Tras años de presión por parte del movimiento sindical de África Oriental, los países de la East African Community (EAC, compuesta por Burundi, Ruanda, Uganda, Kenia, Tanzania, Zanzíbar y Sudán del Sur) adoptan importantes medidas para proteger a los trabajadores migrantes, garantizando, por ejemplo, el mantenimiento de la protección social cuando los ciudadanos de un país miembro se desplacen a otro para trabajar.

Un ejemplo son los miles de docentes kenianos que viven y trabajan en Tanzania, donde enseñan, entre otras, asignaturas técnicas e inglés. Muchos han formado una familia y desean quedarse en Tanzania. Pero si se permanecen allí, lo normal es que se queden sin la pensión que les corresponde por sus ahorros en Kenia. El mismo problema se observa en Ruanda, donde se valora mucho a los profesores de inglés procedentes de Uganda. La banca, la agricultura, el turismo y la industria son otros de los sectores que sufren el bloqueo de la libre circulación de trabajadores por parte de la EAC, lo que hace casi imposible el intercambio de conocimientos y experiencias.

La East African Trade Union Confederation (EATUC) regional ha abogado durante muchos años, con el apoyo de la Danish Trade Union Development Agency(DTDA), por cambiar esta situación. Recientemente se han adoptado, con éxito, importantes medidas en la dirección adecuada.

Avances

La persistente presión por parte de la confederación sindical EATUC convenció a los ministros de Trabajo de la EAC para dar otro gran paso hacia una nueva política laboral y migratoria conjunta en octubre de 2021. La cuestión se debatió en la Conferencia Consultiva Regional sobre Migración celebrada en Ruanda en febrero de 2022. El resultado de la reunión fue la aceleración de la política migratoria y la implicación de las partes interesadas a través del diálogo social. Los ministros llegaron a la conclusión de que el proceso consultivo agilizaría las cosas (a diferencia de las negociaciones de un tratado).

"La nueva política acabará protegiendo a los migrantes, ya que se centra en abordar la migración laboral, en la armonización de las políticas migratorias, la protección y el empoderamiento de los trabajadores y las trabajadoras migrantes, el acceso a la seguridad social y la garantía de que los regímenes de protección social puedan cruzar las fronteras”, afirma Caroline Khamati Mugalla, directora ejecutiva de la EATUC.

Además, uno de los resultados de la presión ejercida por la EATUC es la formación de un grupo de trabajo técnico en el seno de la EAC, cuyo cometido es evaluar los retos para la libre circulación de trabajadores y proponer soluciones a los problemas que impiden a los trabajadores de un país de la EAC ocupar puestos de trabajo en otro.

Los años de presión dan resultados

Los avances son resultado de los documentos de política de la EATUC sobre migración en África Oriental, que se han utilizado en el diálogo con la EAC, y, en general, de la considerable presión que ha ejercido la EATUC para que las cuestiones relativas a la migración y la libre circulación de trabajadores y trabajadoras se incluyan en la agenda.

Oficialmente, un objetivo claro de la East African Community es trabajar por un mercado común donde exista la libre circulación de bienes y trabajadores (como en la UE) y agilizar el crecimiento económico, el desarrollo y el empleo en la región. En 2014, la EATUC recibió el apoyo de la Danish Trade Union Development Agency (DTDA) y de los empleadores de la Confederation of Danish Industry para formular un nuevo acuerdo de la EAC sobre nuevas normas que han contribuido a abaratar y facilitar el acceso a permisos de trabajo a los trabajadores que cruzan fronteras en busca de empleo.

Desde entonces, gran parte de los avances para el logro de una mayor integración entre los mercados laborales de los países se han detenido, lo que resulta problemático para los numerosos trabajadores migrantes que dependen de la circulación de los fondos de protección social cuando se trasladan de un país a otro. Las nuevas medidas hacia una política laboral y migratoria realmente nueva y revisada, junto con el grupo de trabajo técnico recién formado, podrían cambiar esta situación. Se calcula que, en los países de la EAC, aproximadamente 5 millones de personas son migrantes. La población es de 195 millones de personas.

“Con los nuevos dirigentes al frente de la Comunidad, que comprenden el importante papel de la EAC para que los sindicatos puedan participar y ejercer su influencia, esperamos alcanzar una relación más reforzada con la Comunidad. Nos sentimos optimistas al constatar que el foro de ministros de Trabajo se ha convertido en un Consejo Sectorial de Trabajo. Es triste ver que los trabajadores no están desempeñando un papel central en la integración regional, pese a ser los depositarios de la plena aplicación del Protocolo del Mercado Común”, afirma la directora ejecutiva de la EATUC, Caroline Khamati Mugalla. “El nuevo enfoque en la migración laboral es un soplo de aire fresco para el trabajo que la EATUC ha realizado durante décadas. Vemos a la Comunidad deseosa de proteger a los trabajadores en el seno de la misma y a los ciudadanos de África Oriental que emigran en busca de horizontes mejores”.