Primer plano de Dafina Mehaj (Kosovo-BSPK)

“Queremos tenderle la mano a todos los trabajadores y trabajadoras de todas las comunidades de Kosovo”

Bruselas, 5 de diciembre de 2006 (CSI EnLínea): Dafina Mehaj, de 31 años, trabaja en la sección de relaciones internacionales de la BSPK (1), que es la Unión de Sindicatos Independientes de Kosovo, afiliada a la CSI. Transcurridos siete años del final de la guerra, la muy precaria situación económica de esta región, ahora administrada por las Naciones Unidas, todavía frena las actividades sindicales. La BSPK procura reactivar la solidaridad entre los trabajadores de Kosovo, inclusive con los pertenecientes a la minoría serbia.

¿Cuál es en este momento la situación económica de Kosovo?
Todavía sufrimos por las consecuencias de la guerra. Una familia tipo necesita por lo menos 450 euros mensuales para sobrevivir pero el salario mínimo asciende nada más que a 120 euros y el salario medio a 220 euros. Alrededor de 600.000 kosovares viven en el extranjero y algunos de ellos ayudan a sus familiares enviándoles dinero pero el 12 por ciento de la población de Kosovo está sumida en absoluta pobreza, sin tener el más mínimo ingreso fuera de los 65 euros mensuales que les da la asistencia social.

¿Cuáles son los principales desafíos de la BSPK?
La prioridad es luchar en pro del empleo ya que en Kosovo el índice de desempleo asciende a por lo menos el 45 por ciento. Muchísimos trabajadores y trabajadoras viven gracias a la economía informal. Esto se debe a la transición económica: como se están privatizando las empresas públicas, numerosas personas pierden sus empleos. Además, muchas empresas sufrieron daños durante la guerra. Se necesitarían más inversores para reactivar el tejido industrial pero éstos dudan en invertir en un país como Kosovo, cuya posición política aún no ha sido definida.
Otra de las prioridades sindicales es la aplicación de los convenios colectivos. Por el momento, el principal convenio es nacional y fue firmado en 2004 pero no se lo aplica integralmente. El gobierno afirma que si así lo hiciera, su presupuesto se vería seriamente afectado (prolongación de la licencia de maternidad de tres a seis meses, aumento automático anual de los salarios...). En el nivel de las empresas hay poquísimos convenios colectivos dado que está en curso el proceso de privatización y sigue habiendo mucha incertidumbre con respecto al futuro de las empresas.

¿Cómo está compuesta la BSPK?
La BSPK tiene 120.000 miembros repartidos en 18 federaciones. Por el momento, solamente 50.000 miembros pagan sus cotizaciones porque debido al proceso de privatización, miles de trabajadores y trabajadoras son despedidos o no perciben sus salarios.

¿Consiguen entenderse los trabajadores y trabajadoras de ambas comunidades, tras las atrocidades cometidas durante la guerra entre serbios y kosovares?
Conversamos sin problemas. Como es normal, no olvidaremos fácilmente lo que sucedió pero antes nos reuníamos con los sindicalistas de la otra comunidad tan sólo después de que intervinieran organizaciones internacionales y ahora lo hacemos por propia iniciativa y las discusiones son muy abiertas. Todo esto no se resolverá de un día para el otro pero el hecho de que podamos hablar es muy positivo. Kosovo es pequeño, no hay cabida para tales divisiones.

¿Lleva a cabo la BSPK acciones que benefician a la minoría serbia?
Los consideramos ciudadanos de Kosovo como los demás. Procuramos integrarlos en la BSPK pero algunos prefieren seguir afiliados a sindicatos con sede en Belgrado. La Agencia Europea para la Reconstrucción de Kosovo asignó a la BSPK un presupuesto gracias al cual en 2007 podremos abrir oficinas en la parte de Kosovo donde viven principalmente serbios. La finalidad de tal medida es integrarlos mejor a la BSPK. Queremos tenderles la mano, al igual que a las demás comunidades de Kosovo, brindarles servicios que los hagan interesarse en la BSPK.
Estamos a menudo en contacto con los sindicatos con sede en Belgrado principalmente con Nezavisnost. Por ejemplo, en 2005, en un proyecto respaldado por el sindicato holandés FNV que aspiraba a reforzar las estructuras de la BSPK, se invitó a expertos sindicales de toda la región, incluyendo Nezavisnost.

