Kazajstán: Represión de sindicatos independientes

La CSI ha escrito al Presidente de Kazajstán, Nursultan Nazarbayev, para solicitar la puesta en libertad de varios sindicalistas encarcelados y para que ponga fin a represión de la que es objeto la Confederación de Sindicatos Independientes de la República de Kazajstán (KNPRK, por sus siglas en kazajo), afiliada a la CSI, así como sus organizaciones afiliadas.

La CSI, que ya ha criticado una reciente decisión judicial para anular el registro de la KNPRK y dos de sus organizaciones afiliadas, lo que supone una violación del Convenio 87 de la OIT, ha tenido noticia del arresto del Presidente Adjunto de la KNPRK, Nurbek Kushakbaev, por haber convocado una huelga, así como de Amin Yeleusinov, líder de un sindicato local. Los arrestos se produjeron tras una huelga de hambre que dio comienzo el 5 de enero, en la que participaron decenas de trabajadores de la Oil Construction Company LLP de Kazajstán occidental, y que contó con el apoyo de varios centenares de trabajadores más.

Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI, ha expresado: “Desde que tuvo lugar la sangrienta represión de los trabajadores del sector petrolero en Zhanaozen en 2011, las autoridades parecen reaccionar de forma paranoica contra cualquier actividad sindical que pudiera desembocar en una huelga. La Constitución de Kazajstán antepone la supremacía de los tratados internacionales a la de la legislación nacional, de modo que al seguir reprimiendo la libertad de asociación, las autoridades están actuando efectivamente contra su propia Constitución nacional. Estas acciones recuerdan a algunos de los regímenes más represivos, como el de Egipto, y no tienen lugar en un país que aspira a disfrutar del respeto y la confianza de la comunidad internacional. Solicitamos al Presidente que ponga inmediatamente en libertad a las personas arrestadas, y que acabe con las medidas represivas dirigidas contra unos trabajadores que no hacen más que defender su derecho a crear y afiliarse a los sindicatos de su elección y a llevar a cabo acciones para defender el trabajo decente, garantizado por el Derecho internacional”.