Se estima que unas 10.000 personas han sido detenidas por el régimen, muchas de las cuales han sido objeto de torturas, y la ofensiva armada contra la ciudad de Homs prosigue. La Liga Árabe ha convocado una reunión de emergencia para el 11 de noviembre después del fracaso del Presidente El Asad para implementar el acuerdo. Aparentemente más de 60 personas han sido asesinadas desde que se alcanzara el acuerdo hace cinco días.
“La negativa de las autoridades sirias a reconocer que su férreo control sobre la vida del pueblo sirio está tocando fin está causando un sufrimiento indecible. Sus acciones amenazan ahora con esparcir el conflicto a los países vecinos. Tienen que entender que matar y torturar a su propia población, e intentar impedir que la gente descubra la verdad reprimiendo a los medios de comunicación y a los periodistas, es una fórmula con la que han fracasado muchos dictadores, sobre todo en el pasado reciente”, observa Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI.
“La Liga Árabe tiene que intensificar drásticamente la presión sobre el régimen, al igual que tiene que hacerlo toda la comunidad internacional, a través de la ONU”, agrega Burrow.