, sin ningún tipo de injerencia política. El sindicalismo que se promueve es un sindicalismo independiente, autónomo, capaz de desarrollarse desde el punto de vista político, intelectual, organizativo y financiero, sin injerencias externas.

→ Asociación. La asociación tiene como objetivo una relación en pie de igualdad, basada en el respeto, la confianza y la comprensión mutuos, reconociendo y respetando la diversidad y las diferencias. Las asociaciones basadas en un enfoque solidario y en un proceso de aprendizaje mutuo son fundamentales para la cooperación sindical entre las organizaciones.

→ Transparencia. La transparencia es definida por los sindicatos como un alto nivel de apertura y acceso a la información, elementos necesarios para que la relación entre los socios sindicales sea equitativa. La transparencia concierne a la vez la realización de una cooperación sindical multilateral eficaz entre las organizaciones que participan en las iniciativas de desarrollo a escala regional, así como la cooperación bilateral entre organizaciones asociadas.

→ Rendición de cuentas/Responsabilidad. Las organizaciones sindicales asociadas participan en un sistema de responsabilidad mutua en el plano político, operativo y financiero, que debe apoyarse mediante herramientas adecuadas de evaluación conjunta y procesos de aprendizaje apropiados con el fin de incrementar la eficacia de las iniciativas futuras.

Asimismo, en virtud del contrato celebrado entre ellas, puede decirse que existe una responsabilidad mutua entre las organizaciones asociadas que asignan los fondos y las organizaciones que los reciben.

→ Coherencia. La coherencia, para los sindicatos, significa que debería alcanzarse, a todos los niveles, el mayor grado de afinidad posible en los enfoques relativos a toda la diversidad de iniciativas de cooperación al desarrollo. Gracias a esta coherencia ninguna de las actividades está en conflicto con las demás y todas contribuyen entre sí.

→ Inclusión e igualdad. El movimiento sindical considera que la inclusión y la igualdad significan que todos los trabajadores y las trabajadoras tienen derecho a la igualdad de oportunidades y de trato en el empleo y la ocupación.

→ Sostenibilidad. Los sindicatos conciben la sostenibilidad como la viabilidad a largo plazo de los resultados de los proyectos de desarrollo, además de fortalecer a las organizaciones sindicales cooperantes. Todos los principios anteriores contribuyen a promover la sostenibilidad, la cual supone la autonomía, la apropiación, la independencia tanto política como económica, así como la protección del medio ambiente para las generaciones futuras.

Escrito por Martine Roy, CFDT