Los Ministros de Trabajo del G20 abordan cuestiones clave, pero hace falta visión

La Declaración Ministerial adoptada por los Ministros de Trabajo y Empleo del G20 el 10 de septiembre abarca una serie de cuestiones cruciales, ya que menciona la pandemia de la COVID-19 que causa estragos en el empleo y los medios de subsistencia, pero carece del sentido de urgencia necesario para hacer frente a la magnitud de los desafíos.

Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI, afirmó en este sentido: “Nos satisface que la Declaración mencione cuestiones prioritarias como el empleo, la protección social y la seguridad en el trabajo. Con la pérdida de 400 millones de puestos de trabajo y los cientos de millones de ingresos de subsistencia que se han visto afectados en la economía informal, es de enorme importancia mantener a las personas en su trabajo e invertir en atención, infraestructura y otros ámbitos. Del mismo modo, la salud y la seguridad en el trabajo son fundamentales para salvar vidas e impedir la propagación del virus con sus devastadores repercusiones en la salud y en la economía.

"Los Ministros también se han comprometido a trabajar por la protección social para todos, aunque lamentablemente está ausente el compromiso de crear un fondo mundial de protección social para los más vulnerables. La Declaración reconoce la necesidad de formalizar el trabajo informal y poner fin a la clasificación errónea de los trabajadores y trabajadoras de las plataformas y de otras empresas, y también da prioridad a asegurar el futuro económico de los/las jóvenes y lograr la igualdad de género en el trabajo”.

Pierre Habbard, Secretario General de la TUAC, señaló a su vez: "Los Ministros de Trabajo renovaron su apoyo a una estrecha cooperación entre la OCDE y la OIT para ayudar a los miembros del G20 a desarrollar soluciones de recuperación. Es esencial que ambas organizaciones sigan trabajando de la mano con este fin. Esta colaboración contribuirá a fortalecer nuestras instituciones del mercado de trabajo, así como a abordar el aumento incontrolado de las desigualdades y a hacer frente al desafío de la digitalización”.

Los Ministros también reafirmaron su compromiso con las normas fundamentales de la OIT y con la Declaración del Centenario de la OIT adoptada el año pasado, incluida una referencia específica a las cadenas mundiales de suministro. La referencia a la salud y a la seguridad en el trabajo es particularmente pertinente y la CSI espera que los Gobiernos apoyen la medida de considerar la salud y la seguridad en el trabajo como un derecho fundamental en la OIT. El derecho a ser protegido de la muerte y las enfermedades causadas por el trabajo debe ser sacrosanto.

“Aunque la Declaración de los Ministros toca muchos temas clave, carece de visión y de un verdadero sentido de urgencia. Los Ministros de Trabajo y Finanzas deben trabajar juntos para garantizar que las inversiones en empleo, protección social y salud se realicen y se cumplan de acuerdo con las necesidades reales de las personas. Para ello se requiere una cooperación a escala global.

"Los Gobiernos deben desarrollar e implementar la política industrial para crear puestos de trabajo y hacer frente a las crisis convergentes de la pandemia, el calentamiento global y la desigualdad. Asimismo, resulta decepcionante que no exista un compromiso claro y común de mantener el apoyo a los ingresos para quienes pierden su empleo debido a la pandemia. Hacemos un llamamiento a los Líderes del G20 para que aporten indicaciones y compromisos claros sobre la inversión en estos ámbitos cruciales, y para que asuman la responsabilidad de estos compromisos”, concluyó Sharan Burrow.