Bruselas, 20 de octubre de 2008: El 18 de octubre se celebró por toda Europa la Segunda Jornada Europea de Lucha contra la Trata de Personas. En esta ocasión, la CSI, el Consejo Regional Paneuropeo (CRPE) y la CES ponen de relieve que los derechos del trabajo son derechos humanos aplicables a todas las personas, independientemente de su estado de inmigración. La trata de personas, considerada como una de las peores formas de explotación de los trabajadores migrantes, ha sido identificada en años anteriores como una cuestión prioritaria en los programas sindicales europeos y mundiales. Como resultado, la Confederación Sindical Griega (GSEE) presentará del 21 al 23 de noviembre de 2008, en Atenas, una conferencia organizada en cooperación con la CSI, el CRPE y la CES a fin de desarrollar una estrategia sindical específicamente dirigida a mejorar la defensa de los derechos de estos trabajadores “invisibles”.
Por todo el mundo, Europa incluida, existen políticas de migración irrazonablemente restrictivas que imponen a los trabajadores migrantes una posición sumamente vulnerable y que a menudo les obliga a trabajar en condiciones laborales informales y sin ninguna protección. Esto se da cada vez más en sectores económicos dominantes como la agricultura y la construcción. También es sabido que las mujeres con trabajos domésticos se encuentran en una situación particularmente arriesgada. Los sindicatos que luchan por el trabajo decente hacen lo posible para asegurarse de que estos trabajadores estén protegidos y libres del trabajo forzoso. En realidad, la mayoría de ellos son víctimas no sólo de trabajo forzoso sino también de trabajo infantil y discriminación, y legalmente se les impide sindicalizarse. Garantizar la libertad sindical para todos los trabajadores constituye una herramienta eficaz con la que pueden proteger y defender por ellos mismos sus intereses y ayudar a que las víctimas de la trata de personas recuperen sus vidas y dignidad. Muchos niños son también víctima de trata – las acciones de los sindicatos en materia de trabajo infantil constituyen un área clave.
Las políticas centradas en la fase de migración de la trata de personas han demostrado ser inadecuadas. La única manera de erradicar la trata de seres humanos de forma sostenible es tomando medidas contra las situaciones de explotación que resultan de ésta. Garantizar el pleno respeto de los derechos de los trabajadores permitirá disuadir a empleados oportunistas de buscar alternativas más baratas para su mano de obra, disminuyendo así de manera efectiva la demanda de mano de obra barata y otras prácticas de empleo abusivas.
“La trata de personas es un fenómeno que sigue creciendo”, dijo Guy Ryder, Secretario General de la CSI. “Es necesario realizar un esfuerzo importante para erradicarla sin demora. Cada país es responsable de salvaguardar los derechos humanos de las personas en su territorio, incluidos los derechos laborales.”
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