Contra la criminalización de los movimientos sindicales
La criminalización de los movimientos sociales y sindicales ha constituido una de las prioridades de Solifonds a lo largo de los años. En América Latina, en Asia y en África, los sindicatos, los campesinos y las campesinas, así como todas las personas que defienden sus tierras contra el desarrollo de los monocultivos o la explotación minera, ya no se enfrentan únicamente a la represión: la presentación de denuncias abusivas tratan de destruir sus movimientos y socavar su energía, sus magros recursos y, sobre todo, su credibilidad. Este año más que nunca, Solifonds, la USS y las demás organizaciones representadas en la fundación han contribuido a financiar la asistencia jurídica, diversas movilizaciones y la difusión de información destinada a contrarrestar ese tipo de estrategias de criminalización, como por ejemplo en Paraguay, donde una masacre de campesinos sin tierra sirvió de pretexto para destituir al Presidente Fernando Lugo, y los supervivientes fueron acusados de asesinato; y en Colombia, donde numerosos dirigentes sindicales y de otros movimientos son objeto de denuncias falaces.
Por la democracia
No obstante, durante este año de aniversario, la USS y Solifonds han podido igualmente dar seguimiento a proyectos prometedores llevados a cabo en sectores precarios: las trabajadoras del hogar en Malí, los trabajadores/as a domicilio y los trabajadores de centros de desguace de buques en Pakistán, así como las empleadas del empaquetamiento de hortalizas en el sur de España han creado sindicatos con el fin de exigir el respeto de sus derechos fundamentales. En Túnez, así como en Argelia, por ejemplo, Solifonds ha mantenido el compromiso de los sindicatos y medios progresistas a favor de una economía más justa.
Artículo proporcionado por SGB-USS