"A lo largo de la crisis, la GFBTU ha actuado en favor de los mejores intereses de los trabajadores y de la nación. De hecho, la GFBTU ha llamado repetidamente a un diálogo nacional sobre temas económicos, sociales y políticos, inclusive ante la continua represión del Gobierno contra los manifestantes pacíficos”, explicó la Secretaria General de la CSI, Sharan Burrow. Sin embargo, en lugar de seguir un proceso de diálogo y reconciliación, el Gobierno ha tratado de desmantelar el sindicato a través de continuos despidos, juicios penales y ahora mediante una serie de “reformas” legales que dan al Gobierno nuevos poderes para debilitar a la GFBTU (véase el enlinea anterior.
Ya es hora de que el Gobierno entable una negociación con la voluntad política necesaria para iniciar un diálogo nacional serio basado en el respeto de los derechos humanos y sindicales.