Respuesta de la CSI al informe del Banco Mundial sobre los empleos

La Secretaria General de la CSI, Sharan Burrow, ha acogido con satisfacción la publicación del Informe sobre el desarrollo mundial 2013, lanzado hoy por el Banco Mundial y dedicado al tema de los “Empleos”, ya que constituye el reconocimiento por parte de la mayor institución para el desarrollo de que debe centrarse en la creación de empleo como meta principal.

Sharan Burrow declaró: “La propuesta del Informe sobre el desarrollo mundial de reexaminar las políticas desde la perspectiva del empleo es un gran paso adelante para el Banco Mundial y supone el reconocimiento de que los/las trabajadores/as a menudo han pagado las consecuencias de políticas de desarrollo que ignoran el impacto en el empleo y la distribución. Animo al Banco a extraer las conclusiones apropiadas del informe y modificar sus políticas y prácticas en consecuencia”.

“Entre los objetivos principales debería estar eliminar definitivamente las cuestiones laborales del informe Doing Business, que durante años ha animado a los países a eliminar todas las normas de protección de los/las trabajadores/as, y reconsiderar los préstamos generosos que el Banco concede para ejecución de proyectos en la industria extractiva, los cuales según el informe contribuyen muy poco a la creación de empleos estables y sostenibles si se comparan con otros programas que el Banco apoya”.

El Informe sobre el desarrollo mundial 2013 contiene un análisis exhaustivo de las pruebas económicas relativas al impacto de las leyes de protección del empleo y no encuentra pruebas que respalden las afirmaciones previas sostenidas durante mucho tiempo por la publicación más difundida del Banco, Doing Business, de que los países con mercados de trabajo totalmente desregulados tienen un crecimiento más elevado en materia de empleo que aquellos que exigen a los empleadores cumplir ciertas normas sobre salarios, horas, no discriminación y recurso contra los despidos.

Burrow se mostró en desacuerdo con algunos puntos del Informe sobre el desarrollo mundial 2013, empezando con la decisión del informe de promover el concepto de “buenos empleos” como substituto del Trabajo Decente, un objetivo claramente establecido por la OIT: “El objetivo del Trabajo Decente, adoptado hace casi 15 años y respaldado por muchas instituciones internacionales y gobiernos, establece criterios claros sobre lo que constituyen los empleos productivos y satisfactorios que las estrategias de desarrollo deberían intentar crear. El concepto de “buenos empleos” es poco claro y en algunos aspectos problemático, ya que incluye los empleos en la economía informal. Asimismo, estoy perpleja ante la decisión del informe, en su sección sobre lo que denomina “seguridad social”, de ignorar el objetivo del Piso de Protección Social, aunque haya sido apoyado por la ONU, el G20, el FMI y otras organizaciones importantes”.

El Informe sobre el desarrollo mundial 2013 explica cómo la crisis económica de 2008 ha aumentado el déficit mundial de empleo y el número de “trabajadores/as pobres” y cómo la gran mayoría de desempleados/as no recibe ningún tipo de subsidio. Ofrece varias recomendaciones útiles para mejorar la intensidad del empleo de las estrategias de desarrollo. Sin embargo, algunas partes del informe parecen reflejar los prejuicios profundamente arraigados del Banco Mundial que afectan al análisis global.

Por ejemplo, a pesar del énfasis del informe en la importancia de invertir en educación, infraestructuras y un sistema judicial eficaz para crear empleos de calidad, el informe habla de forma peyorativa de los organismos públicos “hinchados”, en tres sitios, cuando hace referencia al sector público: “En lugar de repetir como un loro los estereotipos sobre los/las trabajadores/as del servicio público”, dijo Burrow, “el Informe sobre el desarrollo mundial debería haberse centrado en el ‘hinchado’ sector financiero que destruyó la economía mundial en 2008 y es responsable del aumento vertiginoso del desempleo que se ha producido en todo el mundo. Es una pena que el informe no aborde la necesidad de crear un sector financiero con una normativa adecuada que apoye empleos en la economía real en lugar de ser una fuente de inestabilidad y abuso”.