El Consejo de Administración de la Organización Internacional del Trabajo – integrado por representantes de Gobiernos, organizaciones de trabajadores y organizaciones de empleadores – todavía no ha dado luz verde a la celebración de negociaciones tripartitas para elaborar un instrumento internacional legal centrado en la violencia de género en el lugar de trabajo. Aunque varios miembros de la OIT – incluido el grupo de los trabajadores – han señalado su apoyo a este Convenio, sigue habiendo voces que se oponen al mismo, entre ellas las de los representantes de los empleadores en la OIT.
“Muy pocos países cuentan en sus legislaciones laborales con disposiciones para prevenir, abordar y reparar la violencia de género en el lugar de trabajo. Es absolutamente imprescindible establecer un Convenio de la OIT para salvar esta brecha y fomentar la protección de las mujeres y las niñas por lo general contra la violencia”, ha expresado Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI.
Las mujeres se enfrentan a situaciones particulares en el lugar de trabajo que incluyen la violencia física y psicológica de género y el acoso sexual. Estos problemas son muchas veces acallados por miedo al despido o simplemente porque hablar de estas cuestiones “no se hace”. Un Convenio de la OIT sería un paso importante para mejorar las condiciones de trabajo de las mujeres a escala mundial y para ahorrarse los millones de dólares que se gastan cada año en atención médica, en la disminución de la productividad y en las bajas por enfermedad debido a la violencia contra las mujeres.
Los sindicatos de muchos países están haciendo campaña para terminar con la violencia contra las mujeres, inclusive en sectores donde la mayoría de los trabajadores son hombres – y uno de los numerosos ejemplos es el del sector de la construcción en Australia
Ver el folleto de la CSI en apoyo a un Convenio de la OIT sobre violencia de género