Los sindicatos llevan la voz de los trabajadores y las trabajadoras al cuarto Foro de Seguimiento sobre Financiación para el Desarrollo

Los sindicatos expusieron en el Foro de Seguimiento sobre Financiación para el Desarrollo del ECOSOC (del 15 al 18 de abril) la posición de los trabajadores y los sindicatos acerca de cómo se debería financiar el desarrollo. La OCDE alertó durante los debates sobre la insuficiencia de los esfuerzos de la comunidad internacional para satisfacer las necesidades financieras que permitirán cumplir la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (SDG).

Mamadou Diallo, Secretario General Adjunto de la CSI, intervino en el Diálogo Ministerial de Finanzas titulado "la promoción del crecimiento inclusivo y la reducción de las desigualdades" para reclamar unas políticas fiscales más eficaces que potencien el crecimiento inclusivo y reduzcan las desigualdades. Diallo subrayó, además, la necesidad de movilizar los recursos nacionales para apoyar la ampliación de los sistemas nacionales de protección social que garantizan la cobertura universal, de conformidad con la normativa de la OIT.

Diallo planteó también la necesidad de aplicar de manera efectiva unas políticas fiscales equitativas, que garanticen la contribución de las empresas al financiamiento del trabajo decente y sostenible. A este respecto, Diallo resaltó la importancia de intensificar los esfuerzos y contraer compromisos con plazos concretos para combatir la erosión de los ingresos fiscales y la transferencia de beneficios, así como para acabar con la evasión fiscal y los paraísos fiscales.

Esta cuestión reviste especial urgencia, ya que muchos Estados, preocupados por los costes, han recortado las prestaciones y servicios de protección social en los últimos años.

 

Alinear la inversión del sector privado en programas de desarrollo con los ODS y los derechos humanos

Leo Baunach, Director de la Oficina de Washington de la CSI y de la Agrupación Global Unions, participó en el panel sobre "Recursos públicos nacionales". Durante su intervención, Baunach instó a crear y aplicar unos criterios de selección que aseguren que las inversiones del sector privado en programas de desarrollo se alinean con los principios de eficacia del desarrollo y con los ODS. También subrayó que antes de aumentar su apoyo a instrumentos innovadores, como los mecanismos de financiamiento mixto, los donantes deberían reunir más datos sobre la capacidad real de esos instrumentos para obtener el nivel de financiamiento privado necesario para financiar el desarrollo sostenible. Finalmente, Baunach insistió en la necesidad de contar con unos criterios de elegibilidad para los inversores privados y las empresas que participan en iniciativas de financiación mixta, basados en los derechos fundamentales de los trabajadores y las trabajadoras y en los derechos humanos.

Los delegados y las delegadas de la CSI intervinieron asimismo en reuniones paralelas que abordaron cuestiones relacionadas con la protección social y los problemas sistémicos. Sobre esto último, Leo Baunach hizo hincapié en la necesidad de reformas sistémicas que cambien las reglas de la economía mundial, en especial el espacio para políticas industriales sostenibles y una reglamentación financiera.

 

La comunidad internacional no se esfuerza lo suficiente

A la pregunta de si la comunidad internacional está haciendo lo suficiente para satisfacer estas necesidades financieras, la Presidenta de la Asamblea General, María Fernanda Espinosa, respondió: "Claramente, la respuesta es no". Jorge Moreira da Silva, Director de la Dirección de Cooperación al Desarrollo de la OCDE, añadió que "no hay lugar para la autocomplacencia", al tiempo que advirtió que el mundo corre el riesgo de incumplir la Agenda 2030.

A pesar de los signos de progreso, las inversiones básicas para lograr el cumplimiento de los ODS siguen careciendo de fondos suficientes. El interés en la financiación sostenible del desarrollo está creciendo, pero no en la medida necesaria. Los retos son múltiples: combatir los flujos financieros ilícitos y la redistribución de la riqueza; las restricciones comerciales; el aumento de los riesgos de la deuda; las importantes salidas de capital de algunos países; el aumento de las desigualdades dentro de los países, mientras que los salarios reales apenas están aumentando en todo el mundo (1,8% en 2018, el nivel más bajo desde 2008, the lowest since 2008).

Además, los Estados miembros de la OCDE están lejos de cumplir su compromiso de dedicar el 0,7% de su PIB a la cooperación al desarrollo. En este sentido, en 2018 la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) alcanzó apenas el 0,31% de la renta nacional bruta, lejos del 0,7% acordado hace casi medio siglo. Los países donantes se muestran cada vez más reacios a proporcionar ayuda en forma de donaciones. En cambio, están asignando recursos cada vez más exiguos a través de mecanismos en los que participa el sector privado, como el financiamiento mixto, cuya eficacia para el desarrollo está aún por demostrar.

 

¿Por qué están los sindicatos en el Foro FpD?

El Foro de seguimiento sobre Financiación para el Desarrollo del ECOSOC (Foro FpD) es un proceso intergubernamental encargado de revisar el Programa de Acción de Addis Abeba (2015) y otros resultados de la financiación para el desarrollo, claves para lograr el cumplimiento de la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

El Foro FpD del ECOSOC es un espacio multilateral único en el que se celebran debates sobre la financiación para el desarrollo en pie de igualdad (todos los países están representados al mismo nivel). Un año más, los miembros no se muestran dispuestos a superar los obstáculos que supone el cumplimiento de la financiación de los ODS. La CSI, junto a otras organizaciones de la sociedad civil, sigue creyendo que este proceso puede y debe desempeñar un papel protagonista en la eliminación de las numerosas barreras estructurales que impiden la transformación socioeconómica y el avance de las reformas sistémicas de los marcos económicos mundiales para realinearlos con las obligaciones en materia de derechos humanos, trabajo decente, justicia de género y desarrollo sostenible. Sin embargo, hará falta que los Gobiernos hagan algo más que aplaudir, reconocer o reafirmar los acuerdos ya alcanzados, y demuestren iniciativa política, ambición y medidas que eviten que la Agenda 2030 descarrile. Llegó el momento de pasar a la acción.