Primer plano de Stavri LikoStavri Liko (FSASH - Albanie)

Trabajo infantil: “El obstáculo de las mentalidades”

Trabajo infantil: “El obstáculo de las mentalidades”

Bruselas, 11 de junio de 2007 (CSI En línea): En Albania, 450 chicos trabajadores han vuelto a asistir a la escuela y se impidió que otros 950 abandonaran gracias a docentes altamente motivados que efectúan visitas a sus padres en sus hogares para convencerlos de las ventajas de que sus chicos reciban una educación. Éste es uno de los resultados de un proyecto que llevan a cabo los sindicatos de docentes de Albania, con el respaldo de la FNV, la central sindical de los Países Bajos. En vísperas del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, y en conjunción con el reciente informe de la CSI sobre Albania (1), Stavri Liko, Secretario Federal de FSASH, la Federación Sindical de la Enseñanza y la Ciencia de Albania, nos habla sobre el trabajo infantil en Albania, uno de los países más pobres de Europa. También describe los resultados de este proyecto, cuya coordinación lleva a cabo en nombre de los dos sindicatos de docentes de su país.

¿Cuál es la situación respecto al trabajo infantil en Albania?

No existen estudios nacionales completos a este respecto, pero se calcula que trabajan en Albania alrededor de 50.000 niños y niñas. Esta estimación se basa en investigaciones realizadas por nuestro sindicato, por OIT-IPEC y las ONG. A esta cifra hay que añadir aproximadamente 5.000 niños/as víctimas de la trata de personas hacia Italia y 3.000 hacia Grecia (de acuerdo con las estadísticas oficiales). La mayoría de los niños/as trabajan en la calle en Albania: en el pequeño comercio, mendicidad, etc. Algunos trabajan también en la agricultura, la industria ligera (fábrica de calzado, textiles...), la construcción y otros sectores.

¿Cuáles son las causas de esta situación?

Una parte de las causas son de carácter económico: el índice de desempleo es muy elevado, la economía informal es importante y los salarios son muy bajos, 200 euros como media. Algunas familias sólo ganan 100 euros al mes, cuando un hogar de cuatro personas necesita 500 euros únicamente para comer.

Un segundo tipo de causas se refiere a la movilidad: hay gran número de migraciones internas en Albania, familias que abandonan las regiones rurales para venir a instalarse en los alrededores de las grandes ciudades. Estos migrantes internos no encuentran vivienda ni empleo en las ciudades, su supervivencia es muy difícil y, en último recurso, piden a sus hijos/as contribuir al ingreso familiar mediante el trabajo.

Otras causas están vinculadas la situación familiar o cultural: hay niños/as que trabajan cuyos padres se fueron al extranjero, otros cuyos padres murieron, o que son víctimas de problemas en el seno de la pareja. En algunas regiones alejadas, algunos padres consideran que las jóvenes que han dejado atrás la pubertad ya no deberían ir a la escuela.

Sin embargo, las causas más importantes del trabajo infantil en Albania están vinculadas al entorno educativo y a la mentalidad. La ausencia de escuelas en algunas zonas y el desinterés de los niños/as por la enseñanza dan lugar al abandono escolar. La mentalidad es otro factor de crucial importancia para explicar el trabajo infantil: aun cuando son muchos los padres que pese a lograr apenas sobrevivir luchan con todas sus fuerzas para enviar a sus hijos/as a la escuela, otros no comprenden su importancia.

¿Resulta costoso escolarizar a un niño/a en Albania?

La inscripción es gratuita, pero es necesario pagar los libros, los cuadernos, el transporte, la alimentación, etc. Todo eso cuesta por lo menos 60.000 leks (unos 480 euros) por año escolar, lo que representa entre 20 y 25 por ciento de un salario medio. Por lo tanto, puede resultar más barato no enviar a un hijo la escuela.

¿Cómo se comprometió su sindicato en la lucha contra el trabajo infantil?

Los dos sindicatos albaneses FSASH y SPASH existen desde 1991. Hasta 1999 sólo nos preocupamos de la defensa de nuestros miembros. A continuación, nos abrimos a cuestiones más amplias tales como la reforma de la enseñanza y el trabajo infantil. A primera vista, el trabajo infantil no está relacionado con la protección de los derechos de los profesores y profesoras, sin embargo, existe una relación directa: si la enseñanza no es de calidad, los niños/as tienden a abandonar la escuela, la pobreza aumenta y termina por afectar a los propios docentes.

