La CSI pide la liberación inmediata de activistas contra la esclavitud en Mauritania

La CSI ha solicitado la liberación inmediata de los activistas contra la esclavitud Biram Ould Abeid y Brahim Bilal Ramdane con ocasión del primer aniversario de sus arrestos por participar en una concentración pacífica que había sido permitida por las autoridades.

La concentración, que tuvo lugar en Rosso, al sur de Mauritania, fue convocada para generar conciencia sobre la esclavitud en el país y para instar al Gobierno a tomar medidas efectivas para proceder a su erradicación.

Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI, ha expresado. “Estas dos personas, comprometidas con la lucha para eliminar la abominación de la esclavitud, permanecen encarceladas como consecuencia de nada menos que una parodia de justicia. Pedimos al Gobierno que garantice su liberación inmediata”.

La CSI, junto con sus afiliadas mauritanas, Amnistía Internacional, Anti-Slavery International y otras organizaciones, participan en un llamamiento mundial para que ambos activistas sean liberados.

Tras décadas de condena internacional, el Gobierno mauritano aprobó en 2007 una ley para criminalizar la esclavitud, y en marzo de 2014 aprobó una hoja de ruta nacional para luchar contra los “vestigios de la esclavitud”. Sin embargo las organizaciones sindicales nacionales CGTM, CLTM, CNTM y UNTM no han constatado ningún cambio en la actitud del Gobierno, y están decididas a ejercer mayores presiones estableciendo y desarrollando una sólida alianza de sindicatos, activistas y organizaciones contra la esclavitud.

En junio de este año, el tema de Mauritania fue abordado en la Comisión de Aplicación de Normas de la OIT de la Conferencia Internacional del Trabajo y la persistencia de las prácticas de esclavitud se consideró una de las violaciones más flagrantes de los derechos laborales. Excepcionalmente, se solicitó al Gobierno que presentara un informe sobre los progresos realizados hasta mediados de 2016.

Desde la aprobación en 2007 de la nueva ley que penaliza la esclavitud, se ha registrado una sola condena de un propietario de esclavos, con fecha de noviembre de 2011. El hombre fue puesto en libertad bajo fianza en abril de 2012 a la espera de que se tramitara su propia apelación, que nunca llegó a celebrarse. Esto ilustra claramente cómo la cuestión de la esclavitud está completamente enmarañada en la problemática de la división étnica que existe en Mauritania. Mientras que el propietario de esclavos, que fue condenado por un delito de esclavitud con arreglo al procedimiento establecido, se encuentra en libertad, los tres activistas contra la esclavitud, de raza negra, han sido efectivamente encarcelados en una prisión perdida, tras un juicio cuestionable celebrado en la remota ciudad de Aleg, lejos de la capital, y silenciados desde entonces.

“Es sencillamente inaceptable que Mauritania encarcele a quienes se oponen a la esclavitud, mientras los perpetradores de este crimen salen impunes”, señala Burrow.
La CSI y los sindicatos nacionales solicitan al Gobierno mauritano que ratifique el Protocolo de 2014 de la OIT (http://www.ratifytheprotocol.org/es/endmodernslavery) proporcionando un marco político exhaustivo para erradicar todas las formas de esclavitud tradicional y moderna.