Reunión de expertos de la CSI confirma que la protección social para todos es asequible

La mayoría de la población mundial no está cubierta por ningún tipo de régimen de protección social y menos del 30% goza de cobertura integral. Las mujeres, los trabajadores/as en la economía informal y con formas atípicas de empleo están faltos de protección de forma desproporcionada.

Y ello pese a que los pisos de protección social son herramientas esenciales para eliminar la pobreza, así como también factores que impulsan el aumento del empleo, fomentan el desarrollo de competencias, formalizan el trabajo, reducen la desigualdad y logran un crecimiento económico inclusivo.

Sindicalistas y expertos en protección social del mundo entero se han reunido en Bruselas esta semana para identificar cómo puede y debería reforzarse la financiación de la protección social. Representantes de más de 30 sindicatos, junto con académicos, organizaciones de la sociedad civil, representantes gubernamentales y organizaciones internacionales discutieron sobre las distintas opciones de que disponen los gobiernos para financiar la extensión de la protección social a todos y todas. Acordaron que unos pisos de protección social para todos son financieramente factibles en todos los países y que los gobiernos deben revisar sus prioridades para financiarlos.

Sindicatos y expertos subrayaron que la extensión de la protección social no resulta necesariamente muy costosa, y que en ciertos casos podría incluso auto-financiarse. A corto plazo, 71 países podrían alcanzar pisos de protección social asignando un 2% extra de su PIB o incluso menos. Se presentaron asimismo diversas maneras en que los gobiernos pueden incrementar sus presupuestos para cubrir la protección social. Combatir la evasión fiscal compensaría significativamente el déficit presupuestario. Apenas el 0,23% del PIB mundial bastaría para aportar pisos de protección social para la totalidad de la población mundial, cuando de momento cerca del 10% del PIB mundial termina en paraísos fiscales.

Los sindicatos reclaman la extensión de la protección social y la aplicación de los compromisos internacionales, incluyendo la Recomendación 202 de la OIT sobre Pisos de Protección Social, así como la meta 1.3 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.

Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI, subrayó que “No falta dinero para lograr una protección social universal – sólo falta voluntad política. Pedimos asimismo más apoyo de la comunidad internacional, a través de un reforzamiento de la ayuda al desarrollo destinada a la protección social, además de que se ponga fin a las demandas de austeridad por parte de las instituciones financieras internacionales. La protección social sienta las bases para unos niveles de vida dignos, además de contribuir a impulsar un crecimiento económico sostenible”.