Primer plano de Dilé Diallo (CNTG-Guinea)

“El movimiento sindical guineano es fuerte pero debe mejorar sus competencias”

Bruselas, 31 de octubre de 2007(La CSI EnLínea): Desde la movilización de trabajadores que tuvo lugar a comienzos del año y que fue brutalmente reprimida, el movimiento sindical guineano se convirtió en un actor clave del proceso de transición democrática iniciado por el nuevo gobierno de consenso. Pero ese proceso será largo y delicado y debe ser apuntalado con la solidaridad internacional, como lo explica Dilé Diallo, investigador y formador de la CNTG (1), colaborador externo de la OIT y asesor del Ministerio de Empleo, Función Pública y Reforma de la Administración.

El movimiento sindical parecería condensar todas las esperanzas de la población. ¿Cómo se llegó a eso?

En primer lugar, hay que recordar que Guinea tiene una larga tradición sindical, ya que el país debe su independencia precisamente a la lucha sindical. En lo referente al respaldo actual real que brinda la población al movimiento sindical, es resultante del desaliente originado por la mala gestión del país, especialmente la del antiguo gobierno, que cayó como consecuencia de los sucesos de enero y febrero de este año. Todos los estratos de la población se adhirieron al movimiento de protesta que encabezó la intercentral CNTG-USTG, ampliada con la ONSLG y la UDTG. El movimiento sindical asumió sus responsabilidades decidiendo combatir los males que socavan la situación del país: la pobreza, la carestía de la vida, la corrupción, la inseguridad y el desempleo. Mostró que no es indiferente a la suerte que corre la población en general. Esa fuerza se asienta fundamentalmente en la unidad entre los trabajadores que, lejos de considerarse una clase aparte, se unen a los demás componentes de la nación guineana. Contrariamente a lo que sucede en los partidos de la oposición, el movimiento sindical también presta atención al interés general, está bien implantado en la economía informal y trasciende las oposiciones entre clanes y etnias.

¿Qué adelantos se hicieron en estos pocos meses?

La Intercentral ampliada posibilitó instaurar un gobierno con un cometido específico, encargado de restablecer el equilibrio macroeconómico pero, sobre todo, de proporcionar un alivio a una población que se debate en la pobreza. Actualmente hay una dinámica de cambio, principalmente a través del diálogo directo entre gobernantes y gobernados, donde estos últimos emiten con frecuencia su opinión sobre cómo se llevan los asuntos de Estado. Por ejemplo, los sindicatos exigieron que se revisaran los convenios del sector minero. Están asociados a los trabajos interministeriales que se están llevando a cabo sobre esa cuestión. Las exportaciones de minerales son esenciales para la economía nacional pero hasta ahora, por razones de exoneración fiscal y también de corrupción, no contribuyen al bienestar de la población. Se observa asimismo que la moneda nacional se va valorizando, cuando a finales de 2006 estaba muy baja. En el ámbito de la educación, los resultados de los exámenes nacionales demuestran el deseo de volver a poner orden, de combatir la corrupción y de dar primacía a la competencia. Nuestro país necesita “buenos cerebros” para garantizar su futuro. Ahora es necesario continuar con el proceso creando las condiciones necesarias para que los estudiantes puedan superarse disponiendo de mejores infraestructuras y de personal motivado.

Pero sigue habiendo enormes dificultades. ¿Cuáles son?

Ante todo, es necesario cambiar la mentalidad de toda la población. Ante las fuerzas progresistas que tomaron conciencia del retraso en el desarrollo socioeconómico de Guinea y que están decididas a actuar para recuperar el tiempo perdido se yergue la resistencia que oponen quienes participaron en el saqueo del país mediante prácticas mafiosas. Estamos pasando por un período de fluctuación. Los antiguos dirigentes continúan aferrándose al poder que les queda. Es una situación peligrosa. Al mismo tiempo, hay una relación de fuerza cuyo desenlace es ineluctable. El cambio es obligatorio. Tenemos una deuda con todos los que lucharon y perdieron la vida durante los trágicos sucesos de comienzos de 2007.

¿Se está refiriendo usted a los actuales bloqueos en la administración?

En efecto. Si bien hay un gobierno de consenso, sigue existiendo mucha confusión en los departamentos ministeriales, confusión que se fomenta en el nivel más elevado y que impide a los ministros designar personal en muchos de los gabinetes y servicios técnicos. Los funcionarios del antiguo gobierno siguen mandando. Para no hablar de las redes paralelas que siguen teniendo mucha influencia y que atentan contra los esfuerzos por conseguir rigor y transparencia. Eso retrasa los avances en la lucha contra la impunidad, la corrupción y todos los aspectos derivados de ellas. Guinea es un país potencialmente rico y no debemos dejarlo en manos de depredadores mientras la población vive sumida en la miseria.

El movimiento sindical guineano es fuerte pero adolece de una tremenda falta de medios. ¿Cuáles son las prioridades para reforzarlo?

Es verdad. Los sucesos de enero y febrero de 2007 mostraron la gran vitalidad que tiene el movimiento sindical. Pero las mejores intenciones del mundo no son suficientes. Es muy necesario conseguir que nuestras organizaciones sean más profesionales y autónomas. Necesitan contar con competencias endógenas. Debemos continuar capacitando formadores sindicales y, sobre todo, formar especialistas en economía, derecho, negociación, comunicación, etc. Actualmente carecemos de esos especialistas y su ausencia se hace sentir en las negociaciones con los empleadores. Tenemos que adaptarnos a la mundialización y a las nuevas tecnologías de la información. Para ello, necesitamos ayuda de los poderes públicos y respaldo procedente del exterior, es decir, principalmente de las organizaciones sindicales internacionales y de los sindicatos de los países occidentales. Es fundamental para posibilitar que tenga lugar un desarrollo social fecundo en bien de una población que desde hace mucho tiempo no puede abrigar esperanzas para el futuro.

Entrevista realizada por Jacky Delorme

-Para leer el reportaje completo de Visión sindical sobre los sindicatos de Guinea

-Para leer la entrevista a Rabiatou Diallo (Secretaria General de la CNTG)

-Para más información, consultar también el capítulo consagrado a Guinea en el Informe anual de la CSI sobre las violaciones de los derechos sindicales en el mundo (texto y video)

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