La posición del Presidente de la FIFA es insostenible

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La CSI ha calificado de insostenible la posición del Presidente de la FIFA, Joseph Blatter, tras la imputación por parte de las autoridades estadounidenses de nueve altos cargos de la FIFA y cinco ejecutivos de empresas, acusados de corrupción, y el lanzamiento de una investigación penal por parte de la Fiscalía General suiza.

Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI, comentó: “Tras 17 años al frente de la FIFA, durante los cuales las sospechas de corrupción en torno a la Federación han sido cada vez mayores, el Sr. Blatter debería abandonar su cargo, y las autoridades judiciales suizas tendrían que poner a la FIFA bajo control judicial.

Aunque la actualidad se centra ahora en las acusaciones de corrupción, el mundo no debe olvidar que en Qatar trabajadores migrantes continúan dejándose la vida en el trabajo conforme se acelera el calendario de construcción de las infraestructuras para la Copa del Mundo a fin de terminar las obras a tiempo para 2022. La FIFA no ha establecido el respeto de los derechos laborales como una condición indispensable para que Qatar acoja la Copa del Mundo y los trabajadores empobrecidos en aquel país están pagando el precio”.

Ambet Yuson, Secretario General de la Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera (ICM), que ha venido haciendo campaña a favor de una reforma laboral en Qatar y se ha puesto en contacto con compañías multinacionales de la construcción solicitando la adopción de un plan de 11 puntos para proteger los derechos de los trabajadores, afirmó “Cuando la FIFA da más importancia al dinero que a la dignidad humana, son los trabajadores quienes pagan con sus vidas.

La actual directiva de la FIFA piensa que pueden situarse por encima de la legalidad internacional, tanto si se trata de la corrupción, de las condiciones de trabajo o de los derechos humanos. Es hora de conseguir un cambio y una nueva FIFA. Necesitamos líderes lo suficientemente audaces como para conducir a la FIFA hacia una nueva vía e implementar los principios internacionales en materia de derechos humanos y de los trabajadores”.

El nuevo escándalo en que se ha visto envuelta la FIFA coincide con la publicación hoy de un informe del Business and Human Rights Resource Centre respecto a las medidas, o falta de medidas, adoptadas por las compañías multinacionales de la construcción que operan en Qatar. Según el Centro únicamente un puñado de compañías está realizando auténticos esfuerzos. http://business-humanrights.org/en/construction-firms-in-qatar-only-a-handful-make-serious-efforts-to-improve-conditions-for-migrant-workers

Yuson comentó que “Los trabajadores en Qatar pueden ser engañados por los agentes que los reclutan y explotados por subcontratistas, pero en última instancia son las grandes compañías de la construcción las responsables de las condiciones de trabajo en el lugar en que se desarrollan las obras. Deben responder sobre lo que están haciendo para proteger los derechos de sus trabajadores”.

También ha estallado una controversia en Rusia, donde FNPR y KTR, las afiliadas de la CSI en aquel país, condenaron una propuesta presentada por un miembro del parlamento nacional para que se permitiese a las compañías privadas recurrir al trabajo de presos para la construcción de la infraestructura para la Copa del Mundo de 2018.

“Los sindicatos rusos lucharon para que se enmendase la denominada ‘Ley FIFA’ que habría despojado a los trabajadores de la Copa del Mundo de una serie de protecciones vitales, sin embargo esta nueva propuesta permitiría a las compañías beneficiarse de la utilización de presos como mano de obra en la construcción de las instalaciones. FIFA se ha convertido en sinónimo de sacrificio de los derechos humanos para obtener beneficios. Solo un cambio al más alto nivel podrá salvar a la FIFA de una catástrofe inminente, provocada por ella misma”, indicó Burrow.