El sol quema y el aire es sofocante. Nos encontramos en la ciudad de Santa Marta, en la costa caribeña del norte de Colombia, un destino turístico popular, de grandes complejos hoteleros en primera línea de playa.
En una callejuela, bien lejos de las altas torres alineadas en la playa, Eduardo Chávez y Ana María Amado se disponen a almorzar.
Llegaron ayer a Santa Marta en un vuelo procedente de la capital, Bogotá, pero no para hacer turismo. Vinieron para asistir a un seminario jurídico de dos días, organizado por el Programa de Desarrollo del Derecho Laboral (LLDP), que llamó su atención.
”Los abogados que van a participar en el seminario son muy buenos y lo considero una oportunidad de aprender más sobre la política sindical en el país” explica Ana María.
Ana María y Eduardo tienen unos 25 años, acaban de graduarse como abogados y han realizado un periodo de prácticas para el LLDP.
El programa —que organizan la confederación sindical sueca LO y la confederación sueca de empleados profesionales TCO, conjuntamente con las confederaciones sindicales colombianas CUT y CTC— tiene como objetivo contribuir al desarrollo de un sistema jurídico más eficiente en el país.
“Cuando comencé a trabajar en cuestiones sindicales, me apasionó el tema y, desde entonces, he aprendido mucho”, dice Ana María.
“Para poder asistir a este seminario nos pagamos nuestros propios pasajes de avión. Trabajamos en estos temas porque nos interesan, no por hacernos ricos, porque este no es un área lucrativa”.
Poco menos del 4% de la mano de obra de Colombia está sindicalizada. La violencia y las amenazas que sufren los sindicalistas son moneda común y la política antisindical del país dificulta la formación de sindicatos y la negociación colectiva
La mayoría de las universidades públicas colombianas no ofrecen estudios sobre los derechos sindicales, el tema ni siquiera está incluido en los cursos de derecho laboral, explica Eduardo.
”Esto hace difícil que los estudiantes se interesen por los derechos sindicales”, continúa. “Además, trabajar en cuestiones sindicales está estigmatizado”.
Ana María y Eduardo vacían su plato y terminan de almorzar. Llega la hora de volver al seminario y de continuar la lucha por los derechos sindicales.
“Sueño con lograr un cambio estructural en Colombia. Los abogados tienen una responsabilidad social, es algo que he aprendido durante mi pasantía” afirma Ana María.
Escrito por Lina Karlsson (LO-TCO)
