La organización, que representa a los supervivientes de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki, sigue concienciando sobre las catastróficas consecuencias de la guerra nuclear, lo que refuerza el llamamiento mundial de la CSI en favor del desarme.
“El premio a Nihon Hidankyo es un reconocimiento del imperativo moral de eliminar las armas nucleares en todo el mundo. Su testimonio y defensa son a día de hoy más pertinentes que nunca, puesto que las potencias nucleares no dejan de modernizar sus arsenales”, declaró Luc Triangle, secretario general de la CSI.
“Los bombardeos atómicos en Japón se cobraron miles de vidas y continúan causando sufrimiento a la población. Este premio constituye un paso hacia una paz duradera, que solo es posible en un mundo sin armas nucleares, en un mundo de seguridad común. Seguiremos trabajando con nuestra organización afiliada JTUC-Rengo para educar a la próxima generación sobre la devastadora realidad de las bombas atómicas, proporcionando a los supervivientes una plataforma desde la que puedan ser escuchados tanto en Japón como en todo el mundo”, añadió Luc Triangle.
Con la proximidad del 80º aniversario de los bombardeos, este premio sirve para recordar la apremiante necesidad de renunciar a las armas nucleares y de evitar su uso en todo conflicto futuro.
Durante su visita a Japón con motivo de los mítines por la paz organizados por JTUC-RENGO (JTUC-RENGO Peace Rallies), Luc Triangle tuvo la oportunidad de reunirse con varios hibakusha (término japonés que designa a las víctimas supervivientes de las bombas atómicas que se lanzaron sobre Hiroshima y Nagasaki), con quienes compartió la postura de la CSI respecto a las armas nucleares y el desarme.