Primer plano de Kenan Ozturk (TUMTIS/ TURK-IS, Turquía)

La represión sindical empeora: los sindicatos responden con solidaridad internacional

Cuando los trabajadores de UPS Parcels en Turquía decidieron unirse al sindicato del transporte por carretera de Turquía, TUMTIS, la empresa reaccionó con una oleada de intimidación y despidos. Hasta ahora han sido despedidos 160 trabajadores, sin consideración alguna por los procedimientos previstos por la legislación turca. El conflicto se intensificó todavía más en julio, cuando el jefe de un subcontratista se puso a pegar tiros a la salida de las oficinas de un notario público en Izmir, donde había intentado forzar a los trabajadores a que renunciaran a su afiliación sindical. Al tiempo que el sindicato se prepara para reunirse el 2 de octubre con un grupo directivo extremadamente hostil, para llevar a cabo una segunda ronda de negociaciones, el Presidente de TUMTIS, Kenan Ozturk, habla con la CSI.Gracias a la solidaridad internacional, me siento optimista y creo que dentro de poco podría aparecer en Turquía un movimiento sindical más militante

Ustedes mantuvieron en septiembre una reunión bastante insatisfactoria con la dirección. ¿Qué esperan que ocurra en la reunión del 2 de octubre?

Durante mucho tiempo la dirección se negó a implicarse en cualquier tipo de diálogo con el TUMTIS. Aquella primera reunión fue la culminación de una lucha muy larga, que no habría sido posible sin el trabajo de la ITF para coordinar la solidaridad internacional. En la primera reunión del 21 de septiembre no hicimos progresos suficientes porque el empleador sólo estaba dispuesto a reincorporar a una pequeña minoría de los 160 trabajadores. La postura sindical es defender a los 160 empleados, y eso es lo que estamos solicitando. No puedo predecir con certitud lo que va a pasar el 2 de octubre. Una posibilidad es que sigan con la misma postura que en la última reunión, en cuyo caso no será posible lograr ningún adelanto. Si el empleador quiere que haya paz en el lugar de trabajo, todos los trabajadores que fueron despedidos tienen que ser readmitidos.

La disputa ya dura más de seis meses. ¿Cómo se las están arreglando los 160 trabajadores que han perdido su empleo?

Han recibido ayuda. En primer lugar se recibieron contribuciones financieras a nuestro fondo solidario de los trabajadores, de parte de nuestros compañeros de las afiliadas de la ITF y ETF; y nuestro propio sindicato se ha gastado también una buena parte de su presupuesto. Cada mes se entrega a cada trabajador 500 liras turcas (unos 250 euros). Aparte de esto, proporcionamos transporte diario y comida en el piquete, de modo que gracias a esto pueden sobrevivir, a pesar de las durísimas condiciones de vida. Nuestra confederación nacional TURK-IS también ha proporcionado asistencia financiera.

Ustedes han recibido un amplio apoyo por parte del movimiento sindical internacional. Además del apoyo financiero, ¿qué ha significado para ustedes esta solidaridad?

Los sindicatos afiliados a la ITF y a la ETF han brindado un apoyo increíble a nuestra lucha. Sus dirigentes han visitado los piquetes en varias ocasiones y han dejado patente su solidaridad. El 1 de septiembre, por ejemplo, fue un día de acciones de solidaridad mundial bastante extraordinarias. Esas acciones a nivel mundial han sido muy importantes a la hora de animarnos en nuestra lucha e infundirnos el ímpetu para seguir adelante. La solidaridad que se nos ha demostrado ha trasmitido fuerza moral a nuestros sindicatos y a nuestros miembros.

¿Cómo ha sido el apoyo a nivel nacional?

