La OIT seguirá investigando trabajo forzoso impuesto a migrantes en Qatar

La CSI ha acogido con beneplácito la decisión de la Organización Internacional de Trabajo de mantener la presión sobre Qatar respecto a su sistema ’kafala’ equiparable a la esclavitud moderna.

El Consejo de Administración de la OIT decidió dejar abierta la posibilidad de instaurar una Comisión de Encuesta sobre Qatar, pese al despliegue de grupos de presión por parte del Estado del Golfo durante la reunión en Ginebra, en un intento por cerrar cualquier posibilidad de que se aplicase el procedimiento más estricto de este organismo de la ONU para garantizar el cumplimiento de las normas del trabajo.

Delegados de los trabajadores ante la OIT, con el apoyo de representantes de empleadores y Gobiernos de países democráticos, rechazaron el intento por parte de Sudán y los Emiratos Árabes Unidos para atenuar la decisión del Consejo de Administración, denegando así a Qatar un golpe de propaganda.

Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI afirmó que “Qatar está advertido y tiene hasta noviembre, cuando la OIT reconsiderará este caso. El Gobierno no ha introducido ninguna reforma seria en los últimos años, desde que fuera elegido para acoger la Copa Mundial de la FIFA en 2022, y los delegados de la OIT han rechazado las falsas y engañosas afirmaciones efectuadas por Qatar en su informe a la OIT este mes. Todavía quedan esperanzas para los más de 2 millones de trabajadores y trabajadoras migrantes en Qatar, muchos de los cuales están atrapados y obligados a trabajar contra su voluntad.

”Gobiernos, sindicatos y empresas pueden ver que Qatar tiene una opción. Puede elegir entre poner fin al recurso a la esclavitud moderna y cumplir con sus obligaciones legales internacionales respecto a los derechos de los trabajadores, aboliendo la obligación de obtener permisos de salida, introduciendo un salario mínimo y eliminando el sistema salarial basado en la raza, estableciendo un procedimiento independiente de quejas y permitiendo la representación sindical.
“Las empresas internacionales en Qatar no quieren que sus trabajadores o su reputación se vean empañados por la esclavitud moderna”.

Los trabajadores extranjeros siguen teniendo que obtener la autorización de su empleador para cambiar de empleo o para abandonar el país, en base al notorio sistema de permisos de salida. Una comisión gubernamental que supuestamente debería resolver las solicitudes de salida se la ha denegado a multitud de trabajadores desde su creación a finales de 2016. Alrededor de la cuarta parte de aquellos que recurrieron a la comisión recibieron la notificación de las autoridades denegándoles el permiso mediante un mensaje de texto. Sigue sin haber salario mínimo instaurado, las muertes de trabajadores se cuentan por centenares cada año, a pesar de que Qatar haya suprimido la publicación de las tasas reales de accidentes y enfermedades laborales, y sigue vigente la prohibición total de sindicatos.

“Esta decisión incrementará también las presiones sobre la FIFA, que se ha comprometido a garantizar el respeto de los derechos humanos en los grandes eventos a partir de 2022, pero que hasta la fecha no ha aprovechado el enorme poder de presión que tendría sobre Qatar para lograr una reforma real y el respeto de las normas internacionales de derechos humanos y de los trabajadores”, indicó Burrow.

La decisión de la OIT sobre los progresos de Qatar en cuanto a una reforma laboral en noviembre se producirá exactamente cinco años antes del partido inaugural de la Copa del Mundo de la FIFA en 2022.