Reuniones del FMI y el Banco Mundial: La CSI pide medidas para evitar una nueva recesión y proteger los derechos de los trabajadores

Pese a las previsiones del FMI esta semana, indicando que la actual fase de crecimiento económico más fuerte continuará en 2019, aunque quizás no más allá, la CSI está profundamente preocupada por la reciente evolución en la economía global.

La CSI y sus asociados en la Agrupación Global Unions expresaron estas preocupaciones en una declaración hecha pública con vistas a las Reuniones de Primavera del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, que darán comienzo el 20 de abril en Washington.

Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI, declaró que: “El inicio del endurecimiento de la política monetaria, reformas fiscales que aumentarían la desigualdad, restricciones comerciales unilaterales e intentos de dar marcha atrás respecto a la regulación financiera introducida tras la crisis financiera de 2008, podrían estar sembrando las semillas de la próxima recesión mundial y perjudicar gravemente los intereses de los trabajadores y trabajadoras”.

La CSI alienta a las instituciones financieras internacionales a cumplir sus compromisos de apoyar una prosperidad compartida, un crecimiento inclusivo y la reducción de las desigualdades. Esto ha de incluir reforzar –no debilitar– las instituciones del mercado de trabajo y la ampliación de la protección social universal.

Respecto a este último punto, los sindicatos han criticado a menudo que las IFI favorezcan una estrecha focalización en las reformas de la protección social. La CSI acoge favorablemente que el FMI tenga la intención de desarrollar una nueva “visión institucional” sobre la protección social, tras completar un proceso de estudio y consultas, y pide al Fondo que emprenda de inmediato consultas con la OIT, los sindicatos y otras organizaciones antes de implicarse más en dichas reformas.

La CSI está preocupada por el borrador de trabajo del Banco Mundial para el próximo Informe sobre el Desarrollo Mundial 2019: La Naturaleza Cambiante del Trabajo. El informe propone un programa político que contempla una extensa desregulación del mercado de trabajo, incluyendo reducción o eliminación de los salarios mínimos; disminución de la contribución de las empresas a la seguridad social; y una estrecha focalización de la asistencia social.

Sharan Burrow comentó: “En lugar de pedir el desmantelamiento de protecciones vitales para los trabajadores y trabajadoras, que profundizarán aún más la desigualdad y destruirán la armonía social, el Banco debería mantener consultas con el movimiento sindical y otras organizaciones relevantes, y apoyar un enfoque basado en el respeto de los derechos fundamentales de los trabajadores, una protección social exhaustiva y el diálogo social”.

Por último, la CSI se congratula que el Banco Mundial haya acordado trabajar junto con el Gobierno canadiense y CSI con vistas a apoyar una transición justa para la eliminación del carbón en países en desarrollo. La Sra. Burrow pidió que el programa conjunto empiece a ser operativo rápidamente.