Bruselas, 21 de diciembre de 2006 (La CSI EnLínea): La Confederación Sindical Internacional (CSI) y su par europeo, la Confederación Europea de Sindicatos (CES) han enviado una carta conjuntamente al Presidente de Libia, Sr. Muammar Qaddafi, protestando por el hecho de que cinco enfermeras búlgaras -Kristiana Vulcheva, Nasya Nenova, Valentina Siropulo, Valya Chervensashka y Snezhana Dimitrova- y el médico palestino Ashraf al-Haiui hubieran sido condenados a muerte.

El martes, estos seis trabajadores del sector de salud fueron declarados culpables de haber contaminado deliberadamente a 400 niños con el virus VIH a pesar de que existían evidencias claras de que esos chicos habían estado expuestos al virus antes de que esas personas comenzaran a trabajar en el hospital Benghazi en cuestión y existiendo informes de que durante su detención las personas acusadas habrían sido torturadas y violadas.

En su carta al Presidente Qadafi, los Secretarios Generales de la CSI y de la CES, Guy Ryder y John Monks, expresaron su indignación y consternación por el hecho de que se les denegara la debida justicia y le pidieron que vele para que a los seis trabajadores se les respeten los derechos humanos y la dignidad y que se les apliquen las normas internacionales de justicia.

Se espera que la Suprema Corte de Libia revise la decisión tomada el martes en el tribunal. Cuando hace un año se había declarado culpables a los acusados, dicha Corte había ordenado que se hiciera un nuevo juicio.
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