Nuestra confederación sindical nacional TURK-IS nos ha brindado todo su apoyo, lo cual apreciamos enormemente. Los representantes de TURK-IS han visitado nuestro piquete y han proporcionado asistencia financiera al fondo solidario de los trabajadores. TURK-IS publicó además un comunicado de prensa en el que se condena el despido de los 160 trabajadores que no hicieron más que ejercer su derecho constitucional a sindicalizarse, y apoyó la lucha de TUMTIS contra UPS. Los representantes sindicales de las otras centrales nacionales, DISK y KESK, también han visitado el piquete, se han unido a nuestras manifestaciones y nos han brindado su apoyo.

Esta disputa no es para nada la primera. Se produce sobre un fondo de represión antisindical que incluye el acoso judicial contra los sindicatos. Un ejemplo es el caso Horoz, en Ankara. ¿Nos puede contar más al respecto?

Para empezar es importante recalcar que las empresas multinacionales que operan en Turquía están utilizando las leyes antidemocráticas del país para reprimir a los sindicatos y los derechos sindicales de los trabajadores y trabajadoras. El caso Horoz, en Ankara, es otro ejemplo más de la intolerancia con respecto al derecho a sindicalizarse. Es práctica común que los empleadores presenten cargos criminales contra los trabajadores que empiecen a sindicalizarse. En el caso de la empresa de transporte por carretera Horoz Cargo, el empleador presentó acusaciones infundadas contra los líderes sindicales. Fue muy significativo que la mismísima policía fuera a ver a los empleadores y los convenciera de que presentaran cargos. Este caso es una conspiración conjunta del empleador y la policía. El principal cargo contra TUMTIS es que los líderes sindicales han establecido una organización para presionar o intimidar al empleador. El argumento por parte de TUMTIS es que un sindicato, por definición, es una organización que se supone debe presionar al empleador para asegurar el respeto de los derechos de los trabajadores.

Nurettin Kilicdogan es uno de los siete líderes sindicales de Horoz cuyo juicio está en curso; se enfrenta a una posible pena de 36 años de cárcel. La próxima audiencia está prevista para el 12 de octubre. Los fiscales afirman que Kilicdogan forzó a los trabajadores a unirse al sindicato y que presionó al empleador. No obstante, la evidencia que se ha presentado ante el tribunal procede exclusivamente de la queja de los empleadores – ni un sólo trabajador se ha quejado de haber sido presionado para unirse al sindicato.

Quiero hacer hincapié en que estos problemas no son sólo los problemas de TUMTIS, otros sindicatos también están sufriendo ese tipo de presión extrema. Diversas afiliadas de TURK-IS, como el sindicato DERI-IS de los trabajadores del textil, el sindicato HABER–IS de los trabajadores de la comunicación y el sindicato HAVA-IS de los trabajadores del transporte aéreo, organizan a trabajadores del sector privado y se están enfrentando a cargos penales parecidos. Otro sindicato, el Birlesik Metal-Is, afiliado a DISK, tiene incluso más juicios que nosotros debido a que sindicalizan en lugares de trabajo del sector privado muy complicados.

Otro caso de despidos antisindicales tuvo lugar en el puerto de Mersin. ¿Qué ha sucedido allí?

En febrero de 2009 comenzamos nuestra campaña de sindicalización en el puerto internacional de Mersin. Estábamos organizando a los trabajadores de una empresa de carga portuaria llamada Akansel Nakliyat, subcontratada por la PSA (Autoridad Portuaria de Singapur). Al principio nos encontramos con que el empleador recurría a estrategias parecidas a las de UPS: forzaba a los trabajadores a renunciar al sindicato y terminó despidiendo a 200 trabajadores que eran miembros nuestros. Los trabajadores estaban muy comprometidos con esta lucha y su resistencia duró cuatro meses. También contamos con el apoyo internacional. Nuestra Federación Sindical Internacional, la ITF, visitó el piquete en Mersin, y se recibió el apoyo de una afiliada de la ITF organizada en la PSA. Al final todos los trabajadores fueron readmitidos y TUMTIS firmó un convenio colectivo con Akansel. El éxito de este caso concreto es una victoria para la acción de solidaridad mundial.

