“El cambio climático es real y sus repercusiones están aumentando; si no tomamos medidas se van a producir mayores catástrofes, desplazamientos, pérdida de empleo y desesperación social. Por eso no podemos permitir que los Gobiernos acudan a las negociaciones sobre el clima con unos mandatos tan poco ambiciosos”, ha dicho la Secretaria General de la Confederación Sindical Internacional, Sharan Burrow, una de las personas que encabezaron la acción de protesta de la sociedad civil. “La ciencia no puede ser más clara, pero aún así los países han vuelto a dar prioridad a sus propios intereses y a un comportamiento de corto plazo.”

Durante las negociaciones sobre el clima mantenidas en Varsovia se aprobaron varios textos que no dicen nada sobre los plazos para que se cumpla el compromiso sobre la financiación de 100.000 millones USD destinados a la lucha contra el cambio climático para 2020, ni sobre los medios para ampliar los compromisos relativos a la reducción de emisiones antes de 2020 – fundamental para mantener el aumento de la temperatura media global por debajo de 2°C.

“Los sindicatos y las organizaciones ambientalistas y de desarrollo hemos demostrado en Varsovia que seguimos creyendo en los mandatos democráticos y que no estamos dispuestos a aceptar ese tipo de comportamiento en silencio”, ha dicho Burrow, refiriéndose al abandono masivo que se produjo en medio de las negociaciones el jueves 21 de noviembre. “Queremos que todo el mundo sepa lo que está sucediendo, y asegurarnos de que los Gobiernos no se presenten en Lima con propuestas poco ambiciosas.”

El movimiento sindical va a intensificar sus esfuerzos y se va a movilizar para garantizar que los trabajadores y trabajadoras exijan acciones que permitan mitigar el cambio climático, donde se incluyan inversiones para que todas las industrias sean más ecológicas a fin de impulsar empleos sostenibles apoyados por medidas de Transición Justa – una estrategia fundamental para garantizar que los trabajadores/es estén plenamente implicados en la transformación necesaria para salvar el clima.

“A pesar del resultado, nos marchamos de Varsovia con muchas esperanzas y convencidos de que lo que ha sucedido aquí va a permitir galvanizar la determinación mundial y sentar por tanto las bases para el desarrollo de un movimiento popular consagrado a combatir el cambio climático”, concluye Burrow.