Crisis mundial de empleo
La pandemia de COVID-19 ha supuesto una pérdida de empleos y medios de subsistencia sin precedentes. El mundo ha perdido el equivalente a 255 puestos de trabajo a tiempo completo desde el inicio de la crisis, y otros 130 millones de empleos siguen corriendo el riesgo de desaparecer.
Un análisis de la CSI sobre 35 países que representan el 61% del PIB global y el 48% de la población mundial, indica que apenas 8 países cuentan con planes concretos para la creación de empleo.
77% de los países analizados por la CSI no están invirtiendo en infraestructura sostenible ni en la economía de cuidados, para promover la creación de puestos de trabajo respetuosos con el medio ambiente.
Tenemos una crisis mundial de empleo, con ofertas de trabajo inseguro y mal pagado, escasez de personal para atención de mayores y cuidados infantiles, y una gran cantidad de puestos de trabajo que deben adaptarse al clima.
575 millones de nuevos empleos para 2030
La CSI está comprometida con el pleno empleo, y ha establecido un objetivo global para la creación de 565 millones de nuevos puestos de trabajo para 2030, además de formalizar al menos mil millones de empleos informales, que representan la mitad de la actual economía informal a nivel mundial.
Sólo alcanzando estos objetivos se cumpliría el compromiso de los Gobiernos en relación con “el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos”, como establece el ODS 8 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
La guía de campaña de la CSI “Creación de empleo: ¿Qué pueden hacer los Gobiernos?” enumera los componentes básicos para los planes de creación de empleo.
Planes de creación de empleo en acción
Los sindicatos hacen campaña reclamando planes de creación de empleo, incluyendo inversión en la economía de cuidados, en infraestructura sostenible y puestos de trabajo adaptados al clima.