¿Cómo cree usted que van a desarrollarse las cosas a partir de ahora, tanto con relación a la disputa de UPS como, de manera más general, a la situación de los derechos sindicales en Turquía?

Nosotros creemos que nuestros trabajadores de UPS no han cometido ningún crimen. Simplemente ejercieron el derecho humano básico a sindicalizarse. UPS ha violado su propio código de conducta empresarial, donde promete respetar los derechos laborales en sus lugares de trabajo. Así que creemos que nuestras demandas son legítimas y esperamos ganar esta disputa y que nuestras demandas sean aceptadas. Como las multinacionales dominan todos los sectores de la economía mundial, el éxito de los sindicatos en las multinacionales depende de la cooperación internacional y de la solidaridad mundial. La victoria lograda en el puerto de Marsin, así como en UNILEVER Turquía, demuestran este punto.

La solidaridad mundial está creciendo en el caso de UPS. El 9 y 10 de octubre representantes de afiliadas de la ITF y de la ETF vendrán a Estambul para asistir a una reunión de solidaridad internacional y para visitar el piquete. Dado que esta solidaridad está creciendo, creemos que UPS no podrá perseverar mucho más tiempo en su postura. Vamos a ganar este caso.

En lo concerniente a los derechos sindicales, es importante comprender que aunque el Gobierno de AKP alega aportar una mayor democracia a Turquía, eso no está sucediendo. En Turquía los derechos sindicales están retrocediendo en vez de progresando. Tengo pocas esperanzas de que el Gobierno vaya a cambiar las leyes antidemocráticas. No obstante, la estrategia de TUMTIS consiste en fortalecer la unidad sindical. Estamos uniendo fuerzas con las afiliadas de diferentes confederaciones en su lucha por los derechos sindicales. También es importante darse cuenta de que los sindicatos turcos están aprendiendo mucho sobre solidaridad internacional. En el pasado, los sindicatos de Europa criticaban la represión antidemocrática de los sindicatos en Turquía, y eso fue percibido como injerencia externa en los asuntos nacionales del país incluso por los propios sindicatos. Pero ahora esa percepción ha cambiado. Se comprende en mayor medida que la patria de los trabajadores no es su país sino el mundo entero, y que todos los trabajadores comparten intereses comunes. Por eso me siento optimista y creo que dentro de poco podría aparecer en Turquía un movimiento sindical militante más radical.

La CSI está a punto de enviar una carta de protesta a la dirección de UPS en Atlanta. ¿Qué más puede hacer el movimiento sindical nacional e internacional por ustedes en términos de solidaridad?

Para hacer que UPS acepte nuestras reivindicaciones y cambie su comportamiento antidemocrático de cara a los trabajadores, tenemos que ejercer más presión en la empresa e intensificar la campaña de solidaridad. La resistencia ya viene durando más seis meses y los trabajadores están viviendo en condiciones sumamente difíciles. Para resolver esta disputa lo antes posible, tenemos que presionar más a la empresa. En ese sentido aplaudimos y apreciamos la iniciativa adoptada por la CSI (*) de dirigir esta carta a la dirección de Atlanta, que creemos será muy útil.

Entrevista realizada por Sara Hammerton

(*)Leer la carta de protesta de la CSI

- Consultar la campaña mundial de la de la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) a favor de la justicia para los trabajadores de UPS en Turquía

- Consultar el comunicado de la CSI: “Turquía: sindicatos del mundo entero expresan su solidaridad con los trabajadores de UPS despedidos”

- Consultar también el comunicado de la CSI: “Turquía: llamamiento para proteger a los defensores de los derechos humanos contra el acoso judicial y las amenazas”

- Ver también el VÍDEO “Turquía: Represión en el astillero de Torgem (Limter-Is)”