El tratado propuesto, cuya elaboración se prolonga ya casi una década, pretende colmar lagunas críticas en la legislación internacional sobre derechos humanos y frenar la impunidad de las empresas. A pesar de lo urgente y necesario que resulta, los avances han sido decepcionantemente lentos. En el borrador actualizado que se publicó en julio de 2023 solo se logró cierto consenso respecto a disposiciones clave, mientras que las últimas conversaciones, que marcaban la décima sesión, se pospusieron en octubre.
En una carta conjunta con las FSI y organizaciones de la sociedad civil implicadas en el proceso, la CSI criticó la falta de consulta previa acerca del aplazamiento, y reclamó un proceso más claro e inclusivo.
"El movimiento sindical exige un proceso transparente que contemple la plena participación. No podemos permitirnos más retrasos en la consecución de un tratado que garantice justicia para los trabajadores y obligue a las empresas a rendir cuentas." El secretario general de la CSI, Luc Triangle
“La Agrupación Global Unions valora la respuesta a nuestras preocupaciones por parte del presidente del proceso, y nos comprometemos a apoyar los esfuerzos para promover dicho proceso. Acogemos con satisfacción las recientes iniciativas, en particular la financiación adicional para el desarrollo del tratado, y las consultas temáticas entre períodos de sesiones con el apoyo de expertos jurídicos independientes.
“En resumen, estamos plenamente comprometidos y preparados para conseguir el tratado que los trabajadores y las trabajadoras merecen”.
Las prioridades sindicales para el tratado incluyen:
- Amplio alcance: Cobertura de todos los derechos humanos internacionalmente reconocidos, en particular los derechos fundamentales de los trabajadores.
- Cobertura exhaustiva: Inclusión de todas las empresas, independientemente de su tamaño y sector.
- Regulación extraterritorial: Obligación de proporcionar acceso a la justicia a las víctimas de violaciones de derechos humanos cometidas por empresas transnacionales
- Diligencia debida en materia de derechos humanos: Políticas y procedimientos obligatorios para las empresas.
- Responsabilidad corporativa: Obligaciones claras para las empresas en virtud de la legislación sobre derechos humanos.
- Cumplimiento internacional: Un estricto mecanismo internacional de supervisión y aplicación.
“Millones de trabajadores y trabajadoras de las cadenas de suministro apuestan por un tratado que aborde el actual desequilibrio que da mayor prioridad a los intereses corporativos que a los derechos humanos. El movimiento sindical mundial exige una terminología lo más contundente posible para garantizar justicia y rendición de cuentas. Necesitamos un tratado vinculante ya”, reiteró Luc Triangle.
Para más información sobre este tema, leer el artículo de Luc Triangle para el Business and Human Rights Centre.