La población de Nigeria, cuya inmensa mayoría vive con menos de 2 dólares al día, se unió a la protesta generalizada en el país.
El Presidente y su Gobierno, en lugar de buscar una salida pacífica a la crisis, se embarcó en una represión indiscriminada contra los huelguistas y la población. Han muerto casi dos docenas de personas y se cuentan cientos de heridos en las principales ciudades de todo el país, y no parece que la situación tenga tendencia a calmarse.
La Confederación Sindical Internacional (CSI) y sus organizaciones afiliadas, denunciamos y condenamos enérgicamente este recurso inexplicable a la violencia para resolver este conflicto. Llamamos la atención del Presidente y de su Gobierno sobre las desastrosas consecuencias que esta decisión puede acarrear para la vida de la población y la estabilidad del país.
La Confederación Sindical Internacional (CSI) y sus organizaciones afiliadas hacen un llamamiento al Gobierno de Nigeria para que ponga fin a la matanza, hostigamiento e intimidación injustificados y entable un diálogo de buena fe con las organizaciones sindicales para encontrar lo más pronto posible una solución justa y duradera a esta situación.
"Reafirmamos todo nuestro apoyo a la lucha de nuestros afiliados en Nigeria", señaló Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI. "Pedimos a nuestros afiliados de todo el mundo que expresen este mismo apoyo mediante el envío de cartas de protesta a las autoridades del país."