La Central ASI Venezuela ha estado intentando establecer un diálogo con el Coordinador Residente de las Naciones Unidas en el país desde 2016, año en el que el Gobierno de Venezuela presentó su primer Informe Voluntario Nacional en el Foro Político de Alto Nivel sobre el Desarrollo Sostenible (HPLF). Pero no fue hasta la designación de Gianluca Rampolla del Tindaro como nuevo Coordinador Residente en agosto de 2021 que esos intentos se materializaron en una reunión en la que ASI tuvo la oportunidad de presentar su trabajo en el ámbito de desarrollo, como por ejemplo sus informes anuales sobre el progreso de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en el país, elaborados en 2019. 2020 y 2021, y exponer su interés en ser parte integrante del sector de los trabajadores en el Análisis Común País como portavoz de la clase trabajadora.
Aquella primera reunión permitió que, en junio de 2022, antes de que se firmara el Marco de Cooperación 2023/2026, la Central le hiciera llegar a la Oficina del Coordinador Residente un proyecto de programa de trabajo decente para el país. Aunque el documento no se reflejara finalmente en el Marco, permitió a la Central reforzar su perfil de actor profesional y serio de desarrollo en el país.
Esto conllevó a que, en ese mismo año, la Central ASI recibiera en su sede la visita de dos funcionarios de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH): Hellen Debaux y Martin Carbonnelle, quienes fueron informados de todos los trabajos y aportes que realiza la Central.
Desde aquella visita, la Central ASI ha mantenido una comunicación permanente con estos funcionarios, particularmente en lo referente al seguimiento de casos de persecución y acoso a sindicalistas, particularmente el caso de Gabriel Blanco, directivo de la Central en la seccional Caracas, aún detenido. De igual manera, por la intermediaria de la sñra. Debaux y el sñr. Carbonnelle,se celebró un taller de Protocolos de Seguridad para dirigentes sindicales.
Sobre este tema, es importante destacar que durante las visitas del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, realizadas primeramente por Michelle Bachelet del 9 al 21 de junio 2019 y más recientemente VolkerTurk del 26 al 28 de Enero de 2023, la Central ASI fue invitada para a contribuir a la discusión sobre la realidad socio laboral venezolana en materia de derechos humanos, y el proceso de diálogo social. Los aportes de ASI quedaron reflejados en los informes y declaraciones finales.
En Venezuela se han dado dos eventos significativos desde la OACNUDHen los cuales ASI participó activamente y presentó propuestas que incidieron directa y positivamente en el trabajo hacia el logro de los ODS.
El primero fue la Misión de Determinación de los Hechos, en la que se reunieron a más de 3000 organizaciones no gubernamentales (ONGs) y algunas organizaciones sindicales y se establecieron como puntos centrales, la criminalización de la protesta, la ley de fiscalización de las ONGs y la población indígena. Y el segundo fue la Comisión de Encuesta de la OIT, la cual presentó su informe en 2019 y dio origen al Foro de Diálogo Social (2022-2023) con la asistencia técnica de la OIT, para tratar el cumplimiento de los Convenios 26,87 y 144. En cada una de estas instancias, la Central ASI Venezuela ha participado activamente,.
Un punto que no debemos dejar de mencionar es el Diálogo Político de México promovido por Noruega y otros países, donde le ha tocado específicamente al Coordinador Residente hacer las gestiones ante los bancos y otras instituciones para recuperar los activos de Venezuela congelados por las sanciones de Estados Unidos. El objetivo sería usar esos activos para constituir un fideicomiso de 3.200 millones de dólares, administrado por las Naciones Unidas, para atender los sectores eléctricos, de salud, infraestructuras y ayuda humanitaria.
Desde 2016, La Central ASI ha recorrido mucho camino en pos de ser considerado como un interlocutor válido, serio y de referencia lo referente al cumplimiento de los ODS en el país. Sin embargo, aún existe resistencia a reconocer que los sindicatos son actores sociales claves que han de tener una voz permanente en los procesos de la ONU, para proponer y defender estrategias claves para los trabajadores, dentro del marco de cooperación para el desarrollo sostenible.