Los ministros de Trabajo del G20 se alejan del plan coordinado de acción a nivel mundial para responder a la crisis social y económica del COVID-19

photo: G20 Saudi Arabia

La CSI y la Comisión Sindical Consultiva ante la OCDE (TUAC) han advertido que las declaraciones políticas no bastan para responder a la crisis sanitaria, social y económica mundial que representa el COVID-19. Con más de 195 millones de empleos en peligro, los Ministros de Trabajo y Empleo del G20 mantuvieron una reunión extraordinaria para abordar la pandemia del COVID-19, aunque sin llegar a adoptar medidas reales.

“Trágicamente, los ministros del G20 se comprometieron de palabra pero no en cuanto al plan coordinado de acción a nivel mundial reclamado por los sindicatos. La crisis del COVID-19 podría muy bien convertirse en la peor crisis económica y social de la historia moderna, por lo que requiere un plan inmediato para la financiación mundial de la protección social, medidas de salud y seguridad en el trabajo y garantías inmediatas de ingresos para los más desfavorecidos”, declaró Sharan Burrow, Secretaria General de la Confederación Sindical Internacional.

Hasta 250 millones de personas se enfrentan al hambre y el colapso de las cadenas de suministros no esenciales en los países más pobres del mundo, donde los sistemas de protección social son inexistentes o inadecuados, empujará a muchos millones de personas a la pobreza.

En la reunión virtual mantenida entre los ministros del G20, la OIT y la OCDE, se hizo un llamamiento a la “acción” para estimular la economía y “fomentar la creación y la retención de empleos”. No obstante, la Declaración Ministerial sobre el COVID-19 no llega a aportar la hoja de ruta global del G20 para replicar las medidas nacionales en los países más pobres, de manera que puedan hacer frente a la crisis, una medida que agrupase a los Ministros de Empleo, de Sanidad y de Finanzas del G20 a través de una acción coordinada.

“La dinámica inicial del proceso del G20 era precisamente pensar más allá de las fronteras nacionales, actuando colectivamente y reconociendo que las medidas necesarias para apoyar a los trabajadores y las familias trabajadoras requieren una fuerte coordinación internacional. Hoy esa dinámica brilla por su ausencia. Es hora de reforzar el diálogo social para resolver los problemas globales”, recalcó Pierre Habbard, Secretario General de TUAC.

Los sindicatos reclamaron a los Ministros de Trabajo y Empleo del G20:

  1. Apoyo y liderazgo del G20 para un fondo mundial para la protección social, que resulta urgente para sumarlo a la financiación de la sanidad, a fin de garantizar los ingresos y la distribución de alimentos a millones de personas en el mundo en peligro de padecer hambre. Sabemos que muchos de ustedes lo entienden y hará falta su liderazgo para conseguir que se haga realidad. Unos 35.000 millones de USD garantizarían financiación durante 5 años para los 28 países más pobres del mundo, asegurando alivio de emergencia y contribuyendo a lograr la resiliencia para permitirlos estar capacitados para afrontar la próxima crisis. Y cada dólar suplementario serviría para aportar parte de la financiación que tanto necesitan los países con ingresos medios. Alcanzar la suma de 100.000 millones de USD sería abordable en el contexo de los 10 billones o incluso más que se destinará a medidas de emergencia.
  2. Cooperación global y coherencia para apoyar a las cadenas mundiales de suministro no esenciales para garantizar la continuidad de los comercios, los salarios y aportar ayudas financieras a los trabajadores.
  3. Acción urgente para el sector marítimo para coordinar la repatriación y el despliegue de la gente de mar.
  4. Apoyo a los trabajadores migrantes y la ampliación no discriminatoria de garantías de seguridad y apoyo a los ingresos que se aportan a los ciudadanos nacionales.
  5. Respeto de los Principios y derechos fundamentales en el trabajo, incluyendo la salud y seguridad en el trabajo.

“Tanto la patronal como los sindicatos reclamaron un diálogo con los sindicatos y los empleadores a la hora de establecer un plan de recuperación y resiliencia, insistiendo en la necesidad de un plan global de empleo. Esto ha de incluir también una financiación adecuada de nuestros servicios públicos vitales incluyendo sanidad, educación y otros aspectos de los cuidados, garantizando empleos, ingresos y protección social”, concluyó la Sra. Burrow.

Los Ministros de Trabajo y Empleo del G20 se comprometieron a reunirse nuevamente si fuese necesario, la importancia de una acción global para proteger las vidas y los medios de subsistencia de la gente trabajadora exige que cumplan dicho compromiso.