La importancia de un diálogo estructurado entre Coordinadores Residentes ONU y sindicatos fue reiterada varias veces durante esta reunión de alto nivel en la que se subrayó la importancia de la involucración de los sindicatos como agentes de cambio, además de resaltar la importancia del apoyo proporcionado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para enmarcar esta involucración en el trabajo de las ONU tanto a nivel nacional como en la región.
“Las puertas de las Oficinas de la ONU están abiertas (…) La colaboración de los sindicatos es muy importante en la elaboración e implementación de los Marcos de Cooperación al Desarrollo de la ONU,” subrayó el Director Regional de la Oficina de Coordinación para el Desarrollo en América Latina y el Caribe, Roberto Valent.
Los Coordinadores y Coordinadoras Regionales abordaron las buenas prácticas, oportunidades y desafíos con los que se encuentran en su trabajo sobre el terreno, mencionando las reformas antisindicales promocionadas por el Fondo Monetario Internacional en Costa Rica, los esfuerzos de involucrar a los y las trabajadoras migrantes en Chile, la promoción de la inclusión de los sindicatos en la elaboración del marco de cooperación en Venezuela, o los avances de diálogo social entre sindicatos y cámaras de comercio en Uruguay, entre muchos más ejemplos de otras países en la región.
Ante este cuadro, líderes y lideresas sindicales de la región presentaron sus prioridades para contribuir a los marcos de cooperación al desarrollo ONU en América Latina y el Caribe, tales como la generación de empleo, la protección de los derechos sindicales, la extensión de la seguridad social, las transiciones justas, la inclusión laboral efectiva de mujeres y jóvenes, todo ello enfocado dentro de un marco de fortalecimiento de las relaciones entre sindicatos y la ONU a través de la OIT.
El evento concluyó con el compromiso de establecer una hoja de ruta entre la CSA-CSI y la Oficina de Coordinación para el Desarrollo ONU, que permita construir una dinámica de colaboración estratégica permanente y asegurar que los sindicatos sean parte del diseño e implementación de las políticas de la ONU en la región. Entre los elementos propuestos para la hoja de ruta, se mencionaron la promoción de oportunidades de dialogo y de conocimiento mutuo entre los sindicatos y las Oficinas ONU, el intercambio de información sobre el cronograma de los Marcos de cooperación ONU, y la inclusión formal de los sindicatos en las consultas sobre los mismos.