Emprendimos nuestras actividades conjuntas contra el trabajo infantil en el marco de campañas lanzadas por la ex CIOSL y la Internacional de la Educación. La oficina albanesa de OIT-IPEC y el sindicato de docentes neerlandés AOB, afiliado a FNV, nos respaldaron. Durante tres años, la FNV ha venido respaldando los esfuerzos de nuestros sindicatos por prevenir y eliminar el trabajo infantil, en parte consolidando y ayudando a renovar sus estructuras. Uno de los aspectos esenciales de nuestro proyecto es sensibilizar a los docentes respecto a la importancia de seguir a los niños/as que abandonan la escuela o que corren el riesgo de abandonarla. Los docentes son los que se encuentran mejor situados para llevar a cabo una primera intervención: son instruidos, son numerosos, se encuentran sobre el terreno día tras día en contacto con los niños/as en las escuelas. Les damos formación para trabajar con los padres, con las comunidades.

¿Cómo convencen a los niños/as para que vayan o regresen a la escuela?

Es complejo, no se consigue en un día o una semana. Se empieza por hablar con el niño/a. A continuación, sigue una discusión a menudo muy difícil con los padres con el fin de incitarles a no seguir enviando a su hijo/a trabajar sino a la escuela. Cuando hay obstáculos de carácter económico, los profesores/as intentan ponerse en contacto con las autoridades locales con el fin de intentar encontrar una manera de ayudar a la familia. Es una tarea difícil, por lo tanto, intentamos motivar aún más a los docentes que efectúan este trabajo adicional, un trabajo que a menudo se realiza de noche: negociamos con el Ministerio de Educación para obtener en el próximo convenio colectivo una remuneración suplementaria para estos docentes.

En un comienzo no fue fácil convencer a todos los integrantes del sindicato de la importancia de participar en tal proyecto, que no beneficia directamente a nuestros afiliados, pero gracias al respaldo del Presidente de FSASH, Sr. Xhafer Dobrushi,y del Presidente de SPASH, Sr. Bajram Kruja, conseguimos hacer progresos.

¿Cómo organizan la formación de sus miembros para la lucha contra el trabajo infantil?

Principalmente mediante seminarios. Hasta ahora, hemos dado formación a 75 docentes en el marco del programa OIT-IPEC y 50 en el marco del programa sostenido por AOB. Este año, vamos a organizar otras dos formaciones para 50 docentes. Son seminarios de tres días que consisten esencialmente en una formación teórica sobre los convenios de la OIT y la legislación albanesa sobre trabajo infantil, seguidos de un encuentro en una escuela entre los participantes del seminario, autoridades locales y directores de escuela. Al final del seminario, se elaboran recomendaciones y un plan de acción para el futuro. Nosotros esperamos que los participantes que vuelven a sus escuelas apliquen concretamente lo que aprendieron. A su vez, los participantes intentan convencer a otros compañeros docentes de actuar en el mismo sentido. Una de las mejores maneras es mostrar situaciones concretas donde la actuación de los profesores/as ha conseguido que los niños/as vuelvan a la escuela. Así, organizamos en Tirana una reunión entre profesores/as que realizan este tipo de acción, niños/as que habían abandonado la escuela y han regresado y niños/as que siguen sin volver a la escuela. Los medios de comunicación albaneses cubrieron ampliamente esta reunión, que permitió mostrar lo que pueden hacer los docentes en la lucha contra el abandono escolar.

¿Cuáles son los resultados del proyecto hasta ahora?

Nos concentramos en cuatro distritos, aquellos en los que teníamos la mejor información relativa a la situación del trabajo infantil y la importancia del abandono escolar. Gracias a este proyecto, 450 chicos han vuelto a ir a la escuela y se evitó que otros 950 abandonaran.

Estos resultados son sólo el principio: Ahora que se ha brindado capacitación a los docentes, éstos continuarán procurando que los chicos vuelvan a la escuela o evitando que abandonen. Podemos entonces tener confianza en que más y más chicos se beneficiarán con nuestro proyecto

Entrevista realizada por Samuel Grumiau.


(1) Véase también la reseña sobre “Albania – Hay que evitar que los niños abandonen la escuela…”


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