Primer Plano de Elizabeth Tang (HKCTU- Hong Kong)

“La actitud de la sociedad hacia las trabajadoras domésticas empieza a mejorar”

La Confederación de Sindicatos de Hong Kong (HKCTU) (1) es uno de los sindicatos asiáticos más experimentados en la defensa de las trabajadoras domésticas. Elizabeth Tang, su directora, examina las dificultades vinculadas a esta lucha y los logros generados tanto a favor de los migrantes como de las trabajadoras domésticas de Hong Kong.

¿Cómo comenzó la implicación de la HKCTU a favor de las trabajadoras domésticas?

El primer sindicato de trabajadoras domésticas en Hong Kong – Asian Domestic Workers Union – fue establecido un año antes de la fundación de la HKCTU, en 1990. Desde su comienzo, la HKCTU ha venido ofreciendo un apoyo enorme a este sindicato, sobre todo mediante la formación de los dirigentes del mismo. Pero, al mismo tiempo, nuestra intención era afianzar un vínculo entre los trabajadores migrantes y nuestros miembros de Hong Kong. De manera que hemos estado organizando diversos foros sobre la situación de las trabajadoras domésticas migrantes a fin de que los hongkoneses comprendan por qué tenemos que trabajar con ellas, asignar recursos para ayudarlas a construir su organización, apoyar su causa.

¿Resultaba difícil convencer a sus miembros de que defendieran los intereses de las trabajadoras domésticas migrantes?

En principio no: las personas que se unen a un sindicato apoyan los principios de solidaridad entre los trabajadores. Entienden que como los migrantes se enfrentan a más problemas y son más vulnerables a las explotaciones por el hecho de vivir lejos de su país, tenemos que ofrecerles más ayuda. Las dificultades se presentan cuando tenemos que apoyar las reivindicaciones de las trabajadoras domésticas. Durante los años posteriores a la creación de la HKCTU, un partido conservador solicitaba que se diferenciara la protección legal de los trabajadores migrantes de la de los trabajadores locales, y mucha gente apoyaba esta postura. El partido exigía, por ejemplo, que el Gobierno privara a las trabajadoras domésticas migrantes del derecho a la licencia por maternidad, para que la vida familiar del empleador no se viera afectada. Tuvimos que explicar a nuestros miembros que si verdaderamente queríamos que hubiera solidaridad, no podíamos apoyar esta postura. También se mantuvieron numerosas discusiones sobre la cuestión de la subida salarial de las trabajadoras domésticas, pero también conseguimos obtener en ese sentido un apoyo importante por parte de nuestros miembros.

En 1995-96 la HKCTU estaba considerada como una organización que defendía los intereses de los extranjeros, y no los de los habitantes de Hong Kong. Fuimos muy criticados, recibimos numerosas llamadas de teléfono de gente enfadada que nos preguntaba por qué utilizábamos nuestros recursos para ayudar a los extranjeros. Llegaron a escribir graffiti en las paredes de nuestro edificio, y en un caso extremo se pusieron a tirar bolas de papel en llamas a nuestra oficina.

¿El hecho de que sus miembros no se hayan dejado convencer fácilmente de la necesidad de apoyar a las trabajadoras domésticas migrantes podría deberse a que ellos mismos emplean a trabajadoras domésticas?

Sí, al menos tal es el caso de aquellos que están relativamente bien pagados. Cuando hablamos de subidas salariales, piensan automáticamente en su bolsillo y se oponen. Les hemos explicado que, en tanto que sindicato, debemos apoyar esas reivindicaciones, de lo contrario ¿cómo vamos a defender las demandas de subida salarial de los trabajadores locales? A lo largo de los años han tenido lugar muchas discusiones internas, pero era muy importante hacerlo en aquella época: como desde el principio instauramos unos buenos principios y unas tradiciones bien establecidas de apoyo a los trabajadores migrantes, hoy en día no tenemos ninguna dificultad para continuar por esta vía.

¿Cómo establecieron contacto con las trabajadoras domésticas que por la naturaleza de su empleo tienen que trabajar en domicilios privados?

La mayoría de ellas tienen descanso el domingo y se reúnen en diferentes lugares donde es posible hablar con ellas. Hemos colaborado mucho con diversas ONG que apoyan a los migrantes, a fin de sindicalizarlas. Son precisamente estas ONG las que empezaron a ofrecer servicios a las personas migrantes a partir de los años 80, así que los sindicatos no han actuado solos.

¿Cuántas trabajadoras domésticas hay en Hong Kong?

