Sindicatos y empresas firman un sólido acuerdo sobre el empleo y las condiciones de vida en la Cumbre de Ministros de Finanzas y Trabajo del G20

El L20 (Labour 20) y el B20 (Business 20) acaban de firmar un ambicioso acuerdo que insta a los gobiernos a liberar todo el potencial del G20 como motor de crecimiento. El acuerdo pretende impulsar la creación de empleo y mejorar las condiciones de trabajo.

Sharan Burrow, Secretaria General de la Confederación Sindical Internacional afirma que, de haber un seguimiento, podría convertirse en el acuerdo más sólido suscrito desde que el B20 y el L20 iniciaron su colaboración como interlocutores sociales en el G20.

“El acuerdo se basa en la necesidad del empleo y en la dignidad del trabajo decente. Sin trabajadores que dispongan de ingresos, que compren productos, no tenemos nada.

“Sustenta los derechos de los trabajadores y la Declaración de la OIT relativa a las normas fundamentales del trabajo que negociaron empleadores, trabajadores y gobiernos. Se basa en el apoyo a la protección social, algo básico para la sociedad, y ampara la demanda, con la que crecerán empleos e ingresos”, afirma Sharan Burrow.

Los últimos indicadores del FMI revelan que el crecimiento sigue descendiendo y va a la zaga en un 3 % del objetivo de crecimiento del G20 para 2018.

“Siete años después del colapso de Lehmans, los mercados continúan frágiles y el crecimiento anémico, mientras millones de personas siguen sin empleo. La esperanza es la fuerza motriz de la humanidad; sin ella es muy difícil sobrevivir. El empleo representa una esperanza, que debemos mantener viva.

“El G20 se fijó un objetivo de crecimiento del 2 % cuyo cumplimiento va a resultar mucho más difícil de lo previsto. Por eso tuvimos que pensar en otras formas de llevar las inversiones y el crecimiento hasta un nivel en el que se creen empleos. En el mundo de los negocios, nuestro principal interlocutor social son los trabajadores: todos estamos en el mismo barco”, Ali Koc, Koc Holdings y miembro del Grupo de trabajo del B20 por Turquía.

“La desigualdad se ve ya como una amenaza para la economía mundial. Está en juego la credibilidad misma del G20 si no cambian las políticas, si no comienza la puesta en práctica y si la coherencia política brilla por su ausencia.

“Necesitamos objetivos generadores de empleo, especialmente para los grupos vulnerables como la juventud y las mujeres —a través de inversiones responsables y medidas de estimulación que permitan elevar el nivel adquisitivo y los salarios, dado que hemos alcanzado un punto crítico en materia de desigualdad salarial. Las empresas y los trabajadores comparten inquietudes respecto al futuro del empleo y continuarán dialogando sobre el cambio tecnológico y el empleo juvenil”, indica John Evans, Secretario General del Comité Asesor Sindical de la OCDE.

El acuerdo plantea a los gobiernos del G20 un conjunto de medidas y principios para la colaboración entre empresas y trabajadores:

• Poner en marcha políticas macroeconómicas para impulsar el empleo y la demanda agregada;
• Reincorporar a la juventud al mercado laboral y colaborar para mejorar la formación profesional de calidad;
• Formalizar el sector informal de las economías;
• Garantizar la salud y seguridad ocupacionales;
• Crear aptitudes y empleos de cara al futuro;
• Aumentar las inversiones en infraestructuras que facilitarán la transición hacia una economía de bajas emisiones de carbono;
• Promover la participación de las mujeres y la igualdad salarial, a través de inversiones en estructuras para el cuidado de los hijos y la economía asistencial, entre otros medios.

“Cuando las empresas y los trabajadores aprueban un acuerdo, los gobiernos escuchan; porque les infunde tranquilidad saber que sus políticas públicas serán llevadas a la práctica.

Los gobiernos no son responsables del mundo del trabajo —lo somos nosotros— y si compartimos un conjunto de valores sobre la forma en que queremos que nuestros hijos e hijas sean tratados; si ponemos en común un conjunto de ambiciones sobre la distribución de la productividad y el crecimiento, a través del diálogo social y la negociación colectiva, sustentados por unos salarios mínimos que permitan vivir dignamente, podremos hacer que las cosas cambien”, afirma Sharan Burrow.

FIN

Leer el acuerdo entre L20 y B20