Presidente del comité de enlace senegalés del proyecto conjunto para la creación y el refuerzo de capacidades de las centrales sindicales de Mauritania y Senegal para la defensa de los derechos de la mano de obra migrante (1), N’diouga Wade nos explica cómo los sindicatos han logrado que se les reconozca como actores ineludibles en la gestión de la migración laboral, con dos prioridades: ofrecer alternativas de empleo para luchar contra la migración clandestina y defender a los migrantes que viven y trabajan en Senegal, fomentando la organización del sector informal que ocupa al grueso de esos migrantes.

¿Qué medidas concretas se han adoptado en el marco de la alianza sindical entre Senegal y Mauritania en relación con la cuestión de los migrantes?

Dados los lazos históricos que unen a nuestros dos pueblos y los continuos movimientos de población en ellos, siendo a la vez países de salida, de acogida y de tránsito, era necesario adoptar una política sindical común que tuviera debidamente en cuenta las preocupaciones de las trabajadoras y trabajadores migrantes. Bajo la coordinación de la CGTM-Mauritania (2) que administra la oficina de acogida de los migrantes de Nuakchot, el programa conjunto apoyado por la CSI ha permitido la creación de un centro de información en Dakar, Senegal. Asimismo, hemos realizado una labor de concienciación en el terreno, centrándonos en las zonas de tránsito y salida para los migrantes. Los dramas humanos causados por la migración clandestina hacia Europa son aterradores, entre otras cosas, por la cantidad de personas que han fallecido intentando atravesar los mares para alcanzar sus costas. Es importante informar a los jóvenes de que Europa no es “El Dorado” que se imaginan y que los traficantes de migrantes son criminales. Hemos establecido oficinas de enlace en las regiones de Kaolack, M’Bour y Saint Louis, y hemos conseguido recabar una cantidad importante de datos. En septiembre pasado organizamos un taller sobre la defensa de los derechos de la mano de obra migrante en Saint Louis, capital de la región norte de Senegal, con la participación de nuestros colegas mauritanos de la CGTM. Saint Louis ocupa una posición geográfica estratégica como ciudad portuaria de donde proceden numerosos migrantes, siendo igualmente una ciudad de cruce fronterizo en la ruta norte que une nuestros dos países. La participación activa de la Unión regional de la CNTS en Saint Louis también nos incitó a elegir a esa ciudad como uno de los principales centros de nuestro programa conjunto sobre los migrantes.

¿Qué tipo de relaciones han entablado con los actores institucionales?

El Estado consideraba la cuestión de la migración como su “coto privado” y mantenía una gran opacidad sobre el tema al no contar con datos estadísticos fiables. Pero gracias a nuestra labor sobre el terreno y a los fructuosos contactos con la OIT y la OIM, los sindicatos han logrado que se les reconozca ahora como actores ineludibles en la gestión de la migración laboral. Lo que nos ha dado legitimidad es nuestra labor en el terreno, con los trabajadores, los primeros concernidos. En 2008, organizamos un importante seminario en Dakar que contó con la presencia de representantes de la CGTM-Mauritania, de cinco ministerios senegaleses encargados de las cuestiones de migración, de las otras centrales sindicales senegalesas, miembros de la CSI (CSA, CNTS/FC, UNSAS, UDTS), de la OIT, la OIM y de las asociaciones de migrantes. La diversidad de los participantes en este taller ilustra la voluntad de nuestra confederación de asociar a todos los que trabajan en cuestiones de migración. En 2008, la OIT encomendó oficialmente a la CNTS la responsabilidad de formar e informar a los migrantes que salen para España, en especial en lo que atañe a la prevención de los riesgos profesionales. En especial, nos encargamos de capacitar a un grupo de jóvenes que iban a trabajar en el sector de la hostelería y la geriatría en España. La OIM, por su parte, nos ha invitado a participar en varios talleres de capacitación.

¿Cuáles son sus reivindicaciones desde una perspectiva legislativa?

Hemos iniciado una campaña para promover la ratificación por Senegal de los convenios 97 y 143 de la OIT relativos a la defensa de los derechos de los trabajadores migrantes, que son instrumentos jurídicos esenciales. Participamos también en la campaña sindical internacional a favor de un convenio que, por fin, proteja a las trabajadoras del servicio doméstico, ya que muchas mujeres migrantes padecen condiciones de vida y de trabajo horrendas.

¿Por qué y cómo han entablado una colaboración con las asociaciones de migrantes?

