La Red Sindical Africana de Desarrollo: cuatro años fortaleciendo sindicatos y mejorando las políticas de desarrollo en África

La Red Sindical Africana de Desarrollo: cuatro años fortaleciendo sindicatos y mejorando las políticas de desarrollo en África

Todas las áreas de trabajo de la Red Sindical Africana de Desarrollo se basan en el programa de trabajo decente.

(World Bank/Hendri Lombard)

El 20 y 21 de noviembre de 2019, sindicatos de todo el continente africano se reunirán en la capital de Nigeria, Abuya, con motivo del 4o Congreso Ordinario de la Organización Regional de la Confederación Sindical Internacional (CSI-África). Los congresos, que se celebran cada cuatro años, son un momento decisivo para los sindicatos en general y, por extensión, para el entorno en el que operan.

Como uno de los organismos más antiguos de la sociedad civil en África, los sindicatos han desempeñado un papel fundamental en la evolución y la trayectoria en el ámbito del desarrollo del África moderna. Los sindicatos representan los intereses de los trabajadores desde hace muchos años y, en algunos casos, son el canal utilizado para impartir formación a dirigentes y prepararlos para los cargos públicos.

Sin embargo, ante los cambios masivos y continuos que experimenta el mundo del trabajo –la mayoría de los cuales socavan los principios del trabajo decente–, el movimiento sindical tiene que cambiar sus reglas del juego si quiere seguir siendo eficaz y pertinente.

Nuestro mandato ya no se limita a mejorar las condiciones de trabajo o negociar con empleadores y gobiernos. Los sindicatos africanos también cuestionan y se enfrentan a los problemas fundamentales que alimentan la desigualdad de ingresos, la pobreza y la embestida neoliberal contra los derechos de los trabajadores.

En este contexto, la CSI-África aprobó en su último Congreso, celebrado en Dakar (Senegal) en noviembre de 2015, una resolución para crear la Red Sindical Africana de Desarrollo (ATUDN, por sus siglas en inglés) con miras a introducir la perspectiva sindical en el discurso sobre política de desarrollo internacional, en particular el papel de los sindicatos en la aplicación y el seguimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

El enfoque de trabajo adoptado por la ATUDN se basa en cuatro principios: reforzar la capacidad de los sindicatos africanos en todas las áreas relacionadas con el desarrollo; fortalecer la función esencial de la investigación y el análisis de políticas en el diálogo social; destacar la importancia de la promoción basada en datos empíricos, y hacer hincapié en el papel fundamental que desempeñan las alianzas en la lucha por una causa común.

Estos cuatro principios han sido fundamentales para hacer avanzar las áreas de trabajo de la red, que abarcan desde actividades relacionadas con las aspiraciones de los países africanos articuladas en la Agenda 2063 de la Unión Africana, hasta las destinadas a garantizar que exista rendición de cuentas en la participación del sector privado en el desarrollo, el trabajo en la cooperación Sur-Sur y, por último, la financiación del desarrollo. Sin embargo, los ODS han sido la mayor preocupación de la red, ya que constituyen el marco mundial para el desarrollo y abarcan el resto de áreas de trabajo.

La ATUDN también ha establecido relaciones de trabajo con diferentes instituciones multilaterales como el Banco Mundial, las Naciones Unidas, la Unión Europea, la Comunidad del África Meridional para el Desarrollo, la Comunidad del África Oriental y la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO), por citar sólo algunas. A través de estas redes se han creado espacios de diálogo real sobre políticas y se ha solicitado la perspectiva en materia de política de la CSI-África en relación con cuestiones importantes de desarrollo.

Desarrollo de capacidades e investigación

Durante los cuatro últimos años, la red ha reforzado la capacidad de los sindicatos africanos en varios ámbitos relacionados con el desarrollo. En cuanto a la Agenda 2030 y la Agenda 2063, nuestro objetivo ha sido lograr que los trabajadores africanos entiendan su función en la aplicación de ambas agendas, en particular en lo que concierne a pedir a sus gobiernos que rindan cuenta de sus compromisos en materia de trabajo decente y sacar a millones de africanos de la pobreza.

La red considera que las personas deben ser capaces de organizarse (libertad de asociación) por medio de sindicatos a fin de negociar un salario digno y defender condiciones de trabajo decentes en igualdad de condiciones con su empleador (negociación colectiva). La red ha organizado varios talleres temáticos con el objetivo de fortalecer el trabajo relacionado con estas dos agendas interconectadas y, gracias a ellos, los sindicatos africanos integran los ODS en sus prioridades cotidianas, pueden articular sus “demandas” principales y también pueden elaborar informes nacionales paralelos sobre los ODS, una herramienta sindical de seguimiento de los ODS que complementa a los Exámenes Nacionales Voluntarios (ENV), es decir, los informes oficiales elaborados por los Gobiernos sobre los progresos en la aplicación de los ODS.

Más importante aún, la red ha identificado maneras para defender y comunicar sus prioridades más eficazmente en el plano nacional, regional y mundial. La red también ha llevado a cabo investigaciones sobre una serie de cuestiones pertinentes, desde la eficacia del desarrollo hasta un estudio en nueve países sobre el estado de los sindicatos africanos que todavía no se ha publicado o investigaciones sobre la cooperación Sur-Sur y triangular.