La sindicalización de jóvenes y de mujeres son dos de las prioridades de la CSI en todo el mundo. ¿Qué sucede al respecto en Kosovo?
No hay muchos jóvenes que se interesen en el sindicalismo pero procuramos atraerlos mediante cursos de formación, seminarios, campañas... Como tenemos muy poco presupuesto, nos resulta difícil realizar ese tipo de actividades. Por lo tanto, aprovechamos las oportunidades que brindan las reuniones de la OIT o de la CSI: Cuando dichas organizaciones llevan a cabo una u otra actividad, procuramos hacer paralelamente un seminario para los jóvenes. Es importante hacer participar a las trabajadoras y trabajadores jóvenes en la BSPK porque desean que cambien ciertas formas de trabajar derivadas de las antiguas tradiciones sindicales. Quieren que todo el movimiento sindical kosovar se adapte a la realidad actual. La BSPK tiene una red de juventud que llevó a cabo campañas, sobre todo en los medios informativos y mediante folletos, buscando proteger a los trabajadores y trabajadoras jóvenes. Se acaba de formar una federación sindical de policías que permite remozar algo el carácter medieval de la BSPK, ya que gran parte de los policías de Kosovo son jóvenes.
En lo referente a las trabajadoras, la BSPK creó una red de mujeres sindicalistas que participan en seminarios regionales sobre el refuerzo de la posición de la mujer en el sindicalismo y que realizan distintas campañas sobre cuestiones como los derechos relativos a la maternidad. Esa red también lucha para que la mujer esté más representada en las ejecutivas sindicales (las federaciones de la BSPK están todas presididas por hombres).

¿Desarrolla la BSPK actividades para defender a los trabajadores y trabajadoras de la economía informal?
Fuimos los primeros de Kosovo que nos preocupamos por la economía informal. El año pasado hicimos una conferencia sobre ese tema con ayuda de la CIOSL y de la OIT, a la que invitamos a representantes del gobierno y de distintas instituciones. Luego de esa conferencia se publicó un informe. Era la primera vez que se planteaban en el nivel nacional las cuestiones inherentes a la economía informal. El debate está abierto y esperamos que eso permita a las autoridades comprender mejor los problemas de las personas que trabajan en la economía informal.

¿Qué piensas de la creación de la CSI?
Que dos grandes sindicales internacionales como la CMT y la CIOSL se unan junto con otras organizaciones refuerza el movimiento sindical internacional, por lo que es un logro muy positivo. No obstante, esperamos que, a pesar de su dimensión mundial, la CSI no deje de lado a países pequeños como Kosovo y que continúe favoreciendo la cooperación regional entre sindicatos de los Balcanes.

¿Cómo comenzaste tu militancia en el sindicalismo?
En 1996 había empezado a estudiar inglés y literatura inglesa. Después comenzó la guerra en Kosovo y en 1999 tuve que dejar de estudiar. Durante tres meses estuve con mis padres y dos de mis hermanas buscando refugio sucesivamente en Montenegro, Albania y Macedonia, huyendo de los combates. Tras la firma de los acuerdos de paz, en junio de 1999, trabajé en organizaciones humanitarias de Kosovo y en 2004 tuve la oportunidad de incorporarme a la BSPK. Al principio lo hice como prueba porque no sabía si estaría contenta con el trabajo pero me gustó la actividad sindical y me di cuenta de que en el movimiento sindical había muchísimas personas que realmente se preocupan por los trabajadores y trabajadoras. Después hubo proyectos financiados por sindicatos extranjeros, destinados a reforzar las capacidades de acción de la BSPK. Gracias a ello conocí a muchos sindicalistas de todo el mundo, especialistas de la CIOSL y más tarde de la CSI. Eso me motivó mucho.

Entrevista realizada por Samuel Grumiau
(1) Bashkimi i Sindikatave te Pavarura te Kosoves

Fundada el 1 de noviembre, la CSI representa a 168 millones de trabajadores de 153 países y territorios y cuenta con 304 afiliadas nacionales. http://www.ituc-csi.org

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