En la reunión se abordaron algunas de las medidas clave, como la protección laboral y la supervisión de la aplicación de una serie de principios anteriormente adoptados sobre la integración de las personas con discapacidad en el mercado laboral. Sin embargo, esto requerirá un estrecho seguimiento para asegurarse de que los miembros del G20 pasen de las palabras a los hechos.
Los ministros se han comprometido a proteger los derechos de los trabajadores a la libertad sindical y a la negociación colectiva, ajustar periódicamente los salarios mínimos y proteger a los trabajadores del riesgo del trabajo mal remunerado.
Extrayendo lecciones de la pandemia, reconocen que este tipo de protección laboral es clave para la resiliencia así como para las transformaciones que se están llevando a cabo en los procesos de descarbonización y digitalización en el mundo del trabajo.
No obstante, en este año de recuperación tan problemático, los trabajadores esperaban mucho más de los ministros, en particular una coordinación de las políticas a nivel mundial para proteger a los trabajadores frente a la crisis del coste de la vida, así como planes para la creación de empleo con especial énfasis en la transición justa, los salarios y la protección social como parte del inicio de un nuevo contrato social.
El Grupo Laboral 20 –vehículo de los sindicatos en el proceso del G20– participó en esta reunión y en otras reuniones relacionadas, contribuyendo al trabajo del G20 y abogando por los derechos y los intereses de los trabajadores y las trabajadoras.
La reunión ministerial finalizó sin que se acordara una declaración conjunta. Una minoría de miembros se opuso a la introducción de un párrafo que condenaba los ataques de Rusia contra Ucrania y de un llamamiento a un alto el fuego inmediato y a la retirada de las tropas, así como al respeto de los derechos de los trabajadores, en consonancia con las reivindicaciones anteriores.