Aunque 2015 fue un año crucial para el establecimiento del programa mundial de desarrollo sostenible, también intensificó la reconfiguración de la financiación del desarrollo en el contexto de los ODS. Esta es la historia: la Agenda 2030 es un marco de desarrollo ambicioso cuya aplicación satisfactoria requiere billones de dólares (USD); sin embargo, los países sólo han aportado miles de millones para su financiación. En este contexto, la Agenda de Acción de Addis Abeba (AAAA) de 2015 comprometió a los países a utilizar instrumentos y mecanismos de inversión pública para movilizar los niveles de fondos privados sin precedentes necesarios para financiar dicha agenda.

Las Naciones Unidas apoyan y promueven firmemente este enfoque, pero para los sindicatos, los esfuerzos redoblados para aumentar la participación del sector privado en el ámbito del desarrollo y fomentar la financiación combinada y sus consiguientes asociaciones público-privadas plantean la pregunta de cómo se pueden conciliar los intereses de las empresas (con ánimo de lucro) con los resultados de desarrollo deseados que se describen en la Agenda 2030.

Queda claro que los intereses empresariales sin restricciones pondrían en peligro el espíritu y los resultados contemplados en los ODS. La red ha trabajado mucho en estas áreas para permitir a los sindicatos africanos evaluar la estructura actual de financiación del desarrollo, así como su enorme potencial de hacer retroceder los logros obtenidos por los trabajadores africanos.

Una de las plataformas más importantes de promoción de los ODS en África es el Foro Regional de África sobre el Desarrollo Sostenible (ARFSD, por sus siglas en inglés). Este foro, organizado conjuntamente por la Unión Africana y la Comisión Económica de las Naciones Unidas para África (CEPA), ofrece a las partes interesadas la oportunidad de hacer balance de la situación en la que se encuentra el continente respecto de la aplicación de los ODS. En todas sus intervenciones, la ATUDN ha promulgado mensajes sindicales fundamentales sobre los pilares del trabajo decente, la transición justa, los derechos laborales y la igualdad de género.

En los cuatro últimos años, los miembros de la red también han representado a los sindicatos africanos en el Foro Político de Alto Nivel (FPAN) sobre el Desarrollo Sostenible. En el FPAN, los sindicatos han utilizado informes nacionales paralelos sobre los ODS para aportar la perspectiva sindical sobre la situación de la aplicación de los ODS en África. Estos informes paralelos han resultado ser instrumentos poderosos para exigir responsabilidades a los Gobiernos y también han facilitado que las centrales sindicales nacionales de Ghana, la República Democrática del Congo, Chad o Zimbabue sean consultadas por sus Gobiernos respecto a de la aplicación de los ODS.

El camino a seguir

Es evidente que se ha trabajado mucho y se han realizado muchos progresos en los cuatro últimos años, pero la ATUDN tiene mucho trabajo por delante. A partir de ahora, la red debería centrarse a nivel nacional en las áreas donde se puede trabajar verdaderamente para hacer realidad los ODS. Un informe reciente de la CEPA y el SDG Center for Africa señala sistemáticamente la falta constante de claridad en cuanto a los mecanismos de rendición de cuentas y cumplimiento para los ODS en el ámbito nacional. Además, se ha sugerido que sólo el 40% de los indicadores del marco mundial de datos sobre ODS van acompañados de datos en África. Según el informe, todos estos desafíos se ven exacerbados por el enorme déficit de financiación para los ODS en África, el cual se estima que asciende de 500.000 millones a 1,2 billones de dólares anualmente.

Por lo tanto, el fortalecimiento de la capacidad de las afiliadas nacionales para defender el programa de trabajo decente contribuirá en gran medida a garantizar que se escucha la opinión de los sindicatos respecto de la aplicación de los ODS en el ámbito nacional. Dado que todos los Gobiernos africanos se han comprometido a alcanzar estos objetivos, los sindicatos tienen una gran oportunidad de exigir que se rindan cuentas de los progresos realizados al respecto. A tal efecto, los sindicatos deberían redoblar sus esfuerzos para sensibilizar y movilizar a sus afiliados en torno a los ODS y utilizar su mecanismo de diálogo social tripartito para hacer avanzar la causa de la clase trabajadora.

Intervenciones prácticas, como la promoción de la coherencia política a nivel nacional, las actividades de presión para integrar los ODS en los planes nacionales y el seguimiento de presupuestos para garantizar que el gasto se ajusta a los objetivos, contribuirían en gran medida al logro de las metas de los ODS.

Por último, el movimiento sindical africano debería apoyar la campaña Time for 8, que destaca el papel central del objetivo 8 en la consecución de los ODS y aboga por no dejar a nadie atrás en la transición mundial hacia formas de vida y de trabajo más sostenibles.

Como expone la secretaria general de la CSI, Sharan Burrow: “La clave para asegurarse de que el trabajo decente se convierte en la regla y millones de familias escapan de la pobreza y la explotación es dar poder a los trabajadores para influir en las decisiones que afectan a sus vidas”.

Es cierto que el marco de los ODS no cuestiona la ortodoxia de desarrollo neoliberal y que, por lo tanto, dista de ser un programa transformador para el movimiento sindical africano. Aun así, los ODS brindan al movimiento sindical africano una oportunidad de oro para involucrar realmente a los gobiernos y los asociados en la cooperación para el desarrollo en las prioridades sindicales como el trabajo decente, la protección social, los derechos laborales, la igualdad de género y la lucha global para reducir las desigualdades y la pobreza en todas sus formas.

Este artículo ha sido traducido del inglés.