Primer Plano de Antonio Jara y Mauro Posada (CGT-RA – Argentina)

"Todo trabajador y toda trabajadora tiene el derecho a no migrar"

Para contrarrestar la explotación de los trabajadores y trabajadoras migrantes, Antonio Jara y Mauro Posada, del Secretariado Internacional de la Confederación General del Trabajo (CGT-RA) en Argentina, defienden la libre circulación para todos, de la misma manera que el capital. Exponen el trabajo sindical de información de los/las migrantes en el lugar de trabajo y defienden una política global susceptible de evitar que los trabajadores tengan que emigrar para sobrevivir.

¿Cómo ves la importancia de los trabajadores migrantes y el desarrollo del país?

Antonio Jara - Cuando nosotros pensamos en políticas migratorias, una parte que pensamos es la problemática que se pueda regular, por lo menos de libre circulación. No queremos mejorar solamente la política migratoria, queremos alcanzar la libre circulación. Nada del otro mundo, pero si el capital puede circular libremente ¿por que no el trabajo? En función de eso estamos planteando.

Mauro Posada – Hay mucha información que tiene que ver con números oficiales, para analizar la realidad hoy, los movimientos económicos buenos y no tan buenos y ver que todo eso se siente el flujo de gente y tenemos que buscar una mejor postura de trabajo. Después el flujo de trabajo participa en varios espacios institucionales que tienen que ver con la estructura del MERCOSUR, y en esos espacios se ha pensado en tema de migración laboral. Desde el Foro Económico Social, desde los espacios de la Coordinadora, desde nuestro grupo de trabajo del MERCOSUR. La CGT siempre ha tratado de defender la libre circulación y compararla con la cuestión de los capitales, como dice Antonio, el capital puede circular libremente y la mano de obra todavía no.

Antonio – Desde Argentina nuestra experiencia es de ser un país receptor, tenemos acá un gran contingente de trabajadores de Uruguay, Paraguay, Perú, Bolivia, Brasil. Como central obrera nosotros hemos tenidos necesidad de generar políticas puntuales para los migrantes. Además, la historia de nuestro país se construyó con migrantes y la incorporación de los migrantes en la vida política, social y laboral fue natural. Con la implementación desde los años 70 de políticas neoliberales – como la flexibilización, tercerización, reducción de los costos laborales – es eso que promueve la generación de grupos vulnerados. Además, los grupos como las mujeres, los jóvenes, se toman con mucha fuerza el tema de los migrantes. Eso genera la condición de irregular – que muchas veces se presenta como ilegal – que permite una mayor explotación.

¿En cuáles sectores de la economía hay más trabajadores migrantes?

Mauro – Hay sectores que son más receptores que otros: la construcción, el campo son más receptores. En ese caso llevando al caso de los derechos laborales, la CGT no separa la defensa de un trabajador nativo argentino o uno que no es nativo. Son todos trabajadores. Los dos primeros números del documento no cambian si se va defender a uno o no, o el logro que se busca. Es verdad que muchos países limítrofes son emisores y Argentina es receptora. Las décadas pasadas lo que se buscó fue dificultar la llegada, poner pequeñas piedritas en el camino para que no sea fácil la llegada en Argentina.

Desde el 2002-2003, hay un cambio del paradigma anterior. Se reconoce que hay muchos trabajadores por los cuales se trata de orientar cuál es el camino para llegar a una situación legal. La persona que tiene un documento puede tener acceso a los derechos de una economía formal. Porque si no, él entra en la economía informal, cae en el mercado negro, la falta de jubilación, falta de obra social, cae en otro campo donde los derechos no se ven. En 2003 el Estado implementa un programa que se llama Patria Grande que apunta a la regularización de los migrantes del MERCOSUR. La idea es facilitar la legalidad y la documentación para después continuar su vida laboral acá en Argentina.

¿Cuáles han sido las acciones de la CGT en el marco del tema de las migraciones?

Antonio – La CGT está tratando de tener un área específica para el tema de las migraciones. Lo que tratamos de hacer es que los trabajadores que vienen a la Argentina, se relacionan con las organizaciones que los propios migrantes generan. Los paraguayos buscan vincularse con los paraguayos, por ejemplo. Muchas de esas organizaciones se han convertido en ONGs con el apoyo del gobierno, otros no. Lo que hacen es vincularse desde ahí y tratar de defender sus derechos. Lo que nosotros nos dimos cuenta es que está faltando una acción sindical, a pesar de que en el pasado no, pues la complejidad de la problemática hace que tengamos que tener un espacio para contener y articular todo eso. Inicialmente la secretaría internacional de la CGT está tomando la iniciativa. Para darle forma y ver si alguna de las secretarías que existen en la estructura – la de derechos humanos por ejemplo – se hace cargo de ese tema o, en un futuro cercano, crear una secretaría que se llame migraciones. Eso es lo que estamos haciendo.

¿Qué hace el movimiento sindical para ganar la confianza de los trabajadores migrantes?

Mauro – Nosotros vamos donde el trabajador está. En el lugar de trabajado la información que lleva es muy variada, desde cada central hasta el sindicato de la actividad, hasta el que no tiene el documento y se comienza a regularizar para que después cambie su situación laboral. Desde ese momento estás trabajando en una situación completamente ilegal, una situación precaria donde los derechos de él no son respectados por nadie. Por eso lo que hacemos es vamos hasta el lugar y damos toda la información.

Antonio – El migrante en situación irregular no está en condición de exigir mejoras de salud, seguridad en el trabajo, derechos sociales, derechos laborales, salariales, por eso en los años 70 las migraciones empiezan a tener un impacto económico diferente de lo que había tenido en el desarrollo histórico de nuestro país. La incorporación del asenso social en la Argentina no se tenía en cuenta si yo era nativo, o era hijo de migrantes de España, de Italia, de Uruguay, Paraguay, no importa. Pero después cambia, porque empieza un factor económico de peso dentro de las políticas de mayor explotación y se profundiza cuando ese factor de peso ya tiene un peso específico importante, comienza a ser el freno para la reivindicación del resto.

Mauro – Los migrantes fueron los culpables cuando en realidad son víctimas de lo que pasa. Es importante decir de la fuerza que tiene el colectivo sobre el individual, porque si el trabajador solo en situaciones extremas, de trabajo no registrado, indocumentado, está fuera de su país, otra costumbre, otra cultura, es importante lo que vuelve a ser lo colectivo. Poder irse acercarse del sindicato o el sindicato llegar al local de trabajo.

Antonio – Nuestra posición es que todo trabajador y toda trabajadora tiene el derecho a no migrar, porque en su país debe haber las condiciones y oportunidades para el desarrollo pleno. Porque si no parece que nosotros estuviéramos a favor de las migraciones, es no migrar al menos por factores económicos. Pueden migrar por estudios, por muchas cosas, pero no que sea por factores económicos, no porque en su lugar de origen no tengan las condiciones para desarrollarse.

Entrevista por Alexandre Praça



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