El PIB es un indicador al que recurren predominantemente numerosos economistas y responsables de políticas como medida para evaluar la salud general de una economía y una sociedad, por lo que el crecimiento del mismo ha sido a menudo el principal objetivo de las políticas económicas. No obstante, la dependencia del PIB como único indicador resulta fundamentalmente sesgada, dado que solamente mide la talla de la actividad económica sin reflejar necesariamente cómo se distribuye y comparte el crecimiento; si el crecimiento se refleja en mejoras del nivel de vida, o si resulta compatible con otros importantes objetivos, como la reducción de las emisiones de carbono. En 2020, la CSI publicó el informe ‘Lo que realmente importa: Medir la rendición de cuentas gubernamental e ir más allá del PIB’, donde se establece la necesidad de medir el progreso económico y social mediante indicadores más equilibrados, situando la distribución de ingresos y riqueza, el bienestar y la sostenibilidad como elementos centrales de la agenda de elaboración de políticas. Esta reunión se basó en dicho informe para debatir cómo adaptar este marco de seguimiento al contexto nacional, además de explorar metodologías y enfoques para evaluar la rendición de cuentas por parte de los Gobiernos más allá del PIB, a nivel nacional, regional e internacional. Sirvió asimismo para un intercambio entre sindicatos respecto a sus prioridades y acciones para ir más allá del PIB.
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