Hay alrededor de 130.000 indonesias, otras tantas filipinas, un número inferior de tailandesas, nepalesas, indias, etc. Y también hay unas 20.000 trabajadoras domésticas hongkonesas. Es un fenómeno que data de finales de los años 90, cuando se produjo la crisis financiera asiática. Muchas personas perdieron su empleo, entre ellas numerosas mujeres que no tenían un nivel educativo alto. Una de las estrategias gubernamentales para crear puestos de trabajo fue promover el trabajo doméstico entre la mano de obra local, de modo que cada vez más hongkonesas empezaron a realizar este tipo de trabajo doméstico, aunque la mayoría lo hace a tiempo parcial.

¿Con qué tipos de problemas se encuentran las trabajadoras domésticas locales?

En Hong Kong es preciso trabajar un mínimo de 18 horas por semana para un empleador para poder beneficiarse de la cobertura que ofrece la legislación laboral. Así que muchas trabajadoras domésticas locales no están protegidas por dicha legislación laboral por el hecho de trabajar, por ejemplo, cuatro horas por semana como asistenta en casa de una persona, dieciséis horas en casa de otra... Resulta paradójico que la mayoría de las trabajadoras domésticas locales estén excluidas de la protección de la legislación laboral cuando en realidad trabajan tantas horas al día, a veces en cuatro casas distintas en un sólo día. Se afilian a un sindicato para exigir una protección mínima en tanto que trabajadoras a tiempo parcial. Nosotros presionamos al Gobierno en este sentido, aunque hasta ahora ha sido en vano.

Por otro lado, al ser trabajadoras a tiempo parcial, encuentran un empleo fácilmente, pero también lo pierden con la misma facilidad. Nos dicen que pueden perder su empleo porque no hacen bien su trabajo... pero que a veces lo pierden por haberlo hecho correctamente, puesto que si resulta que han limpiado muy bien una casa, el empleador considera en ocasiones que no es necesario que vuelvan. De manera que existe una gran inseguridad laboral.

¿Qué pueden hacer ustedes al respecto, en tanto que HKCTU?

Hemos establecido un programa de creación de puestos de trabajo para nuestros miembros. Hemos desarrollado contratos por escrito, con unas normas salariales establecidas, y promovemos el servicio de trabajadoras domésticas a tiempo completo en el seno de la comunidad local. Si alguien quiere emplear a una trabajadora doméstica a tiempo completo, puede llamarnos y nosotros le presentamos a una de nuestras miembros; pero el empleador tiene que respetar nuestro contrato estándar, lo cual garantiza un buen sueldo y unas condiciones laborales decentes.

¿Qué ventajas le aporta a un empleador hongkonés contactarles a ustedes?

Si se dirige a una agencia privada puede, efectivamente, pagarle un salario inferior a la trabajadora, pero nosotros le garantizamos un servicio de buena calidad puesto que formamos a nuestros miembros. Cuando nos encontramos con personas nuevas que nunca han hecho este tipo de trabajo, nos organizamos de tal manera que una trabajadora experimentada vaya con ella a la casa del empleador y que las dos trabajen juntas durante un cierto tiempo. Este sistema no sólo permite garantizarle al empleador un servicio de buena calidad sino que además es muy positivo para la nueva trabajadora, porque por lo general las trabajadoras domésticas nuevas suelen estar bastante nerviosas cuando se encuentra solas por primera vez en un domicilio privado, así que el poder estar acompañadas de una persona experimentada les ayuda mucho a habituarse.

¿Han conseguido otros logros a favor de las trabajadoras domésticas?

Sí, por ejemplo con relación al tema del seguro. Si usted es un trabajador a tiempo completo, su empleador está obligado a pagarle un seguro de enfermedad y accidente. Pero en la mayoría de los casos los empleadores de trabajadores a tiempo parcial no lo hacen. Nosotros prevemos este seguro en nuestros contratos estándar, lo cual constituye un incentivo importante para que las trabajadoras domésticas se afilien a nuestro sindicato. Hemos organizado manifestaciones contra los empleadores que se niegan a subscribirse a estos seguros, le hemos planteado el asunto al Gobierno durante varios años, y por fin, en 2006, el Gobierno tomó en consideración esta cuestión y llevo a cabo concretamente una gran campaña mediática para incitar a que se pague este tipo de seguro.

¿Consigue ustedes adelantos concretos a favor de las trabajadoras domésticas migrantes?

En 2004, la Indonesian Migrant Workers Union (2) se afilió a la HKCTU. Y ese año, durante nuestra reunión anual con el Ministerio de Trabajo, la cuestión de los trabajadores migrantes fue incluida por vez primera en el orden del día. El Gobierno identificó por tanto rápidamente los nuevos progresos en el seno de la HKCTU. Por aquel entonces el problema principal era la paga insuficiente, dado que aunque el sueldo viniera especificado en el contrato, muchos empleadores no lo respetaban. La situación ha mejorado mucho desde entonces. Según un estudio realizado a principios de la década del 2000, entre el 50 y el 60% de las trabajadoras indonesias recibían un sueldo por debajo de lo estipulado en el contrato firmado en Hong Kong. En un estudio llevado a cabo en 2009, se observó que dicho índice había disminuido a cerca del 20%. Esto ha sido gracias a las numerosas campañas, acciones y presiones sobre el Gobierno. Llevamos a cabo campañas de sensibilización, expusimos la situación de las trabajadoras ante la sociedad, lo cual ha resultado útil porque muchas personas normales no toleran estos tipos de violaciones, así que publicar los resultados de este tipo de investigaciones tiene su impacto.

