Como pueden ver en la Memoria de actividades 2013, seguimos trabajando en nuestro objetivo de actuar contra la pobreza en todos los países, apoyando solidariamente la lucha contra la exclusión y por los derechos humanos que realizan las organizaciones de trabajadores y trabajadoras, en muchos casos, en contextos en los que los sindicatos son reprimidos y perseguidos.
En el último año, a pesar del entorno difícil para la cooperación, hemos completado un buen número de proyectos de cooperación sindical, consiguiendo mantener el apoyo a las comunidades de los países empobrecidos en su desarrollo económico y social. Todo ello ha sido posible gracias al respaldo y compromiso de los afiliados de UGT, que ceden el 0,7% de las cuotas de afiliación, para desarrollar acciones solidarias con trabajadores de países empobrecidos del sur.
También hemos seguido representando a los trabajadores en la defensa contra la desigualdad y por un desarrollo inclusivo y respetuoso con el medio ambiente y los derechos de las personas, ante todo tipo de instituciones locales, regionales, nacionales e internacionales. Nos reafirmamos en que la Cooperación Sindical es un arma eficaz para la defensa de los valores solidarios, para luchar por la cohesión social y frente a las políticas que en todos los ámbitos están generando nueva pobreza en todo el mundo.
Al contrario de lo que se pretende con los recortes en las políticas de cooperación, es ahora, con el avance y aumento de las desigualdades, cuando más necesaria se hace la solidaridad con las poblaciones y territorios en situación de exclusión.
