El Comité Intergubernamental de Cooperación Fiscal Internacional de las Naciones Unidas ha adoptado –con el apoyo de una amplia mayoría de estados miembros– un mandato que constituye el proyecto para la elaboración de la convención. Durante los próximos tres años se celebrarán diversas negociaciones basadas en dicho mandato, que se espera culminen en la adopción de una Convención Fiscal Mundial de las Naciones Unidas, en principio para 2027.
El secretario general de la CSI, Luc Triangle, ha subrayado: “La adopción del mandato constituye un hito en el empeño mundial por crear un sistema fiscal internacional más equitativo. La nueva convención de la ONU contribuirá a garantizar que todos los países, sobre todo los países en desarrollo, puedan participar plenamente en la formulación de las políticas fiscales mundiales que repercuten en gran medida en los trabajadores y las trabajadoras y en las sociedades de todo el mundo.
“Estamos convencidos de que este marco reforzará las capacidades fiscales de los países más pobres, permitiéndoles invertir más en la reducción de la pobreza, en los servicios públicos esenciales, en infraestructura y en iniciativas de desarrollo sostenible que respalden una Transición Justa”.
La CSI celebra especialmente los siguientes aspectos del mandato:
- El enfoque en la inclusión y en una fiscalidad equitativa, punto que coincide en gran medida con el llamamiento que los sindicatos vienen haciendo desde hace mucho tiempo en favor de una redistribución más justa de la riqueza mundial.
- El objetivo de reducir la evasión y el fraude fiscal por parte de multinacionales e individuos adinerados, así como la transferencia de beneficios y los flujos financieros ilícitos que perjudican de manera desproporcionada a las economías en desarrollo.
- Las propuestas de prestar especial atención a la economía digital y al medio ambiente.
- El énfasis en respaldar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y de mejorar el espacio fiscal de los países en desarrollo.
- La inclusión de los sindicatos y demás organizaciones de la sociedad civil con objeto de garantizar la transparencia del proceso.
Al mejorar los mecanismos de recaudación de impuestos y garantizar unas fiscalidad justa para las empresas multinacionales y las personas con grandes patrimonios, esta iniciativa proporcionará a los gobiernos de los países en desarrollo los recursos necesarios para luchar contra la pobreza, crear empleo decente, reducir la desigualdad de ingresos y mejorar los medios de subsistencia de los trabajadores.
Luc Triangle añadió: “Conforme avanzan las negociaciones sobre una nueva convención, la CSI mantiene su compromiso de garantizar que las perspectivas de los trabajadores y las trabajadoras estén adecuadamente representadas”.