En 2008, firmamos un acuerdo con la coalición para la lucha contra la emigración clandestina de los jóvenes (CLCECJ) que reúne a más de 25 asociaciones de jóvenes. Después de la salida masiva de pateras hacia las Islas Canarias en 2006, muchos jóvenes fueron repatriados de España. Las condiciones de ese regreso fueron muy difíciles. Los españoles ofrecieron a los jóvenes contratos de trabajo que fueron distribuidos de forma muy opaca. Muy pocos de los jóvenes concernidos salieron realmente beneficiados. Colaboramos por ejemplo con el Colectivo de repatriados de España (CORAES) y con la asociación nacional de repatriados, sobrevivientes y familias afectadas (ANRAF). Estas asociaciones trabajan para la reinserción de los jóvenes y ayudan a las familias (las esposas, las madres) que ha perdido a sus maridos o a sus hijos en el mar. Sin embargo, la falta de recursos financieros es patente. Queremos reforzar nuestra colaboración con esas asociaciones de migrantes repatriados, ya que la consideramos esencial para conocer las dificultades en el terreno e informar de ello a los diferentes actores institucionales y otros responsables de esas cuestiones. La razón principal por la que los jóvenes optan por la migración clandestina es la falta de empleos decentes. La mayoría de esos jóvenes tiene un diploma o ha cursado una formación profesional. Debemos interrogar al gobierno sobre la política de inserción de esos jóvenes en el mercado de trabajo y exigir también más transparencia en el acceso a la formación profesional y al empleo.

¿Han entablado alguna forma de cooperación bilateral con socios sindicales del norte del Mediterráneo?

Trabajamos fundamentalmente con socios en España, Francia e Italia. Con la CFDT-Francia, hemos concluido un acuerdo de asociación para la acogida y acompañamiento de los migrantes en suelo francés. Con España (CCOO y UGT) la cooperación es particularmente dinámica. En un principio, el gobierno senegalés no quiso implicarnos en los acuerdos de cooperación bilateral entre España y Senegal, centrados esencialmente en medidas de seguridad, sobre todo a través del programa europeo FRONTEX (seguridad en fronteras). Son los sindicatos españoles que lograron que se nos integrara en ese proceso. La finalidad es trabajar juntos en la protección, educación y organización de los migrantes en el momento de su salida y su llegada al país de destino, donde se enfrentan a condiciones muy difíciles. Hubo sindicalistas españoles que vinieron a explicar cómo se había disparado el desempleo en España como consecuencia de la crisis y pudimos llevar a cabo un programa de concienciación en todas las regiones. Reivindicamos más transparencia y democracia en la selección de candidatos para la emigración. Los problemas más importantes en el momento de la salida son la falta de adecuación entre el perfil del candidato y el empleo ofrecido, el desconocimiento del idioma, que plantea problemas de inserción social y profesional, la falta de información sobre las condiciones de trabajo, de remuneración, de vivienda, de cobertura médica y los trámites administrativos, que sucintan grandes frustraciones al llegar. También preguntamos cuál es la política de ayuda a la inserción que se aplica en el momento del regreso de los migrantes, que sólo obtienen contratos temporales en el marco de la política de migración circular. En concreto, desde su llegada al aeropuerto español, las trabajadoras senegalesas que llegan a trabajar con contratos temporales, son acogidas por sindicalistas. Gracias a la CC OO-Andalucía, pudimos también acudir a las explotaciones agrarias para verificar las condiciones de vida y de trabajo de nuestras compatriotas en los campos.
Colaboramos también con la UGTT-Túnez, la CGTM-Mauritania, así como la CDT y la FDT de Marruecos, para abrir oficinas de enlace y organizar seminarios de información sobre la migración.

Ustedes insisten en la importancia de garantizar la transferibilidad de las prestaciones sociales, sobre todo con Italia…

