El resumen del informe de la CSI “Hacia un crecimiento del empleo verde y decente” demuestra cómo las inversiones en la economía verde pueden generar nuevos puestos de trabajo, contribuyendo así a la reducción de la pobreza y el progreso social.
La inversión en la economía verde debe ser una prioridad económica para todos los gobiernos y los directivos de empresa.
Sobre la base de estos nuevos datos comparativos, los gobiernos y la comunidad internacional podrán establecer objetivos en materia de empleo verde y decente para los próximos 5 a 10 años.
Crear una economía verde es una transformación por la que deben pasar nuestras economías. Algunos países han optado por invertir en nuevas tecnologías y procesos productivos sostenibles. Pero son muy numerosos los países que no lo han hecho.
Todos los países necesitan generar inversiones del 2% del PIB cada año para “enverdecer” sus economías. El estudio económico indica que se puede ser optimistas en cuanto a la creación de empleo. Sin embargo, la transformación entrañará ajustes a nivel económico y laboral. Todos los gobiernos deberán comprometerse a lograr una ‘transición justa”, que requiere el acompañamiento de los trabajadores y las comunidades en el camino hacia una sociedad más prospera y sostenible.