¿Las denuncias de empleadores abusivos se realizan por medio de manifestaciones ante sus puertas?

Sí, pero para ello tenemos que encontrar casos muy “buenos”, que generen una gran atención mediática. Es una manera muy eficaz de sensibilizar al público sobre los problemas de los que hablamos, pero hay que escoger realmente casos en los que el empleador haya violado claramente las leyes, situaciones que puedan ser explicadas fácilmente al público en general. Esto tiene repercusiones muy positivas, porque la gente empieza a darse cuenta de que no pueden tratar demasiado mal a las trabajadoras domésticas, ya que de lo contrario la situación podría hacerse pública.

¿Una trabajadora doméstica migrante que haya sido explotada por su empleador puede defenderse ante los tribunales sin arriesgarse a perder su permiso de residencia en Hong Kong ?

Sí, las trabajadoras domésticas migrantes tienen acceso al sistema judicial. Si pierden su empleo como consecuencia de una violación del contrato laboral, pueden denunciar el caso ante el Ministerio de Trabajo y entablar un juicio contra su empleador. Este procedimiento les permite prolongar la duración de su estancia en el país. El problema está en que, por lo general, el procedimiento judicial se demora dos o tres meses y, sin ingresos, a ellas les resulta difícil permanecer en Hong Kong si no reciben ninguna ayuda externa.

Por otro lado, cuando un contrato de dos años expira y el empleador no lo renueva, la trabajadora migrante tiene que encontrar otro empleador en un plazo de dos semanas, de lo contrario tiene que regresar a su país y volver a pasar por una agencia para encontrar trabajo.

¿La HKTUC puede ayudar a los trabajadores migrantes durante el proceso?

No disponemos de recursos como para proporcionarles alojamiento, comida, etc., pero les ponemos en contacto con ONG que ofrecen este tipo de ayuda. Por nuestra parte, podemos proporcionarles asistencia legal. Formamos igualmente a los sindicatos de los trabajadores migrantes para que puedan ofrecer apoyo judicial a sus miembros.

¿Cuántas trabajadoras domésticas son miembros de su sindicato?

Cerca de 2.500, incluidas las hongkonesas. No nos resulta fácil reclutarlas porque hay ONG que proporcionan un servicio gratuito a las trabajadoras domésticas migrantes. Por eso tienen que entender las razones para afiliarse a un sindicato... y pagar una cotización. La razón obvia para convencerlas de que se unan a nosotros es que luchamos por el respeto de los derechos de los trabajadores y trabajadoras migrantes y ofrecemos determinados servicios específicos; pero esto sigue siendo difícil. Nosotros no las apartamos de las ONG: por supuesto que pueden beneficiarse de sus servicios y afiliarse al mismo tiempo a un sindicato – no hay contradicción alguna en ese sentido.

¿De qué manera podría un Convenio de la OIT ayudarles a mejorar la situación de las trabajadoras domésticas en Hong Kong?

Si obtenemos un Convenio que estipule realmente que las trabajadoras domésticas deben ser tratadas de la misma manera que todos los demás trabajadores, será un mensaje muy importante. Como algunas trabajan a tiempo parcial, otras son migrantes, y realizan un trabajo doméstico que no tiene un valor económico para todos, siempre han surgido muchas reivindicaciones dirigidas a suprimir algunos de sus derechos, con resultados concretos. Por ejemplo, cuando Hong Kong aprobó una nueva ley sobre los fondos de previsión en 2000 (concerniente a las pensiones), los trabajadores domésticos quedaron excluidos. Anteriormente todas las trabajadoras domésticas estaban cubiertas por la misma legislación que los demás trabajadores, pero estos últimos años, a medida que el Gobierno propone nuevas leyes o políticas, excluye a las trabajadoras domésticas. Si un Convenio de la OIT estipula la igualdad de trato y el respeto de las mismas normas para todos los trabajadores y trabajadoras, nos ayudará en nuestra lucha a favor de la igualdad de derechos para todos.

Entrevista realizada por Samuel Grumiau

(1) Hong Kong Confederation of Trade Unions

(2) Sindicato de trabajadores migrantes indonesios

Consultar también el dossier “Visión sindical” dedicado a la movilización sindical a favor de un Convenio de la OIT para la defensa de los derechos de los trabajadores domésticos