Es una de las principales preocupaciones de los senegaleses que viven en el extranjero, sobre todo los que tienen una edad demasiado avanzada para seguir efectuando labores pesadas sobre todo en la construcción. Estas personas no tienen más remedio que quedarse debido al problema de la recuperación de sus contribuciones sociales. Existe un acuerdo en eses sentido con Francia, pero en los Países Bajos, los que vuelven a su país pierden el 50% de sus pensiones de jubilación por falta de un acuerdo bilateral. Gracias a la cooperación entablada con la central sindical italiana, CISL, en 2008 se firmó una carta de intenciones con esa central y con el ministerio senegalés encargado de los senegaleses en el extranjero para la firma de un convenio sobre la seguridad social. Su objetivo principal es garantizar que los senegaleses de Italia se beneficien de las prestaciones familiares, que accedan a la pensión de invalidez, tanto en Italia como en Senegal, que puedan recibir sus prestaciones de jubilación una vez que vuelvan a sus países de origen y que las familias de los fallecidos se beneficien de la trasferencia de la pensión correspondiente. Pero el proceso está bloqueado. También España ha solicitado un acuerdo, pero la situación está estancada en Senegal. Hay hasta cinco ministerios que se ocupan de los senegaleses en el extranjero. No hay coordinación y cada uno acerca el ascua a su sardina; las cosas no avanzan.

¿Cuál es la situación de los migrantes instalados en Senegal?

En Dakar, cuando uno toma la autopista para ir a trabajar por la mañana, ve a filas de jóvenes guineanos que venden frutas a los largo de la carretera. Al pasar por la misma carretera por la noche, los vuelve uno a ver allí…son personas marginadas, de las que nadie se preocupa. Queremos ahora trabajar más sobre la situación de los migrantes instalados en Senegal. En cooperación la CGTM mauritana y con el apoyo de la CSI, queremos centrarnos en ellos y en su sindicalización.

¿Cómo se ponen en contacto con esos migrantes instalados en Senegal y que sobreviven en la economía informal?

Todo el mundo habla del sector informal, pero es difícil emprender una estrategia de sindicalización de ese sector a largo plazo. A menudo se plantea el problema de su fidelización y de la falta de recursos humanos para el acompañamiento de esos trabajadores y trabajadoras especialmente vulnerables y en situación precaria. En el marco de la cooperación con diferentes socios sindicales europeos, emprendimos una labor que se centraba, en un principio, en ofrecer sesiones de concienciación y capacitación. Con la CGSLB (Bélgica), realizamos un proyecto destinado a la capacitación y la organización del sector informal. Los taxistas en bicicleta de la ciudad de Kaolack están ahora bien organizados.

Ahora queremos ir más lejos, ofreciendo servicios que les sean útiles. Con el respaldo de CCOO (España), se van a crear mutuas de ahorro y de crédito en todas las regiones de Senegal, un primero gran logro sindical. Esta red, que abarcará todo el país, resultará en la creación de un nuevo banco nacional. No se trata sólo de nuevas estructuras. Vamos a ofrecer también la capacitación necesaria para su buen funcionamiento.
El comité de mujeres de la CNTS trabaja muy activamente en la cuestión del sector informal. 11.000 mujeres del sector informal, entre las que hay limpiadoras y vendedoras de pescado, trabajadoras domésticas, trabajadoras en las estaciones de autobuses, tintoreras y lavanderas, se han ya afiliado al sindicato. Las vendedoras ambulantes, que sufren sobre todo del acoso policial, son miembros de la red internacional Streetnet, lo que permite un intercambio de experiencias muy rico.
Los comités de las mujeres y los jóvenes están en primera fila en esta campaña de sindicalización del sector informal. Es una labor esencial para garantizar el futuro del movimiento sindical.

Entonces, ¿la protección del sector informal y la protección de los migrantes son dos prioridades interrelacionadas?

La sindicalización del sector informal es un medio esencial para la defensa de los migrantes establecidos en Senegal. Nos alegra que continúe el proyecto bilateral entre Senegal y Mauritania apoyado por la CSI. Nuestro secretario general, Mody Guiro, se ha comprometido personalmente con esa labor prioritaria para los migrantes. Sin embargo, queda aún mucho por hacer para dar una mayor visibilidad a los migrantes y defender sus derechos.

Entrevista realizada por Natacha David.

(1) en el marco del programa de acción especial sobre la defensa de los derechos de la mano de obra migrante, así como del refuerzo de la solidaridad sindical Sur/Sur, la CSI ha puesto en marcha tres acuerdos de asociación entre las organizaciones afiliadas de diferentes regiones. Con el apoyo de la LO/TCO- Suecia, esos tres proyectos piloto conciernen a Indonesia (SPSI) y Malasia (MTUC), Nicaragua (CST, CUS, CUSa) y Costa Rica (CTNR), así como Mauritania (CGTM) y Senegal (CNTS). El TUC ha creado centros de información y apoyo para los migrantes en Malasia, la CGTM en Mauritania y la CTRN en Costa Rica.