Bruselas, 9 de agosto de 2007: Mientras sindicalistas y activistas pro derechos humanos unían sus fuerzas hoy en todo el mundo durante un “Día de Acción” internacional sobre Irán, exigiendo la liberación de dos destacados dirigentes sindicales iraníes, las autoridades de Irán reaccionaron endureciendo aún más la represión contra el movimiento sindical independiente de aquel país.
Esta mañana temprano, agentes del servicio de seguridad del Estado arrestaron a cinco miembros de la ejecutiva del Sindicato de Conductores de Autobuses de Teherán y Suburbios (Syndica Sherkat-e Vahed). La policía de Teherán impidió además que miembros del sindicato pudiesen participar en un mitin de apoyo convocado en el domicilio de Mansour Osanloo, Presidente del sindicato de Sherkat-e Vahed y uno de los dos activistas cuya liberación piden los sindicalistas internacionales. Había sido arrestado el pasado mes de julio, poco después de su regreso de Londres y Bruselas, donde intervino en una reunión del Consejo General de la CSI. El otro sindicalista es Mahmoud Salehi, co-fundador del Comité de Coordinación para la Creación de Organizaciones de Trabajadores, quien ha venido sufriendo una intensa persecución judicial por haber organizado una serie de actividades con ocasión del Primero de Mayo en 2004. Previamente arrestado y liberado, finalmente fue encarcelado en la prisión de Sanandaj el 9 de abril de 2007 y desde entonces no ha tenido acceso a la atención médica que requiere a causa de una deficiencia renal severa.
Conforme seguían llegando a la CSI y a la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF, con sede en Londres) informes sobre los piquetes organizados frente a las embajadas de Irán en todo el mundo, dirigentes sindicales europeos e internacionales condenaron sin paliativos los arrestos efectuados esta mañana en Teherán. En una entrevista poco después de la manifestación que reunió a unas 50 personas frente a la embajada iraní en Bruselas esta mañana, John Monks, Secretario General de la Confederación Europea de Sindicatos (CES) indicó que “con el arresto de cinco dirigentes sindicales esta mañana, las autoridades de Irán han respondido una vez más de manera brutal frente a las reivindicaciones legítimas de los trabajadores de su país. Ni nuestros compañeros iraníes, ni sus compañeros europeos serán disuadidos por sus tácticas”. “Osanloo, Salehi y los otros compañeros detenidos pueden seguir contando con nuestro apoyo”, añadió. Esta mañana junto a Monks se encontraba Jaap Wienen, Secretario General Adjunto de la CSI, quien declaró: “Dirigentes sindicales de todo el mundo quedaron profundamente impresionados por Osanloo cuando estuvo con nosotros el pasado junio. Manifestó ser consciente de los riesgos que implicaba su viaje a Bruselas cuando volviese a Irán. Desgraciadamente, el aparato de seguridad de su país le ha dado la razón. ¡Ahora no podemos abandonarle!”.
Monks y Wienen estaban acompañados por dirigentes y activistas de las tres centrales sindicales belgas, CSC-AVC, FGTB-ABVV y CGSLB-ACLVB, así como por miembros del sindicato de trabajadores del transporte y una delegación de la Federación Internacional de Sindicatos de la Química, Energía, Minas e Industrias Diversas (ICEM), con sede en Bruselas. Estaba presente igualmente una delegación de la sección belga (francófona) de Amnistía Internacional. En lo que la CSI calificó de “primicia histórica”, la sede internacional de Amnistía Internacional en Londres lanzó a principios de esta semana un llamamiento a los miembros de la organización en todo el mundo para que apoyasen el Día de Acción CSI-ITF sobre Irán. Como ya sido también el caso en la mayoría de las capitales donde se organizaron acciones, la embajada iraní en Bruselas se negó a recibir a la delegación de sindicalistas belgas e internacionales. Al preguntarles la televisión belga (RTBF) por los motivos, respondieron que consideraban que la manifestación era “ilegal”.
En Ginebra, una delegación sindical internacional integrada por líderes y representantes de la CSI y varias Federaciones Sindicales Internacionales (ISP, UITA y UNI, que afilian a escala internacional a sindicatos de los servicios públicos, la alimentación y el sector de servicios, respectivamente) se reunieron con el Representante Permanente Adjunto de Irán ante las Naciones Unidas. Respondiendo a las preocupaciones de la delegación respecto a las detenciones, el Embajador Sajjadpour indicó que Irán se encontraba “presionado por fuerzas que quieren derrocar al gobierno”. Añadió que “el Ejecutivo no tiene ninguna responsabilidad por las medidas adoptadas por las autoridades judiciales, puesto que ambos poderes son independientes”.
Galería de fotos de la manifestación ante la embajada iraní en Bruselas
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