Primer plano de Judith Ploegman, Presidenta de FNV-Jong

“La CSI debe tomar conciencia de su propia fuerza”

“La CSI debe tomar conciencia de su propia fuerza”

Bruselas, 22 de enero de 2007 (La CSI EnLínea):.Judith Ploegman, de 30 años de edad, es la Presidenta de FNV-Jong, la red de miembros menores de 35 años de la central neerlandesa FNV (1). La lucha contra el desempleo de los jóvenes y contra las discriminaciones raciales en los Países Bajos son dos de las prioridades de esta red, al igual que la participación de los jóvenes en las más altas esferas sindicales. Judith también quiere que la CSI tome mayor conciencia de la fuerza que tiene para reforzar la solidaridad internacional. Conversación con ella.

¿Les interesa el sindicalismo a los jóvenes trabajadores de los Países Bajos?

Es difícil conseguir que se interesen. En 2004 se hizo una gran manifestación sindical por las jubilaciones. Algunos jóvenes consideraban que eso era ridículo y decían que los sindicatos defienden los empleos del estilo antiguo (en los que se trabaja, por ejemplo, desde los 16 hasta los 40 años para un mismo empleador) mientras que muchos jóvenes tienen contratos flexibles, cambian sistemáticamente de empleo y tienen menos derechos que los trabajadores de más edad. El conflicto giraba en torno a las jubilaciones, al hecho de que cada vez son más las personas que llegan a la edad de la jubilación y que los montos de éstas son pagados con los aportes de jóvenes que tienen menos derechos y menos seguridad que quienes los perciben. Hay jóvenes que consideran que los sindicatos no evolucionan lo suficiente, que piensan que hace falta una modernización, que es necesario prestar mayor atención a esta nueva relación de trabajo entre empleadores y empleados. Ése es uno de los motivos por los cuales se creó FNV-Jong: los jóvenes miembros de la FNV no se sentían representados por el sindicato, consideraban que el sindicato representaba solamente a las personas mayores de 45 años.

¿Qué proporción de jóvenes hay en la FNV?

De 1,2 millón de miembros, las personas menores de 35 años son 235.000. Muchos jóvenes optan por convertirse en trabajadores independientes y, dicho sea de paso, esa categoría de miembros es la que aumenta más rápidamente. La FNV se preocupa por sus problemas específicos. Por ejemplo, el sistema de seguridad social funciona ante todo para las personas que tienen relaciones laborales tradicionales y no brinda mayores posibilidades a los independientes. Procuramos que esa situación mejore. Afiliándose, pueden obtener una serie de ventajas al respecto, como deducciones de sus primas de seguro, etc.

¿Qué tipo de actividades lleva a cabo FNV-Jong?

Desarrollamos diversas campañas. Una de nuestras prioridades es luchar contra el desempleo de los jóvenes, que es mucho más elevado que el de otros trabajadores. Las principales víctimas de ese desempleo juvenil son los inmigrantes, especialmente los nacidos en los países árabes o en Turquía. El desempleo general de los jóvenes asciende a 10,6 por ciento pero fuera de Europa Occidental sube a 40-45 por ciento. Es una diferencia enorme y queremos combatir esta injusticia.
Otro de los problemas tiene que ver con las pasantías: Son demasiado pocas las empresas que brindan posibilidades de hacer pasantías. En algunos sectores ocurre lo contrario: hay bastantes ofertas de pasantías pero no hay postulantes para esos puestos. Existe discriminación en el proceso para obtener esas pasantías: si el apellido de alguien tiene resonancia exótica, esa persona tendrá menos posibilidades de que la acepten que alguien con apellido neerlandés.

¿Qué puede hacer la FNV-Jong con respecto a esas pasantías?

En los colegios, les informamos a los jóvenes cuáles son sus derechos y la mejor manera de conseguir una pasantía. Les decimos a quién dirigirse cuando piensen que se los está discriminando, etc. Los sindicatos firman convenios con las empresas con respecto a la cantidad de pasantías que éstas brindan, la cantidad de puestos de trabajo para los jóvenes con menos calificaciones…
Además, somos miembros del Consejo Económico y Social, donde se reúnen 33 representantes de sindicatos, empleadores y expertos independientes para asesorar al gobierno. Yo soy de lejos la más joven de ese Consejo ya que, antes de que me incorporara, la edad promedio de los asesores era de ¡49 años! Normalmente, el gobierno le pide opinión al Consejo pero éste también puede opinar sobre cuestiones que estima importantes, aunque esto último es menos frecuente. Hemos tomado la iniciativa de asesorar al gobierno sobre la discriminación y el elevadísimo nivel de desempleo existente entre los jóvenes inmigrantes. También le hemos dicho a los negociadores sindicales que queremos que haya una pasantía por cada grupo de 50 empleados de un lugar de trabajo. Es muy importante luchar contra el desempleo juvenil y muchos de los jóvenes desempleados abandonan los estudios porque no han conseguido una pasantía. Esto es algo que entre los jóvenes menos calificados tiene lugar entre los 16 y los 17 años.

¿Qué opinas de la creación de la CSI?

Durante el congreso de fundación, una delegada me dijo que somos como un gran sindicato multinacional, que probablemente seamos más grandes que las más grandes multinacionales. Tenemos entonces mucho poder pero creo que todavía no nos damos cuenta. Podríamos hacer mucho más de lo que hacemos actualmente.
En los Países Bajos no estamos tan mal, los militantes sindicales tenemos bien garantizada nuestra seguridad, podemos sindicalizarnos sin que se nos despida. Pero cuando se escuchan las cosas que dicen algunos sindicalistas, como por ejemplo, los colombianos... ¡Cuentan que únicamente están seguros de que no se arrestará a nadie cuando a sus reuniones asisten personas de países industrializados! Hay cosas muy simples que podemos hacer. Tentemos que tomar conciencia de dónde provienen los sindicatos neerlandeses, de las difíciles luchas que libraron para llegar adonde están. Es lógico que hagamos lo mismo en todo el mundo. Es nuestro deber luchar para que el crecimiento económico siempre vaya acompañado de una mejora social. Nadie está mejor únicamente porque haya crecimiento económico, al contrario.
Para cambiar esta situación, es necesario que tomemos conciencia de nuestro poder. Hace falta también que los sindicatos se den cuenta de que tienen que formar a los jóvenes desde el comienzo, darles responsabilidades a fin de que puedan formarse y hacerse cargo cuando estén preparados... y no porque hayan llegado a cierta edad. Si un joven o una joven están calificados para asumir uno u otro cargo, qué importa la edad que tengan. No se debería efectuar ninguna distinción estricta entre los jóvenes sindicalistas y los sindicalistas en general, se los debería englobar en un todo homogéneo.

¿Qué pueden hacer concretamente los jóvenes sindicalistas de los países industrializados para que haya una mayor solidaridad internacional?

Tuve ocasión de visitar un proyecto de cooperación sindical en Marruecos, proyecto que forma parte de una campaña mundial para hacer que los chicos vayan a la escuela (2). En los Países Bajos viven muchos jóvenes marroquíes que sufren numerosas discriminaciones. Elegimos Marruecos porque queríamos instaurar un proyecto donde se combinara la solidaridad internacional con lo que sucede en nuestro país. Queríamos que en los Países Bajos se supiera la dimensión que alcanza el trabajo infantil entre los niños marroquíes, la pobreza que hay en ese país tan cercano a Europa, las razones por las que los marroquíes se van a los Países Bajos. Estuvimos en escuelas de Fez, donde hay un proyecto piloto que procura reducir la deserción escolar. A menudo, esos chicos van a la escuela hasta los 8 ó 9 años de edad y después se les ofrece trabajar. Como sus padres suelen no tener trabajo, los incitan a aceptar. El proyecto enseña a los docentes cuáles son los derechos de los niños, la manera de comunicarse adecuadamente con los padres y de hacerles comprender cuán importante es, tanto para el país como para los mismos niños, que éstos vayan a la escuela. El proyecto cuenta con el respaldo de un gran sindicato marroquí de docentes y se hace en colaboración con el sindicato de docentes de la FNV y un sindicato francés de docentes. Se busca también aumenta la cantidad de días de clase (de 5 a 7 días), gracias a muchos programas sociales.

¿Qué papel desempeña FNV-Jong en ese proyecto?

Nuestra labor consistía en observar y transmitir luego las experiencias en los Países Bajos. Ahora procuramos traducir esas observaciones en actos en nuestro país. Por ejemplo, sabemos de un chico que trabajaba en una fábrica de zapatos de Marruecos al que una máquina le cortó una de las manos. Queremos conseguirle una prótesis que su familia nunca podría pagar. Con ese fin hemos organizado un evento con DJs, actores y neerlandeses célebres de origen marroquí. Esto será también una manera de mejorar los conocimientos de la gente sobre lo que sucede en Marruecos. Esperamos recopilar más dinero del previsto para poder ayudar a otros niños que están en situaciones similares. También esperamos que surjan otras iniciativas individuales: muchos de los habitantes de los Países Bajos declaran interesarse en la situación de Marruecos y queremos facilitar sus acciones, por ejemplo, los intercambios estudiantiles.

¿Cómo te hiciste sindicalista?

Mientas estudiaba ya participaba en el sindicato de estudiantes. Fundé un instituto de formación para los dirigentes de ese sindicato, entre otras cosas, porque consideraba que no se tomaba suficientemente en serio a los jóvenes. Una de las razones de esa falta de consideración es que no son suficientemente profesionales como para que se los tome en serio. Después me puse en contacto con la FNV porque esta central procuraba hacer lo mismo: tratar a los jóvenes seriamente, profesionalizar su accionar con los jóvenes. Uno de mis amigos trabajaba en la FNV y me explicó las ideas subyacentes en la red FNV-Jong. Me presenté a las elecciones para la presidencia y resulté electa.

Entrevista realizada por Samuel Grumiau

Nota: Para saber más sobre las actividades de FNV-Jong, favor de consultar la página: www.fnvjong.nl

(1) Federatie Nederlandse Vakbeweging
(2) “Stop child labour –school is the best place to work”
schoolisthebestplacetowork

La CSI, fundada el 1 de noviembre de 2006, representa a 168 millones de trabajadores de 153 países y territorios y cuenta con 304 afiliadas nacionales: http://www.ituc-csi.org

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